Cap. 2

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—¿Quieres saber si yo lo mate, verdad? —el ceño de Beomgyu se frunció suavemente en señal de confusión al oír la pregunta del chico.

Apenas había tomado asiento frente a el cuando había atacado salvajemente con su pregunta. Esperaba que primero Beomgyu hiciera la pregunta y después de varias negaciones diciendo que el no había hecho tal cosa, por fin aceptará su crimen. Pero al parecer no ¿Esto era normal? ¿Así tenía que suceder? Beomgyu tenía tantas preguntas que si seguía así, lo mejor sería pedir un cambio a la sección de sociales.

—Si... ¡Yo lo mate! ¡Yo soy un asesino! —exclamó y Beomgyu quedó con la boca abierta, la frialdad y la apariencia joven del chico lo tenía impresionado. Aquel pelinegro no parecía mayor que el, incluso se atrevía a decir que era un poco menor que el ¿Cómo podía fingir seguridad al aceptar tal crimen?

Beomgyu solo lamió sus labios y se acomodó mejor frente al pelinegro. Iba a empezar con las preguntas intentando ignorar lo que paso hace unos segundos. Pero ese chico hablo antes de que el lo hiciera.

—¿Puedo pedirte un favor? —está vez, su voz sonaba más tranquila y sumisa.

—¿Que necesitas? —Beomgyu intento ser firme, pero su voz salió igual de sumisa y quebrada. Quizás un grave error que le costaría, pues si el criminal notaba su vulnerabilidad se aprovecharía de eso, pero vamos, aquel chico parecía igual o Incluso más vulnerable que él.

—Si tú, me traes comida... Yo te contaré todo los que necesites para tu reportaje.

Beomgyu frunció su ceño levemente en lo que acababa de decir el chico. Solo le había pedido comida, no había nada más de malo.

—¿Te gusta el jugo de naranja o prefieres una soda? —preguntó.

—Creo que el jugo de naranja está bien, pero también, pide agua... Por favor —contestó.

—Bien —Beomgyu le dió una mirada antes de levantarse dudosamente de la mesa y camino hasta la puerta.

El señor Kim y el oficial quien lo esperaban afuera lo vieron algo preocupado, pero Beomgyu rápidamente les hizo saber que todo estaba bien y solo necesitaban comida para el y para el chico. Claramente el señor Kim lo miro confundido y con una ligera mirada de desaprobación que le hizo pensar a Beomgyu por un momento si lo que estaba haciendo era correcto. Pero ignoro ese pensamiento cuando el señor Kim asintió y dijo que regresaría en unos minutos.

Beomgyu volvió a la habitación cerrando la puerta detrás suyo. Se encontró una vez más con el chico de cabello negro quien parecía estar normal, tal y como lo había dejado.

—La comida vendrá en un rato, pedí pollo y arroz ¿Está bien para ti? —el pelinegro asintió y Beomgyu tomo asiento nuevamente frente a el.

—Mi nombre es Taehyun, Kang Taehyun, para empezar —hablo el chico—. Y tengo diecisiete años.

—¿Diecisiete años? —los ojos de Beomgyu se abrieron grandes al oírlo. Al parecer lo que había pensado sobre que el pelinegro era menor que él era cierto.

—Si, tengo 17 ¿Es sorprendente? —preguntó Taehyun un poco desconcertado por la reacción del mayor.

—Bueno, no del todo... —respondió—. Quiero decir, solo soy dos años mayor que tú al parecer, pero por alguna razón, me sorprende que tengas diecisiete. Los diecisiete fueron una edad que creo que recordaré para siempre.

—Creo que yo también los recordaré para siempre —rió sarcástico.

—Tu primer arresto... Wow —murmuró.

—Creo que no es algo de lo que debería estar orgulloso pero, no es como que me importe mucho —dijo restándole importancia a sus palabras y mirando a otro lado de la habitación.

Maybe | Taegyu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora