🏨16- Oblivion

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Cinco

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Cinco

Salimos del Hotel con Martina, de camino al bar que mi hermano Klaus me había indicado. Casi anochecía y ella conducía un automovil que le pertenecía a su amiguito, el cabeza de fresa.

Obviamente tuvimos algunos inconvenientes para poder ingresar, ya que eramos dos extraños y uno de ellos se veía como un tonto adolescente. Asi que la tomé de la mano antes de que un sujeto alto nos pusiera la mano encima y nos teletransporté hasta la parte de adentro.

-¿Qué estamos buscando?- preguntó Martina en susurros.

-No se, lo que sea que pueda darnos respuestas.

-Tal vez deberíamos buscar al tatuador ¿No crees?

-Buena idea Martina.

-Tini.

-¿Qué?- pregunté algo confundido.

-Dime Tini, no Martina.

-Esta bien, como quieras... Tini.

Nos escabullimos hasta el final de un pasillo, guiados por un peculiar sonido; el de una aguja penetrando la piel de alguien.

-¡A ti te estaba buscando!- exclamé sin ningún tipo de reparo.

-¿Y tu quien carajo eres niño?- NO-PUE-DE-SER.

-¡¿Pogo?!

-¿Y tu como sabes mi nombre?- el simio se veía mil veces más rudo de lo que alguna vez lo fue. Ya no traía ropa formal ni hablaba pacíficamente.

-¿No me recuerdas? Te conocí cuando eras un pequeño simio en la antigüa oficina de Reginald Hargreeves en los '60. De hecho tu me hiciste esto- le mostré mi cuello.

-Pero esa herida tiene a penas unos meses.

-Pues si, digamos que regresé de aquella línea de tiempo hace un mes y medio- le hizo señas a los que estaban con él para que no podamos avanzar. -Necesito que me digas si tu hiciste este tatuaje.

-No.

-¿Estas seguro?

-Completamente, vayanse. Ya no tengo nada que ver con Sir... con el Señor Hargreeves.

-Por favor, escuchenos- interrumpió Mart... Tini.

-No tengo nada que decirles- se alejó por la puerta trasera y se subió a una motocicleta.

-¡Mierda!- maldije y no supe que hacer.

-¿Vamoss?- vi a Tini subirse al auto de Gerard y ponerlo en marcha.

-¿Qué haces?

-Anda sube, sigamos al simio- salió del coche y me miró con picardía- ¿Quieres conducir?

-Claro que si.

Nos subimos y seguimos a Pogo por un largo trecho hasta un lugar bastante alejado de la ciudad, lo vimos entrar en un remolque y sin dudarlo pedimos hablar con él.

Al principio se negó pero finalmente nos recibió, a punta de pistola... pero nos recibió.

Le mostré el tatuaje y me explicó que conocía los símbolos plasmados allí, se trataba de un proyecto secreto de mi padre, un proyecto al que jamás lo había incluido y del cual no conocía el propósito. Pero que sabia que no era nada bueno; el famoso Plan Oblivion.

-Lo único que se, es que es la verdadera razón de que adoptara a 7 de esos niños especiales

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-Lo único que se, es que es la verdadera razón de que adoptara a 7 de esos niños especiales.

-¿Entonces por eso están desapareciendo?

-Puede ser, no lo se.

-Muchas gracias, fuiste de mucha ayuda viejo amigo.

-Ni te conozco niño.

-Pero yo si, nunca me caiste bien. Eras un lacayo de mi padre... pero eras mucho mas considerado y humano que él con nosotros.

-¿Seguro que no quieres el tatuaje?

-Ya que lo mencionas... ¿Por qué no?

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Martina tomó mi mano y me acompañó durante todo el tiempo... creo que fue una buena idea invitarla a venir.

Hotel Oblivion - Cinco Hargreeves y Tini StoesselDonde viven las historias. Descúbrelo ahora