𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫 𝐓𝐡𝐢𝐧𝐠𝐬 [𝘖𝘭𝘪𝘷𝘦 𝘏𝘢𝘳𝘳𝘪𝘯𝘨𝘵𝘰𝘯]

𝟏𝟖. Ella es la animadora.

Pasaron dos días desde el incidente, la ambulancia llegó y se llevaron a Max al hospital. Después de que su corazón bombeara sangre de nuevo, ella no despertó, parecía dormida. Una vez en el hospital nos dijeron que había entrado en coma, y que no sabían cuándo despertaría o si lo haría. En esos dos días yo no me despegue de su lado, me sentía culpable, si no me hubiera marchado a por Erica, Max no estaría así, ya que podría haber parado a Jason y eventualmente, él no habría pisado sus audífonos. Dustin vino a la mañana siguiente, él también estaba destrozado, porque aparte de perder a Max, él vio morir para siempre a Eddie. Nos contó que fue Munson quien distrajo valientemente a los demomurcélagos y que no huyó como otras veces hizo. Murió siendo un héroe, murió salvando al pueblo que lo odiaba. Abracé a Henderson, él le tenía un aprecio increíble a Eddie, eran grandes amigos. Agarre a Max de la mano, ella estaba fría, parecía un cadáver, y supuse, que si al menos le daba un poco de calor la reconfortaría. Lucas le estaba leyendo un cuento, él tampoco se había movido del hospital.

—¿Crees que puede oírnos? —pregunté.

—Sí, claro que sí —contestó.

Y aunque eso fuera mentira, me alegró un poco. La puerta se abrió de golpe, dejando ver a Mike, a Will, a una chica a la que no conocía, a Jonathan y a su lado estaba Nancy. Lucas se levantó y fue a abrazarles, yo me quedé en mi sitio, no quise saludar a nadie, no me veía con fuerzas, mantuve mi mirada fija en la pelirroja, pero sí que podía oír la conversación que estaban teniendo. Sinclair se separó de los chicos y la de sudadera azul le abrazó, mientras se disculpaba, ella levantó la mirada y me vio.

—¿Quién es? —preguntó.

—Ella es Olive Harrington, la hermana de Steve —contestó.

—¿Steve tiene una hermana? Nunca dijo nada.

Por el rabillo del ojo, vi como la chica se separaba de Lucas y se bajaba la capucha de la sudadera, acto seguido ella y los demás se acercaron lentamente a la camilla y la chica se apoyó en el hombro de Mike.

—¿Saben... cuándo despertará?

—No —dijo Sinclair—, puede que no despierte. Se le paró el corazón, durante más de un minuto, murió. Desde el punto de vista médico, pero luego volvió, los médicos no saben cómo, dicen que es un milagro.

Mike y Will se miraron, y luego volvieron su mirada a la chica rapada, ella se sentó en la camilla y tomó de la mano.

—Estoy aquí, Max.

Ella cerró los ojos, y nos quedamos viendo lo que hacía. Supuse que ella era Once, o "Ce", como la llamaban la mayoría del tiempo, cuando ella cerró los ojos las luces comenzaron a parpadear, por lo que estaría usando sus poderes con Max. Poco tiempo después abrió los ojos, estos los tenía aguados, rápidamente pasó su manga por allí. Ella me miró.

—Me llamo Jane, Jane Hopper —se presentó y me extendió la mano.

—Olive —le agarré la mano y la apreté.

Ella se levantó y todos se acercaron a la salida, parecía que se marchaban. Una vez en la puerta, Jane susurró:

—¿Quién es?

—Te lo he dicho, ella... —Lucas habló.

—Me refiero a nuestro grupo, ¿quién es? —lo interrumpió—. Will es el sabio, Mike es el paladín, Dustin el enano, tu un caballero, Max es la zumbadora y yo soy la maga, ¿ella quién es? —cuestionó.

Lucas se giró a verme, luego regresó su mirada a Once.

—Ella es la animadora.

Después de eso, todos se marcharon, dejándonos solos de nuevo. Lucas regresó a su sitio y siguió leyendo el cómic. Ver a Max en ese estado me partía el alma, sus ojos cerrados, y su cara marcada por las venas de sus ojos, se podía ver como Vecna intentó sacarlos. Siempre he pensado en que ella era muy valiente, ni siquiera la conocía de antes, pero veía como Billy la trataba, y aun así se enfrentaba a él en ciertas ocasiones. Si yo no hubiera salido de aquel ático Max seguiría bien, estaría probablemente riendo, moviéndose, pero por culpa de mi estupidez esto no se puede cumplir, si únicamente pudiera ir atrás en el tiempo no habría salido de allí. Perdóname Max, lo siento mucho. Volví a llorar, hacía dos días que no lloraba, ya que gasté todas mis lágrimas el día en que la perdí. Probablemente, el sentimiento más horrible es la culpabilidad, pero prefiero castigarme así, por el hecho de que no es ni un cuarto del dolor que pudo sufrir Max. La habitación se tornó oscura, pensé que iba a llover, por lo que miré hacia la ventana, el cielo estaba nublado, sí, pero no caía lluvia, en cambio, comenzó a aparecer algo parecido a copos de nieve, miré a Lucas, y su expresión me dio a entender que aquello no era ni por asomo nieve.