Capítulo 17

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Dahee describía la llegada de Moon Wheein a este mundo en una sola palabra: Caótica.

Aquella mañana, ella recién llegaba de comprar comestibles del supermercado cuando fue recibida por una Byul frustrada e intentando ponerse sus zapatillas. Al principio se burló de la escena, riéndose de los intentos fallidos de Byul por alcanzar su pie.

— ¿Necesitas ayuda? — le preguntó mientras acomodaba las compras en los estantes y dentro de la nevera. — ¿Saldrás al dar un paseo? — reformuló su pregunta al no recibir respuesta alguna de la mujer rubia.

— Siento que estoy a punto de... — las palabras de Byul quedaron en el aire cuando de repente sintió un líquido extraño recorrer sus piernas.

El apartamento se llenó con un grito alto, pero no de Byul, sino de Dahee, quien asustada por las circunstancias actuales, casi se tropieza con todo a su paso.

Byul acababa de romper fuente.

[...]

Después de largas horas de parto e innumerables gritos por parte de Byul, finalmente se pudo escuchar el llanto característico de recién nacido.

Dahee aún recuerda los nervios que la invadieron cuando cuarenta minutos después la obstetra encargada de Byul finalmente apareció en el pasillo del hospital para avisarle que ya podría pasar y ver cómo se encontraban Byul y su bebé. Tuvo dudas al principio, sin embargo, sus pies involuntariamente comenzaron a avanzar, siguiendo a la mujer mayor a través de los pasillos hasta llegar a la habitación dónde se encontraba su amiga recuperándose.

— Yo no sé si debería entrar — dice Dahee en tono suave. Su mano derecha señala la puerta frente a ellas, esperando que la mujer mayor comprenda lo que desea decir.

— Puede tomarse el tiempo que quiera, no hay apuro. Muchos padres y madres suelen pasar por lo mismo — la mujer se muestra comprensiva. — Pero estoy segura de que en estos momentos la Srta. Moon la necesita a su lado.

— Yo no soy la otra madre — Dahee niega enseguida. Su voz se corta por un momento, la vergüenza se apodera de ella, pero logra disimularla a tiempo. — Soy solo una amiga.

— Madre o no, usted es la única persona aquí, Srta. Lee.

Dahee no sabe cómo refutar aquello, permanece callada bajo la mirada inquebrantable y extrañamente intimidante de la doctora. Un escalofrío recorre su cuerpo.

Quizás la mejor opción sea esperar la llegada de los Sres. Moon, de todos modos, ellos son los padres de Byul, además que acaban de convertirse en abuelos y no quiere quitarles el honor de ser los primeros en ver al nuevo miembro de la familia. Sin embargo, tampoco desea dejar a Byul por mucho tiempo sola. Vulnerable.

— Es una niña. Una saludable niña.

El debate interno de Dahee se detiene en seco.

Los ojos de Dahee se cristalizan. Es increíble. Ni siquiera puede decir una palabra correctamente ahora. ¿Cómo pueden unas cuantas palabras llevarla a un estado tan frágil en cuestión de segundos?

— Gracias — dice con esfuerzo mientras ofrece una marcada reverencia.

La doctora corresponde el gesto y con una sonrisa se aleja de ella. Dahee espera que la mujer deje el pasillo antes de soltar un entrecortado suspiro. Da una última mirada al final del pasillo, respira hondo, y armándose de valor, toma la perilla de la habitación y empuja despacio, dejando el espacio adecuado para que ella pueda asomar su cabeza dentro.

Ahí encontró a Byul recostada en una cama típica de hospital, siendo cubierta con un par de sabanas beiges. Algunos mechones rubios adornaban su frente, su rostro lucía agotado, pero a la vez lleno de vida, en ningún momento la sonrisa de sus labios desapareció. Pronto Dahee halló la fuente de la felicidad de su amiga cuando sus ojos captaron el pequeño cuerpo que descansaba sobre el pecho de esta.

Cereal con Pasitas [Moonsun][G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora