Cap. 17

456 50 14
                                    

-No te disculpes, no tienes culpa de nada cariño- me tomo de mis mejillas para mirarlo fijamente, estaba completamente roja por haber llorado delante de alguien.

-Esta bien... No quiero que nuestra cita se arruine por mi culpa...- Vincent saco un pañuelo del bolsillo de su camisa morada y me limpió las lágrimas que caían en mi rostro.

-¿Y si vamos al parque de diversiones? No esta tan lejos de aquí y si ocurre algo te puedes quedar en mi casa que esta cerca del parque- se levantaba mientras me ayudaba a pararme del césped.

-Jeje buena idea-tomé la mano de Vincent mientras caminábamos tranquilamente por las calles.

Sentía miradas de algunas personas a nuestro alrededor pero estando cerca de Vincent me sentía segura y protegida, no entiendo el por qué pero me agrada esa sensación. Pronto se estaba ocultando el sol con una linda atardecer que teñia las nubes de un color anaranjado y rosado, el viento cálido pasaba por nuestros cuerpos al paso que caminábamos, había un silencio no incómodo sino acojedor en dónde solo se escuchaba los pasos de la gente a nuestro alrededor y el sonido del viento recorrer por los árboles.

Ya estábamos cerca del parque de diversiones, se escuchaba a gente gritar y música por los alrededores, no había una larga fila para las entradas asi que no tuvimos que ponernos en la cola de espera, saco dos tickets y entramos aún tomados de la mano, sin separarnos por si alguno de los dos nos perdemos en la multitud. Caminamos por las carpas para ver en qué juego participar pero ninguno me llamaba la atención, hasta que vi un conejo gigante dorado con un moño morado, me hacía ilusión tenerlo pero veía que para participar era de tirar dardos a unos globos, no tengo una buena puntería asi que me deprimí.

-¿Te gustó ese peluche querida?- Vincent me miró mientras me hablaba con una voz dulce.

-Ehmmm si pero tengo mala puntería en estos tipos de juegos...- dije con algo de tristeza.

-No te preocupes, yo te lo conseguiré- dijo para luego llevarme hasta el puesto donde se participaba.-¿Cuánto es para participar?-hablo con su voz ronca de siempre y una mirada sería.

-5 dólares jóven- exclamó la chica del puesto de concurso algo nerviosa y sonrojada.

Miré el como Vincent le pagaba el billete y le daban los dardos, con certeza apunto a todos los globos acertando en todas y así mismo ganando el juego.

-Quiero ese peluche de allí- apuntó el peluche que yo quería y enbobada miraba a Vicent.

-Tome, vuelva a participar pronto- la chica le daba el peluche y esté solo se dió vuelta hacía mí y dármelo con una sonrisa victoriosa.

-A pesar de no jugar mucho a los dardos, no pierdo el toque- me dijo para luego tomar mi mano y seguir caminando.

-Muchas gracias, me gustaría pagarte por todo el peluche- antes de seguir hablando miré en lo que se fijaba Vincent y era en un peluche de oso gigante dorado con un sombrero y corbata morada, me fijé que era un juego de fuerza así que con firmeza lo llevé hacia esa dirección para conseguir ese osito.

-¿Qué haces querida?- me decía Vincent con algo de confusión.

-Te pagaré por el peluche- dije feliz.

-Pero es de fuerza- sonaba con algo de dudes sus palabras, pero no le tomé importancia.

-¿Cuánto es por participar?- dije ya estando frente al chico que se encargaba del juego.

-Es un juego de fuerza señorita, tendrá que pegar fuerte a la pelota de boxeo para poder ganar- dijo algo dudoso el chico.

-No te preocupes que lo ganare fácil, ¿cuánto es?- aclaré de nuevo.

-5 dólares  señorita- le dí el dinero y me posicioné para golpear la pelota con mi puño -Cuando usted quiera-

Luego de que dijiera lo último el chico, pegué con todas mis fuerzas la pelota y ver como la puntuación subía a máxima velocidad, el chico se quedo impresionado viendo como saque el puntaje máximo que había y solté una sonrisa victoriosa.

-Quiero el oso dorado por favor!- dije feliz para luego el chico ir hacía el peluche y darmelo.

-Wow... no pense que fueras tan fuerte ____- me dijo Vincent impresionado mientras le daba su peluche.

-Hay muchas cosas que aún no sabes de mi, por ejemplo de que un tiempo hacia boxeo para así defenderme de idiotas que quieran robarme- dije sin más para tomar la mano de Vincent y seguir caminando.

-No tendré miedo de los animatronicos pero ahora tendré miedo de tí jajaja- me reí junto a él.

El ambiente era tranquilo entre nosotros dos, caminábamos a la par mientras mirabamos a otras parejas riendo y pasando tiempo juntos entre ellos, hasta que Vincent se detuvo en un puesto de algodón de azúcar, habían de varios colores  asi los dos escojimos el de morado, ya que no importaba el color por que no cambiaba de sabor. Caminábamos de nuevamente mientras comíamos el algodón de azúcar pero no sin antes ver que había una noria gigante.

-¿Quieres ir lindura?- lo miré y asentí a su pregunta.

Andamos hasta llegar a la fila para entrar a la noria, no era tan largo pero estuvieron que esperan un buen rato y mientras pasaba esos momentos terminamos de comer nuestro algodón de azúcar para luego ir yo a botar los palitos al basurero. Ya era nuestro turno asi que nos sentamos al frente dejando a un lado nuestros peluches.

-Que lindo paisaje...-estaba enbobada por la atardecer, era demasiado bello para ser verdad.

-Tienes razón...- él miraba el paisaje y de vez en cuando a mí.

-Jeje, lo pase muy bien este dia contigo, no pensé que serías una gran compañía- hablaba aún mirando el cielo.

-¿Eso creés tu?-

-Por supuesto! Eres un gran chico, aunque siendo sincera me diste mala impresión la primera vez que te ví pensando que eras un mujeriego jeje- lo último lo dije con vergüenza.

-Ah, bueno es que la primera vez que te ví si me fijé demasiado en ti, pero bueno- habló el también un poco avergonzado.

-Pero la verdad la pase muy bien contigo- le tomé la mano sonriéndole y él se sonrojó.

-Esto.. a mi igual, me gustaría que esto se repitiera en algun momento-

-Por ahora disfruta este momento juntos-

Cada vez nos ibamos acercarnos más y más, y yo sentía ese  pequeño rubor que se notaba en mi piel blanca, y él se le notaba aún más, estábamos en la cima de la noria mirando de reojo la atardecer que se iba ocultando.

-Ehmm ____, yo... te am- no pudo terminar su frase por que mi celular empezó a sonar, lo tomé del bolsillo y era Kevin quien me estaba llamando.

-Perdon tengo que contestar- dije para soltar su mano y contestarle.

-Esta bien no te preocupes tomate tu tiempo-se incorporo a la silla dejando su vista en otra parte con un ceño fruncido, no pude escuchar bien lo que me había dicho.

-Hola Kevin, ¿Qué sucede?-

-Queria preguntarte si vendrás a casa, que no me dijiste nada- dijo algo indignado la voz del otro lado.

-Ashh iré a casa en un rato, luego te llamó Kevin- dije algo irritada por que arruinó el momento.

-Oye pero no te en- corte la llamada y deje mi celular en mi bolsillo sin antes dejar el silencio -Lo siento, pero que me habías dicho antes?- lo mire y este me habló viendo el paisaje algo triste y avergonzado.

-No es nada... ya se esta bajando la noria-

-Mmh...- me acerque hacía él y tome su rostro para darle un beso en los labios -Gracias por todo lo de hoy- le dije soltando una pequeña sonrisa y tomar mi peluche de conejo y salir de la noria, dejando atrás a Vincent que aún seguía enbobada por el beso.

-Me beso... - eso fue lo último que escuché de él antes de irme de ese lugar e ir a mi departamento.

Fnaf x tn Donde viven las historias. Descúbrelo ahora