≣≣≣≣≣≣≣≣≣≣≣≣≣≣≣≣≣≣≣≣≣≣≣
Jennie's POV
—Espera, Lisa—intenté alejarla pero no pude conseguirlo, sus labios habían bajado a mi cuello para repartir ligeros besos y mordidas, sus manos no se quedaban quietas y acariciaban mis piernas subiendo lentamente mi falda para dejar al descubierto mis bragas—. Lisa—jadee su nombre al sentir sus dedos tocar mi punto sobre las bragas.
—Estas muy húmeda—apreté mis ojos y mordí mi labio al escucharla decirme al oído con esa voz ronca, esa voz que solo se escuchaba cuando estaba excitada—. Te he extrañado tanto—dijo volviendo a besar mis labios mientras no perdía el tiempo y quitaba mi ropa interior, se alejó de mí para tomar el inicio de mi blusa para poder quitarla, sus labios viajaron a mi abdomen dejando besos pequeños, mi espalda se arqueo disfrutando de lo bien que me estaba haciendo sentir, yo también la había extrañado.
Quite el cabello que le estaba estorbando, mire la manera en la que sus labios besaban mi piel, suspiré cuando la sentí llegar al inicio de mi ropa interior y como sus dedos no dudaron en quitarlo de mi cuerpo, quise cerrar las piernas por reflejo pero ella me lo impidió, me miró desde abajo antes de acercar sus labios a mi centro y comenzar a besarlo como lo había hecho anteriormente con mis labios. Mis dedos se perdieron entre sus cabellos mientras mis caderas se movían al ritmo de su lengua, gemí dejando caer la cabeza en el colchón al sentirla subir su mano izquierda por mi abdomen hasta llegar a mi pecho y jugar con mi pezón.
—Lisa, joder—mordí mi labio tratando de no gritar cuando el primer orgasmo había llegado, mis caderas seguían moviéndose para buscar alargarlo más, mi respiración era pesada y trataba de regularla.
—Te amo tanto, Jennie—susurro en mis labios, la sentí contra mi cuerpo y no supe en que momento había quedado desnuda, mis manos fueron su espalda para pegarla más a mi cuerpo mientras sus labios besaban los míos, jadee cuando la sentí entrar de manera lenta en mí, suspiré cuando pude sentirla por completo—. Nunca dejaré de amarte—terminó de decir para después iniciar con sus movimientos de cadera, salía lentamente para después entrar de la misma manera, sus manos se apoyaron en el colchón cuando empezó a aumentar la velocidad, cerré mis ojos disfrutando de ella sin poder controlar mis gemidos y jadeos, ella pegaba su boca a mi oído donde podía escuchar perfectamente sus jadeos.
Mis uñas se enterraban en su espalda y la arañaba cuando la sentía tocar mi punto dulce, eché la cabeza hacia atrás dejando que sus labios dejaran marcas en mi cuello, pude escuchar a la lejanía como la cama golpeaba contra la pared y sus gruñidos al momento que aumentó más la velocidad, se colocó de rodillas tomando entre sus manos mis caderas sin dejar de moverse.
—Oh Lisa—agarré las sábanas entre mis manos y arquee mi espalda, solté un quejido cuando detuvo sus movimientos y se recostó en el cama dejándome arriba de ella, mi respiración era irregular y la de ella estaba igual.
—Muévete—ordenó acariciando mis piernas, apoyé mis manos en su abdomen donde había ligeras gotas de sudor, volví a hacer la cabeza hacia atrás cuando comencé a mover las caderas de adelante hacia atrás escuchándola gemir ligeramente—. Jennie—jadeo mi nombre cuando las moví en círculos, mordí mi labio cuando sus manos subieron hasta mi culo dándome un pequeño golpe para después tomarlo entre sus manos, tomé esa acción como orden de que debería empezar a moverme más rápido.
No perdí tiempo y comencé a dar salto sobre su miembro, haciéndolo entrar y salir de mí, gemí al sentirla llegar mas profundo en esta posición, sus gruñidos habían aumentado y estaba segura que las palmas de sus manos quedarían marcadas por la fuerza que estaba ejerciendo. Mis movimientos eran fuertes y firmes que de nuevo la cama estaba haciendo ruido al topar con la pared, quise detenerme pero ella no me dejó, me tomó de la espalda para que mi pecho se pegara al suyo, nuestros labios pegados, había detenido mis caderas pero apreté las sábanas entre mis dedos cuando era ahora ella quien estaba moviendo sus caderas dando fuerte golpes, el sonido de la cama moviéndose y el sonido de su piel chocando con la mía me hizo darme cuenta de la buena manera en la que me estaba jodiendo.