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Lisa's POV
—Que bueno que te hayas animado a venir—mantuve mi rostro serio mientras él sonreía.
—¿Tenía otra opción?—él poco a poco borro su sonrisa al escuchar mis palabras.
—Vamos Lisa, no es como si fuera lo peor del mundo, te juro que Doyeon es una chica increíble y te vas a quedar encantada con ella—me crucé de brazos sin dejar de verlo.
—¿Ella está de acuerdo con todo esto? ¿O también la están obligando?—pregunté.
—Te aseguro que ella está de acuerdo, ama saber que te conocerá—entre cerré mis ojos no creyéndole nada—. Mira, ella está aquí—dijo justo cuando la puerta de la sala se abría, me moví para quedar un poco alejada de la puerta y me mantuve ahí.
—Buenas tardes—una chica pelinegra entró por la puerta seguida de un hombre mayor, ella hizo una pequeña reverencia cuando se dio cuenta de mi presencia.
—Buenas tardes—respondí brusco, solté un suspiro cuando ella se dio cuenta de mi tono y dio un pequeño paso hacia atrás—. Pasa, toma asiento—quise quitarle la primera impresión que se llevo de mi, hice una silla hacia atrás para que pudiera sentarse.
—Muchas gracias—dijo tomando asiento en la silla que le ofrecí, me senté a su lado sintiendo la mirada de los ceos en nosotras.
—Las dejamos solas, para que puedan hablar un poco mientras vamos por el contrato—lo pude notar, mire como su cuerpo se removía incomoda ante la mención del contrato—. Permiso—ambos salieron de la sala dejándonos en un silencio incómodo.
—Quiero que seas sincera conmigo—me atreví a hablar haciendo que ella diera un pequeño salto porque pensó que no hablaríamos.
—¿En qué?—ella me dio una mirada, pude notar que sus ojos eran de un color café.
—¿Te obligaron a hacer esto?—la escuché soltar un suspiro, su cuerpo se notaba más relajado y eso me relajo.
—Creo que no tenía otra opción, dijeron que sería bueno que me relacionará con alguien como tú si acabo de debutar—alzó los hombros dándome una sonrisa sin mostrar sus dientes—. ¿A ti te obligaron?
—Decidí decir que si—no quise decirle la verdad, no quería que ella se sintiera mal al saber que yo no quería esto.
—¿Por qué?—preguntó confundida.
—Siempre es bueno conocer personas nuevas—ahora si pude ver su sonrisa, siendo sincera era muy bonita pero no podía ser más hermosa que la de Jennie. Sacudí mi cabeza, debería dejar de pensar en ella.
—¿Me quieres conocer?—entre cerró sus ojos mirándome sospechosamente.
—¿Por qué no?—asintió haciendo una mueca.
—Voy a creer en ti—se acomodó mejor en su lugar y me miró—. Cuéntame de ti, para conocernos.
Y así lo hice, le hable sobre mi vida, le dije que era de Tailandia y también le hable sobre mi país, le hablé sobre mi mamá y mi padrastro, supo que moría por ver de nuevo a mi mamá y me dijo que deseaba que fuera pronto, le conté sobre mi niñez, sobre como supe que quería ser idol y como mi mamá apoyo mi sueño.
—Entonces tu eres una bailarina que se convirtió en idol—lo mencionó cuando le conté que llevaba desde niña practicando el baile, después ella comenzó a hablar de su vida, el como había crecido en su niñez y como sabía que quería convertirse en idol y como audicionó—. Y mírame ahora, aquí estoy.