Hasta mi último suspiro.

C a p i t u l o 25

Mini maratón 2/2

SI WATTPAD TE MANDO PRIMERO HASTA AQUÍ, regresa pq te pierdes un capítulo muy importante, ojo.

*Alyssa*

Después de la plática con Lian. Y de saber que cada vez le queda menos tiempo de vida...es claro que no pude dormir.

Eran las 2 am y yo seguía dando vueltas por toda la habitación.

Me la pase pensando en como ayudarlo, como no perderlo tan pronto...

Joder, teníamos tantas metas juntos y saber que lo puedo perder en 7 meses es tan jodido.

Al no poder dormir voy a donde tengo mis medicamentos y me tomo una pastilla para dormir y otra mas para evitar tener pesadillas esta noche.

《♡》

A la mañana siguiente que me despierto, veo que Lian ya no esta.

Se fue sin despedirse...ouch.

Mientras pienso en el porqué de su ida así de la nada, tomo un baño, me cepillo y le arreglo para ir a la prepa.

Es momento de retomar mi vida.

Al estar lista salgo de mi habitación y Liam, otro de mis amigos. Esta en la sala de mi casa, al parecer hizo de desayunar.

-Buenos días bella durmiente-. Me dice Liam y yo suelto una risita.

-Buenos días Liamcito.

-Y volvemos a ese apodo.

-Lo amas, admitelo ya.

-Si tu dices...oh, por cierto. Lian se ha ido esta mañana, tu seguías dormida y prefirió no despertarte.

-Me di cuenta eh.

-Te dejo esto-. Dice sacando una carta de no sé donde-. Pidio que la leyeras y te lo tomaras de la mejor forma posible y que dentro había dejado un recuerdo.

-Okey.

Dejo de desayunar y subo a mi habitación a leer la carta de Lian.

"Para: mi mocosa favorita.

De: un poste de luz que dice llamarse Lian Monsiváis.

Suelto una sonrisita al leer eso.

Aly, peque. Perdón por irme así, perdón por dejarte así de la nada. Pero necesitaba volver a la cuidad, necesitaba arreglar cosas con los señores que dicen ser mis padres, y hablar con mi hermanita. Sí, tengo una hermana. Ya te la presentaré.

Bueno, el motivo de mi carta es, te prometo que vas a estar bien, hable con tu madre antes de irme y ella...no te molestara más. Por fin tendrás paz en tu casa.

Yo no te puedo prometer que volveremos a vernos, por que no se si lo volvamos a hacer. Pero te puedo prometer que desde donde este, cuidaré de ti. Por que después de todo, ambos somos unos simples jovencitos buscando su paz mental y sanación total.

Y respecto a mi enfermedad...hay algo que no te conté. De pequeño, yo también fui abusado. No sabes como me sigue afectando ese tema, pero he trabajado en ello para ir superando eso poco a poco. No soportaba el contacto físico, con nadie. Pero contigo y tus abrazos...me sentía a salvo, y sabía que no necesitaba nada más.