LXXVIII. EL HIPOGRIFO

753 75 12
                                    

❃.✮:▹ ◃:✮.❃⋇⋆✦⋆⋇❃.✮:▹ ◃:✮.❃

Capítulo Setenta y Ocho:
El Hipogrifo

❃.✮:▹ ◃:✮.❃⋇⋆✦⋆⋇❃.✮:▹ ◃:✮.❃

Mientras se dirigían a su primera clase del Cuidado de las criaturas mágicas, Ron y Hermione no se dirigían la palabra. Fanett caminada en silencio junto a Harry, mientras descendían por el césped hacia la cabaña de Hagrid, en el límite del bosque prohibido. Sólo cuando vieron delante tres espaldas que le resultaban muy familiares, se dieron cuenta de que debían de compartir aquellas clases con los de Slytherin. Malfoy decía algo animadamente a Crabbe y Goyle, que se reían a carcajadas.

Hagrid aguardaba a sus alumnos en la puerta de la cabaña. Estaba impaciente por empezar; cubierto con su abrigo de ratina, y con Fang, el perro jabalinero, a sus pies.

—¡Vamos, daos prisa! —gritó a medida que se aproximaban sus alumnos—. ¡Hoy tengo algo especial para vosotros! ¡Una gran lección! ¿Ya está todo el mundo? ¡Bien, seguidme!

Hagrid anduvo por el límite de los árboles y cinco minutos después se hallaron ante un prado donde no había nada.

—¡Acercaos todos a la cerca! —gritó—. Aseguraos de que tenéis buena visión. Lo primero que tenéis que hacer es abrir los libros...

—¿De qué modo? —dijo la voz fría y arrastrada de Draco Malfoy.

—¿Qué? —dijo Hagrid.

—¿De qué modo abrimos los libros? —repitió Malfoy. Sacó su ejemplar de El monstruoso libro de los monstruos, que había atado con una cuerda. Otros lo imitaron.

—¿Nadie ha sido capaz de abrir el libro? —preguntó Hagrid decepcionado.

—Yo ya lo abrí—comento sacando su libro.

—Excelente Fanett, por favor muestrales como lo hiciste—dijo Hagrid.

—Tenéis que acariciarlo —dijo Fanett, como si fuera lo más obvio del mundo—. Mirad...

Cogió el ejemplar de Hermione y desprendió el celo mágico que lo sujetaba. El libro intentó morderla, pero la castaña le pasó por el lomo su dedo índice, y el libro se estremeció, se abrió y quedó tranquilo en sus manos.

—¡Qué tontos hemos sido todos! —dijo Malfoy despectivamente—. ¡Teníamos que acariciarlo! ¿Cómo no se nos ocurrió?

—Yo... yo pensé que os haría gracia —le dijo Hagrid a Hermione, dubitativo.

—¡Ah, qué gracia nos hace...!—dijo Malfoy—. ¡Realmente ingenioso, hacernos comprar libros que quieren comernos las manos!

—De hecho es divertido, solo que tu mente desconoce el significado de esa palabra—dijo simplemente Fanett.

—A veces eres un fastidio como familia—murmuro el rubio.

—Cierra la boca, Malfoy—le dijo Harry en voz baja.

—Bien, pues —dijo Hagrid, que parecía haber perdido el hilo—. Así que... ya tenéis los libros y... y... ahora os hacen falta las criaturas mágicas. Sí, así que iré a por ellas. Esperad un momento...

Se alejó de ellos, penetró en el bosque y se perdió de vista.

—Dios mío, este lugar está en decadencia —dijo Malfoy en voz alta—. Estas clases idiotas... A mi padre le dará un patatús cuando se lo cuente.

—Cierra la boca, Malfoy —repitió Harry.

—Cuidado, Potter; hay un dementor detrás de ti.

—¡Uuuuuh! —gritó Lavender Brown, señalando hacia la otra parte del prado.

Best Of Me - Harry Potter Pt. 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora