C a p i t u l o 21

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*leer con la canción de fondo para una mejor experiencia y no leerlo tan rápido<3*

*Alyssa*

Al sonar el timbre de salida recojo mis cosas lo más rápido posible y salgo del salón, no quiero estar un minuto más aquí.

Me siento demasiado mal, no me siento yo y todo el día también me he sentido muy...cansada.

De todo en específico. Sobre todo de...no sé, mi vida.

Terminó de guardar las cosas en mi casillero y Alex me toma del brazo antes de que pueda irme.

-Sueltame, por favor-. Le digo entre dientes.

-No. Soy tu amigo Alyssa, y a mi no me vas a hacer idiota como a los demás. Algo tienes, algo te pasa. Y de verdad Aly, me preocupas demasiado. Joder...

-Estoy bien Alex, sólo me siento algo mareada y cansada por...las clases-. Él duda en creerme pero al final finge que lo hace.

Y que bueno, no quiero preguntas.

-Bien, ¿Quieres que te lleve a casa?

-Esta bien, gracias-. Accedo a que él me lleve, aunque sólo iré a casa a guardar mi mochila y listo.

Tengo un...plan para descansar mejor. Y en casa no podría hacerlo estando mi madre allí.

Lex se detiene frente a mi casa y yo me bajo de la moto.

-Gracias poste, te amo...Y siempre lo haré-. Digo despidiéndome para entrar a casa.

-Yo a ti Aly, pero...esta no es una despedida, ¿verdad?-. Pregunta y claramente puedo ver el miedo en sus ojos de que algo me pase.

-No cariño-. Digo fingiendo-. No es una despedida-. Digo sobandole el cabello y girandome para entrar a casa ahora si.

Saco las llaves de mi mochila y abro la puerta para pasar, veo que mi madre está en la cocina pero...seamos sinceros, no le quiero ni ver ni hablar con ella...

Aparte que seguro hablar con ella es terminar discutiendo y es lo último que quiero, ya estoy bastante cansada como para escucharla.

-No pues buenas tardes. Al menos un saludo Alyssa, soy tu madre-. Me dice cuando estoy apunto de empezar a subir las escaleras.

-Mamá déjame, no quiero discutir. De verdad estoy muy cansada y por una vez en mi vida me gustaría que no me dijeras nada.

-Estas mal niña, soy tu madre, puedo decirte lo que quiera. Como por ejemplo, estas siendo demasiado mal educada Alyssa. Sólo quiero ayudarte.

-Callate, toda tu vida has dicho eso y no veo nada de eso mamá, sólo críticas y malos tratos-. Le digo agarrando algo de la nevera y cerrando la puerta.

Ella me toma del brazo y me gira para que la vea.

-A mi me vas a respetar niñita. Y más te vale irle bajando a ese tonito porque no te lo voy a estar soportando más, ¿entendiste?

-Pues fíjate que no le bajó a nada mamá. A nada. Y escuchame bien tú a mi, eres mi madre, si, pero ya no te voy a estar permitiendo que me hables así, estoy harta de todas tus críticas, malas palabras, todo mamá. Eres una pésima madre, me has tratado mal toda tu vida. Pero hasta aquí mamá, ya no te voy a soportar más sólo por ser mi madre-. Le digo aguantandome el nudo en la garganta y ganas de llorar.

Pienso que no dirá nada pero justo cuando me voy a ir.

Su mano azota en mi mejilla dándome una fuerte cachetada, seguramente me ha dejado el cachete rojo.

Hasta mi último suspiro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora