ABRIL
—Amor, ¿estás bien? Te noto pensativa.
—Si — aunque estaba pensando en si Luna era hija de Jordi y no sé por que —.
—Amor, a mí no me la cuelas.
—¿Qué?
—No estabais hablando del sitio para la luna de miel de Mel.
Era eso, menos mal.
—¿Qué te hace pensar eso?
—Que Mel estaba con vosotros. ¿Qué tienes que hacer como que no sabes?
—Lo que Jordi siente por mí.
Es difícil mentirle, pero no estaba pensando en eso.
—¿Por qué me has mentido?
—Para no hacerte daño.
—Abril cariño, no me hace daño saber lo que él siente por ti, ni siquiera me importa. Si no lo que tú sientes por él.
—Amor, a ver si te queda claro de una vez. Es contigo con quien quiero estar, desde siempre. No quiero estar con nadie más.
Y nos fundimos en un beso.
—Y si Luna fuera hija de Jordi te lo habría dicho.
¿Cómo puede ser que me conozca tanto? ¿Tan mal finjo que estoy bien?
—¿A qué viene eso?
—Estás pensando en eso, y no me lo niegues.
—No me molesta que sea su hija.
—¿Y quién ha dicho que te moleste? Te he dicho que estás pensando en eso.
—Eres demasiado bueno.
—Descansa amor, estarás agotada.
—No tengo sueño.
—Cierra los ojos y piensa en mí. Solo eso.
—Si pienso en ti hago de todo menos dormirme — dije entre risas y me dio un beso —. Pero me conformo con que me abraces.
Me paso un brazo por encima y al poco rato se durmió. Yo me quede dormida por el aburrimiento.
Dormí profundamente hasta que un beso de Darío me despertó.
—Cariño, te acaban de enviar un mensaje.
—Míralo tu — dije después de darle un beso —. Y buenos días.
—¿Segura que quieres que lo mire yo?
—Sí, lo sabes todo. No te va a asustar.
—Es Mel.
—¿Y qué dice?
—Que vayamos a su casa a despedirnos. ¿Quieres ir?
—Dile que desayunamos y vamos.
Eso hicimos y en cuánto salimos del hotel ahí estaba Jordi en el coche de su hermano.
—Jordi, ¿qué haces aquí?
—Que vengo de dejar a Bea en el aeropuerto y Mel me ha dicho que os recoja. Ya sabes cómo es, no le gusta que le lleven la contraria.
—¿Ha pasado la noche de bodas con Bea y tú en la habitación de al lado?
—Mel dice que su cama está rota — dijo entre risas —.
—Lleva rota desde verano — dije entre risas —
—Desde antes. Venga, subid.
No sabía si era mejor sentarme al lado de Jordi y dejar a Darío detrás o sentarme detrás y dejar a Darío al lado de Jordi.
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Una vida a tu lado (2) ✔️
Novela JuvenilSegunda parte de amor prohibido. Tu amor prohibido se convirtió en tu gran amor, pero no todo va a ser tan sencillo... Sin darte cuenta le estás haciendo daño a terceros, pero no lo admiten. Quieres centrarte en tu futuro pero el pasado no deja de d...