C a p i t u l o 18

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*Alyssa*

Las clases han acabado por hoy, así que tomo mis cosas y salgo del salón de química, que por hoy fue mi última clase.

Mientras estoy guardando algunas cosas en mi casillero los chicos aparecen.

-Señorita Alyssa, le venimos a avisar que hoy, nosotros seremos los encargados de llevarla a su casa-. Dice Alex con una pésima imitación de "voz de chófer" y señalando a los chicos.

-¿Ah sí?-. Pregunto cerrando mi casillero y soltando unas cuantas risas-. ¿Y quién les dijo que necesitaba un chófer y guardaespaldas?-. Todos se voltean a ver entre ellos.

-Eh...nadie, pero una chica como usted no puede andar sola en estos tiempos, así que la llevaremos y punto-. Dice Marco hablando igual que Alex.

¿De cuál se fumaron estos tipos? yo quiero.

-Ah, la amabilidad en persona-. Digo siguiendolos al estacionamiento de la prepa para irnos. Al parecer nos iremos en el carro de Guille.

Vamos caminando y como algunas veces, Alex pasa su brazo por mi hombro.

-Sigues igual de enana-. Dice Alex.

-Y tú igual de pendejo-. Respondo volteando a verlo.

-Uhhhhh, te jodio-. Dicen los chicos al unisonido.

-Callense-. Dice Alex fingiendo molestia-. Conste enana, conste.

-Tú sabes que yo te quiero mucho...¿verdad?

-Yo a ti no, jodes mucho.

-Ok, Lex, ok-. Digo fingiendo indignación.

-Hola-. Escucho levemente detrás de mi, pero al ir risa y risa con los chicos pienso que no fue nadie y fue mi imaginación así que no volteó y continuó.

Estamos a punto de salir totalmente de la institución de la prepa para ya pasar al estacionamiento.

De repente, siento como alguien me toma por el hombro para hacerme dar la vuelta.

Mi primer instinto es soltarle una cachetada.

-Ouch, que rudeza-. Dice el chico (guapo, por cierto) sobandose el cachete recién golpeado.

-Ay, lo siento, lo siento-. Digo disculpandome y revisando si no lo lastime o algo.

Los chicos se giran y todos nos quedamos en total silencio observando al muchachito guapo.

-¿Y tú eres...?-. Alex rompe el silencio aventandole una mirada al chico, el cual ni yo sé su nombre.

Es muy guapo. Y sus ojos color café claro son tan lindos.

-Eh, claro. Permítanme presentarme-. Dice el chico tomando compostura-. Me llamo Jared Bouttroom y tengo 17 años.

Jmmm, Jared. Igual que el personaje que leímos una vez, ¿recuerdas?

-Joder, que lindo nombre-. Pienso en voz alta.

-¿Qué?-. Dice Alex.

-¿Qué?-. Le respondo dándome cuenta que pensé en voz alta.

-Bueno Jared, ¿Qué se te ofrece?-. Pregunta Marco.

No si, mis amigos son la amabilidad en persona, están asustando al pobre chico.

Bueno querida, si se espanta sería más bien porqué teme que le sueltes otro golpe, oyeme, pues casi le zafas la mandíbula.

Hasta mi último suspiro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora