Una vida a tu lado (2) ✔️

Capítulo 22 "No se lo merecen"

ABRIL

—Miedo me das — ella empezó a reírse pero cogió la llamada.

—¿Qué pasa? — dijo tras contestar.

—Eso no es tu casa, ¿dónde estás?

—Con una amiga que no me deja tirada por el novio — dijo enfocándome a mí —. ¿Qué querías?

—Pedirte perdón.

—Y yo también — afirmó Carla asomándose al móvil a Emma.

—Hoy era sábado de pelis y os habéis ido al cine con vuestros novios. Pero no os preocupéis por mí, las he visto con Abril.

—El finde que viene vemos las pelis.

—El finde que viene he quedado con Abril.

—¿Nos has cambiado por Abril? — dijo Carla algo ofendida.

—Vosotras me habéis cambiado por vuestros novios, y la mala ¿soy yo?

—Ya te hemos pedido perdón, ¿qué más quieres? — preguntó Emma.

—Que sintáis lo que he sentido yo.

—¿Estás enfadada con nosotras? — dijo Carla.

—Ya me conocéis — y les colgó.

—Martina, ¿no has sido muy dura con ellas?

—Me he quedado corta, te lo aseguro.

—Lo que te has quedado es sin amigas — afirmé entre risas.

—No, ellas se han quedado sin amiga.

—Ey que era broma — dije intentando animarla.

—Estoy bien, Abril.

—No lo parece.

—Siempre nos peleamos y en horas lo arreglamos.

—¿Segura?

—Sí, ya lo verás el martes.

—Pero llama a tu hermano, sola no te vas a ir.

—¿Lo llamo ya?

—Como quieras.

Martina cogió el móvil y llamó a su hermano.

—En media hora viene, antes no puede.

—¿Y qué hacemos hasta entonces?

—¡Otra peli! — propuso Martina entusiasmada.

—¿Hay películas que duren 30 minutos? — pregunté entre risas.

—Si ese es el problema le digo a mi hermano que venga más tarde.

—¿Tu hermano no tiene nada que hacer?

—¿Más importante que yo? Déjame pensar... creo que no — dijo entre risas.

—¿El lunes que haces? — dije cambiando de tema.

—Trabajo, salgo a las seis, ¿por?

—Porque te quiero presentar a una amiga. A mi mejor amiga.

—¿Por qué no ha venido ella?

—Porque está en México. Y vive en Barcelona, pero el lunes se queda en mi casa. Su novio y su cuñado son dueños de una cadena de hoteles y vienen a inaugurar uno aquí.

—¿Está igual de loca que yo?

—Yo diría que ella lo está un poco más.

—Entonces, me va a caer bien — dijo entre risas —. ¿Venís a verme a la cafetería?