11. Rosas y traqueas

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Cómodo, suave y acogedor; hacia a que olvidara la frialdad de su cuerpo.
La lluvia había dado paso a una tarde gris, tan fresca y silenciosa.

Se oían las gotas de agua que caían del filo de las tejas húmedas, aves en la lejanía de los cárpatos rumanos. Después de la tormenta llegaba la tranquilidad.

Sólo era cuestión de tiempo para que iniciara o terminara. En un suspiro o en un repicar.

*Tic tack*
*tick Tack*
*TIC TACK*

Abrió los ojos y estaba recostado en el sofá, vió su alrededor con pesadez en los párpados. Las cortinas seguían abiertas. La estela de luz grisácea del sol cubierto por las nubes entraba débilmente por las ventanas. La luz del sol lo alcanzaría pronto.

«¿Qué... qué hago aquí?» bostezó el vampiro. Se rascó en la nuca tratando de recordar lo que pasó la noche anterior. Tenía la pijama puesta.
«¿Me dormí?» pensó confundido.

Cuando estaba decidido a levantarse, sintió en su cuello algo que lo detuvo. Era frío y delgado.

- Despertaste.- escuchó detrás del sofá.

Se mantuvo inmóvil y apenas reaccionando de lo que sucedía. Lo recordó. Recordó lo que pasó, lo que dijo y oyó.

- ¿Me vas a ahorcar?- preguntó a su captora.- Porque me agrada la idea.- sonrió.

- Si así lo deseas; sufre, sufre con pavor...- lo que tenía en el cuello se deslizó detrás de él con un frágil tintineo, al igual que la voz dulce que cantaba y caminaba lentamente hasta llegar frente a él.

- Sangra y pena con dolor.- terminó Drácula la frase de aquella canción de cuna.


Los dos vampiros sonrieron uno al otro. Frente a frente. Incrédulos.

-¿Esto es un sueño, Martha?- le cuestionó el Conde a la mujer que estaba sentada frente a él.

- No. No lo creo.- ella respondió.- También creí lo mismo, o que quizá eras una alucinación; pero no te has desvanecido, así que, es real.

- Si... Un sueño siempre lleva a una pesadilla.

- Y una pesadilla te impide soñar y temes dormir.

- Anoche creí que me estaba volviendo loco.- exclamó el vampiro con una risa nerviosa.- No sabía que pensar o sentir.

Martha rió por la reacción nerviosa de Drácula.- Entonces logré mi cometido.
Lo miró y se fijó que él seguía con el entrecejo tembloroso. - Lo siento, fue... la primera cosa que se me ocurrió hacer.

- Es que... ¿cómo? Aún no entiendo cómo es que estás aquí. Yo... yo te ví... Anoche yo...

- Hey, tranquilo.- Martha se acercó más a Drácula y acarició su mejilla con consuelo.- Sé que es mucho que procesar, quisiera decirte más, pero...

No terminó esa frase. Un gesto de asco y dolor se formó en su rostro

- Está bien.- Drácula le dijo tomando sus manos entre las suyas.- Debió ser... muy difícil, pero créeme que estoy aquí y siempre lo estaré.

-Te juro que te lo diré. Quiero decirte todo lo que pasó. No fue mi elección.

- Y pensar que estuviste viva todo este tiempo. Lejos de mí.- Drácula se puso cabizbajo y pensativo.

Hotel Transylvania - We'll Meet AgainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora