Lo más difícil es el comienzo

Una fiesta poco organizada

Narra Jason:

Al terminar la escuela, despedí a Logan y Matt y me fuí caminando a mi casa. Toqué la puerta siete veces, con mi característico ritmo para que mamá me reconozca. Esperé aproximadamente un minuto cuando ella llegó, abrió la puerta y besó mis mejillas con una gran sonrisa.

Pude notar que cuando entré, todo era un desorden. Los pequeños colchones de nuestros sillones estaba tirados por el piso de manera desparramada, habían muchos juguetes en el suelo, y no menciono el olor a merienda y leche que había en la casa. Fruncí el ceño, oh mierda.

Desorden

Juguetes

Leche

Eso solo podía significar una cosa: Los primos llegaron.

Gracias a mi instinto, salí corriendo hacia las escaleras y las subí sigilosamemte, para que no puedan escucharme. Escuché risas y gritos detrás mio. Mierda, espero que no se den cuenta de que estoy aca subiendo las escaleras.

Rodrigo: ¡ALLÁ ESTÁ JAY!-Miré para atrás alarmado y vi que mi primo de nueve años me señalaba. Las mellizas Lucía y Ellie (de siete años cada una) voltearon rapidamente hacia donde señalaba su hermano. El pequeño Alejo ni se inmutó de lo que pasaba, pues con sus dos años de edad solo le importaba seguir jugando con sus autitos.

Me voltee y subí las escaleras con rapidez. Podía oir sus pasos siguiendome, a lo que corrí mas rápido.

Entré a mi habitación y cerré la puerta detrás mio. Presioné la puerta con el peso de mi cuerpo y la mantuve así hasta que sentí los gritos más cerca y repetidos golpes a la puerta.

Lucía: ¡ABRÍ LA PUERTA!-Me gritó mi queridisima prima. Y siguieron golpeando la puerta.

Yo: ¡SOBRE MI CADÁVER!-Les respondí. Sus golpes cesaron y escuché murmullos. Estaban planeando algo, y no podía escucharlos.

Rodrigo: Em...¿Jay?-Le escuché decir. No me fiaba nada de su voz.

Yo: ¿Que querés?-Le dije.

Rodrigo: Hay una chica acá, y pregunta por vos. Está abajo...-Me dijo canturreando.

Yo: Pff, si claro. No voy a caer con ese truco tan viejo-Le dije. Escuché sus pasos bajando las escaleras y luego subiendolos.

Ellie: Dice que le abras-Dijo su inocente, pero engañosa voz. Como si fuera a creerle.

Yo: Aja, y supongo que también quiere salir conmigo, ¿no es así?-Ellos rieron.

Rodrigo: No, pero dice que si no le abrís le va a decir a Mia que estás enamorado de ella-Sus palabras me sorprendieron tanto que abrí mucho los ojos con sorpresa.

Yo: ¿Y vos como sabés de ella?-Le pregunté al niño.

Rodrigo: Yo no se quien es, preguntale a ella-Rieron otra vez, sigo sin fiarme de estos chicos.

Lucía: ¿Le decimos que ahi vas?-Preguntó con voz dulce-...Enserio tiene ganas de que le abras-Rodé los ojos.

Yo: Decile a esa chica que yo ya le dije a Mia eso personalmente. Y que se valla-Yo sabía que en realidad no había ninguna chica, así que no me preocupé.

Ellie: Voy a dejarla pasar...-Dijo ella. Bufé y sentí sus pasos bajar las escaleras. Después de unos minutos, volvieron a subirlas.

Rodrigo: Ahora dice que si no le abrís, va a romper tu puerta-Me avisó.

Yo: Quiero verla intentarlo-Les respondí superior. Rapidamemte escuché una fuerte patada contra mi puerta. Cosa que hizo que frunciera el ceño.

Mis primos no son tan fuertes como para dar una patada de esa magnitud...