Capítulo 12 "Nuestra casa"

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JORDI

Tras un rato los dos en el sofá, Bea llegó.

—¿Te ha costado cuidar de ella? — dijo Bea refiriéndose a Luna —.

—Oye mami, ¡qué soy buena! ¿A qué si papi?

—Sí cariño. Que va Bea, se ha portado genial. Solo que me ha dicho que merendaba chocolate. Pero ha sido una travesura.

—¿Por qué a todo el mundo le dices lo mismo? ¿Eh? — dijo Bea despeinándola —.

—A todos no mami, a la madre de Jordi, a la abu y a Erika no.

—Nunca le di las gracias a tu madre, Jordi. Solo fue un día, pero dale las gracias cuando la veas.

—No tienes nada que agradecer, yo no podía quedarme con ella y se la dejé a mi madre. Nunca voy a permitir que esté sola.

—Yo quería ver al tito Marc.

—Y lo viste, fuimos a buscarte al aeropuerto.

Los días pasaron rápidos y Erika nos acababa de traer a Eva.

—Muchas gracias por quedaros con ella. El domingo vengo a buscarla, pórtate bien pequeña — dijo Erika y se fue —.

—¿Sabías que tu mami y mi papi fueron novios? — le dijo Luna a Eva —

—Mucho antes de que las dos nacierais. — les contesté yo —

—¿Tú eres el famoso Jordi? — me preguntó Eva —

—¿A parte de rico eres famoso? — me preguntó Luna alucinando — Mami, cásate con él.

Bea y yo nos miramos y empezamos a reírnos.

—No Luna, no soy famoso. Tu amiga me llama famoso porque le han hablado mucho de mí.

—Y aunque lo fuera no nos vamos a casar. — le dijo Bea —

—Cariño, ve asimilando que ni estamos ni vamos a estar juntos — dijo Bea riéndose —.

—Sí Eva, soy el famoso Jordi.

—Mi madre habla mucho de ti.

—¿Y qué dice de mí?

—Nada bueno — y Eva empezó a reírse —.

—Espero que ya no hable tan mal de mí.

¿En serio me importa como Erika hable de mí?

—Chicas, os pongo una peli mientras hago la cena. — les puso una peli infantil y se fue a la cocina, yo fui tras ella —

—Me da igual lo que me digas, te voy a ayudar. No voy a estar aquí de gratis.

—Pero si el lunes ya te vas.

—¿Qué me estás diciendo? ¿Qué me vaya a ver la peli con las niñas?

—Yo no he dicho eso.

—¿Y qué has dicho?

—Que el lunes ya te vas.

—¿Y qué querías decir?

—Que no es tu obligación, pero si me quieres ayudar no te lo voy a impedir.

—Me está llamando Mel, ahora te ayudo.

Sin pensarlo mucho le contesté.

—Mel, ¿qué pasa?

—Prométeme que no te lo vas a tomar a mal.

—¿El qué?

—Me acabo de casar con tu hermano, no hace falta que vengas a ayudarnos. Te puedes quedar allí en Canarias.

Una vida a tu lado (2) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora