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Jennie's POV—¡Rosé espera!—escuché el grito de Jisoo, fruncí el ceño poniéndome de pie al igual que Nayeon—. Rosé—la puerta de mi habitación se abrió relevando a una rubia con el rostro serio y una sonrisa sarcástica.
—Felicidades Jennie—aplaudió lentamente mientras caminaba de la misma manera hacia mí.
—Rosé—se soltó del agarre de Jisoo cuando ella intentó detenerla, Jeongyeon detrás de ella miraba todo al igual que Nayeon y Lisa que acababa de llegar.
—Lo has logrado, solo tenías que llorar para que así tu hermana sacrificara una vez más su felicidad por la tuya—la mire confundida, sin saber muy de que me estaba hablando.
—Se clara Rosé, no te entiendo—se cruzó de brazos mirándome directamente.
—¿Quieres que sea clara? Pues lo seré, Jennie—acercó su rostro a centímetros del mío—. Eres una puta egoísta.
—¡Rosé!—escuché el grito de Jisoo al igual que el de Lisa, Nayeon se sorprendió por escucharla llamarme así.
—Jisoo siempre tiene que salir al rescate para que tu estés bien, ahora lloras, intentas hacerte la víctima, no quieres comer y haces que tu hermana se sienta mal por eso porque a la pequeña Jennie la quieren casar—mis mejillas estaban llenas de las lágrimas que bajaban por ellas—. Como sabías que te iba a funcionar lo hiciste, ahora Jisoo sacrificara su felicidad, ella se ofrecerá para que pueda casarse con la hermana de Kai y así tú ya no tengas que hacerlo.
—¿De verdad harás eso?—pregunté mirando de inmediato a mi hermana, ella se mantenía detrás de Rosé.
—¿Solo dirás eso?—miré de nuevo a mi compañera cuando hablo—. ¡Reacciona por una vez en tu vida, Jennie!—me empujó haciéndome caminar unos pasos hacia atrás, fruncí el ceño comenzando a enojarme por su actitud.
—¿Qué mierda te pasa conmigo? ¿Cuál es tu maldito problema?—le grite poniéndome a la defensiva, tampoco iba a dejarme de ella.
—Tú eres mi maldito problema, por una vez en tu vida resuelve esto sola sin la necesidad de que tu hermana se sacrifique por ti—fue mi turno de empujarla cuando la sentí más cerca.
—Déjame en paz—le advertí haciéndola reír.
—¿No te da vergüenza? ¿No sientes remordimiento? Tu hermana nunca ha sido feliz por tu culpa, no lo fue por siempre cuidarte, no lo ha sido desde que naciste.
—¡Rosé basta!—pero esta vez Jisoo no la hizo callar, fue mi mano cuando se impacto contra su mejilla al escuchar sus palabras, ella giro a verme con el enojo en su rostro.
—Eres una perra egoísta—lo siguiente que sentí fue sus manos tomando mi cabello, los gritos de las chicas se escuchaban pero yo solo me concentraba en intentar quitar a Rosé de mí, sin perder el tiempo la tomé de su cabello haciéndola caer al suelo pero como ella todavía me sostenía, ambas caímos en un golpe seco, ella se colocó sobre mi proporcionando golpes en mi rostro que intentaba esquivar sin mucho éxito.
—Rosé, detente—podía escuchar a las chicas decirles, podía sentirlas intentar quitarla de mi pero Rosé estaba aferrada de mi cabello y si la alejaban, mi cabello se iba con ella.
—¡Ya déjame!—le dije dándole de nuevo una cachetada que la dejó un poco tonta, la tomé de nuevo de su cabello para arrojarla al suelo y ahora yo colocarme sobre ella.