Maybe | Taegyu.

Extra 2

¿Cómo puedes encontrar a una sola persona en medio de 9 millones de personas? Claramente eso no puede sonar fácil, mucho menos si no has visto a esa persona en años y no sabes que tanto a cambiado, no sabes si cortó su cabello o si sigue largo, no sabes si sigue teniendo esos ojos marrones oscuros con brillo, no sabes si sigue siendo unos centímetros más alto que tú, no sabes si le sigues gustando los ositos, si sigue sonriendo como lo solía hacer o si aún sigue esperando a que vuelvas.

Y esa persona tampoco sabe que tanto cambiaste.

Si nos ponemos al día, después de que Taehyun haya sido traslado nuevamente de celda, comenzó un servicio para ganar dinero hasta pagar poco a poco lo que la familia le había pedido e incluso, había conseguido su perdón, lo cual le había quitado una gran carga de encima y le había dado tanta paz. Salió de prisión antes de lo esperado por buena conducta. Viajo hasta Incheon con su hermana para terminar la escuela e iniciar una carrera como alguna vez soñó y empezó a recibir ayuda psicológica después de los años de maltrato que vivió con sus padres y algunos días oscuros que vivió en prisión.

Taehyun había re hecho su vida, tanto que incluso parecía una persona totalmente diferente a la que alguna vez Beomgyu conoció.

Ah ¡Beomgyu! ¡Por supuesto! ¿Cómo iba a olvidarlo? Si la razón por la que estaba ahí mismo, saliendo de aquel edificio después de presentar un examen era gracias a Choi Beomgyu, la persona que lo había sacado de aquel hoyo tan profundo en el que estaba.

Después de haber dejado esa nota a Beomgyu ya nunca más volvió a saber de el, solo los primero días que llamaba a Yeseo para preguntarle si Taehyun se encontraba bien, pero está le hizo saber que todo está bien y Taehyun estaba en un lugar mejor. Eventualmente Beomgyu dejo de llamar poco a poco hasta que eso se convirtió en tres años sin saber nada de él.

No sabía las razones, quizás Beomgyu se había cansando de esperar y siempre recibir la misma respuesta o quizás se había olvidó de el. Y era algo que Taehyun sabía que podía pasar, por eso había decidido cortar lazos de comunicación con el, esperando que ninguno saliera lastimado aunque mentiría si dijese que a veces no extrañaba demasiado a Beomgyu.

—¿Qué tal el examen? —pregunto Yeseo al ver a su hermano entrar a la cocina de la casa.

—Estaba un poco difícil pero tengo esperanzas de que si lo pase —rió.

—Eso espero —sonrió —¿Ya te vas? —

—Se me hace tarde y más las horas de camino, no me gustaría llegar a un más tarde, así que tengo que irme ya —respondió con algo de prisa.

—Bien, cuídate mucho.

Taehyun asintió: —Cuídense mucho ustedes también, prometo regresar pronto y con un lugar a dónde mudarme —dijo Taehyun.

Finalmente salió de su casa y llegó hasta esa estación de autobuses, dónde afortunadamente había llegado a tiempo para tomar el primer autobús que lo llevará hasta a Seúl.

Durante el camino no había hecho nada más que dormir mientras escuchaba música con sus audífonos, quería cerrar sus ojos al menos un rato para poder descansar, hasta que sin darse cuenta,  ya estaría dejando su equipaje en ese hotel de Seúl.

Tenía tantas cosas por hacer, pero al menos ese día, quería hacer, la que el consideraba la más importante.

Había estado siguiendo los pasos de Beomgyu, pero de una mala manera. Un día Yeseo le mostró aquella nota de periódico que casualmente era idéntica a la carta que el había dictado para Beomgyu hace un tiempo y debajo de esa nota estaba el nombre de Beomgyu. Esto no lo molesto, de hecho la pareció un acto muy lindo, aún más cuando vio el recibimiento positivo que había tenido su carta en varias personas.