ABRIL
—¿Te preocupas por mí? — me preguntó Lucas.
—Se preocupa por todos, no te sientas especial — le dijo Darío.
—¿De verdad crees que se preocupa solo por ti? — le dijo Sergio.
—Por mí no te preocupes — me dijo ignorando a Sergio.
—¿No estás borracho? — le preguntó Sergio y él negó con la cabeza.
—Sigo pensando que es mala idea que vayáis — volví a decir.
—¿Te quieres venir? Para asegurarte de que no beba — me dijo Lucas.
—No, yo me quedo aquí.
—¿Quieres que me quede contigo a dormir?
¿Se refiere a lo que yo creo?
—Lucas, ¿qué coño haces? Es mi novia.
—Con la mía fueron más que palabras — dijo Ángel.
—¿Sigues queriendo que vaya con ellos? — me volvió a preguntar Darío.
—¿Tú quieres ir?
—Hace mucho que no los veo.
—Ve con ellos, no pasa nada.
—¿Te quieres quedar sola?
—Estoy confiando en ti, ¿en serio desconfías de mí?
—No mi amor — y me dio un beso.
—Pasároslo bien, y si bebéis no conduzcáis.
—Cualquier cosa, me llamas, y si no te contesto llama a mi hermano.
—Quédate tranquilo, cualquier cosa te llamo.
—Tú y yo tenemos algo pendiente, bonita — me dijo Lucas y Darío se lo llevó, Sergio fue tras ellos.
—Yo los controlo — me dijo Ángel refiriéndose a Lucas y a Darío al ver mi cara —. Un placer conocerte — dijo y me dio dos besos.
—Gracias, Ángel.
—Quédate tranquila — dijo saliendo por la puerta.
Fue sentarme en el sofá y recibir una llamada de Martina.
—Tía, ¿estás haciendo algo? Que estas dos me han dejado tirada.
—Se acaba de ir Darío con sus amigos y estoy sin saber que hacer, sola en casa.
—¿Quieres que vaya a hacerte compañía? No tengo nada que hacer.
—Ahora te mando la ubicación.
Fue colgarle y mandarle la ubicación. En menos de lo que espere estaban llamando a la puerta.
—Martina — dije levantándome a abrirle.
—Ya está aquí tu salvación — dijo entre risas —. Toma — dijo dándome una bolsa.
—¿Qué has traído?
—Mucho chocolate, palomitas y muchas chuches — dijo sentándose en el sofá.
—¿Y por qué tantas cosas? — dije sentándome a su lado.
—Había quedado con las chicas para ver películas pero se han ido al cine con los novios. Y ya había comprado todo.
—Tienes ganas de pelis, ¿no? — dije entre risas —. Toma, pon la que quieras — dije dándole el mando.
Ella se metió en Netflix y empezó a buscar pelis.
—Vas a llorar — dijo poniendo amor de media noche.
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Una vida a tu lado (2) ✔️
أدب المراهقينSegunda parte de amor prohibido. Tu amor prohibido se convirtió en tu gran amor, pero no todo va a ser tan sencillo... Sin darte cuenta le estás haciendo daño a terceros, pero no lo admiten. Quieres centrarte en tu futuro pero el pasado no deja de d...