Una vida a tu lado (2) ✔️

Capítulo 9 "De su padre a mi suegro"

JORDI

Yo estaba ya en la cama cuando Bea vino de acostar a Luna.

—Dice que vayas a darle un beso de buenas noches — me dijo Bea mientras se tumbaba en la cama —.

Sin pensármelo dos veces fui a la habitación de Luna a darle un beso en la frente.

—Descansa, pequeña — dije dándole un beso en la frente y me volví a la habitación con Bea —.

—Cuando duerme parece un angelito. — dije yo —

—Estoy cayendo ahora en que Erika está con alguien. Con el padre de Eva.

—¿Y por qué la trae?

—Porque su pareja va con ella. — me dijo Bea —.

—¿A dónde van?

—A una pasarela de modelos que tiene Erika.

—¿Consiguió ser modelo? — volví a preguntar yo —

—No paró hasta que lo consiguió.

—Pues siendo sincero, me alegro por ella.

—¿Y por qué no quieres que te vea?

—Porque me va a matar.

—Nunca me has contado por qué acabaste tan mal con ella.

—No sé si te acuerdas del accidente que tuve con mi padre que me dejó en coma el día de mi cumpleaños, había quedado con ella, pero como yo estaba en coma, nunca aparecí. Mi hermano y mi madre no sabían que estaba con ella. Entonces ella pensó que yo estaba pasando de ella, ignorando sus llamadas y mensajes. Cuando desperté del coma y vi +1000 llamadas y mensajes, le hablé para explicarle todo y ella no se lo creía y fue ella quien empezó a pasar de mí.

—¿Nunca se enteró de que estabas en coma?

—Se lo dije varias veces, pero no me creyó. A día de hoy está enfadada conmigo porque desaparecí de su vida. Que sí, desaparecí, pero involuntariamente.

—Yo creo que tendrías que hablar con ella en persona. — me dijo Bea —

—Me va a matar.

—¿Pero tú quieres hablar con ella?

—No me va a escuchar.

—Estamos hablando de ti, ¿quieres hablar con ella?

—¿Para qué? Si no me va a creer.

—Pero, ¿quieres?

—Mañana hablamos ¿vale? Tengo sueño.

No tengo sueño, pero no sé si quiero hablar con ella.

—De mañana no te escapas.

Fingí dormirme hasta que Bea al fin se durmió.

Yo no tardé mucho en dormirme, como no, pensando en Abril.

ABRIL

—No, de ti nunca voy a pensar eso.

—Todo va a salir bien, relájate — dijo acariciándome la cara —. Descansa.

Le di un beso, cerré los ojos y mi cabeza seguía dando vueltas. Estaba nerviosa por lo que me iba a decir su padre. Tras un rato al fin me quedé dormida.

Me desperté y Darío no estaba a mi lado, ¿estaría haciendo el desayuno?

No, quemaría la cocina.

Bajé de mi cuarto y Darío estaba con mi madre haciendo el desayuno.

—¿Estoy viendo bien? — dije frotándome los ojos —