Hotel Oblivion - Cinco Hargreeves y Tini Stoessel

🏨12- Pesadillas

Tini

Les conté lo que vi esa noche en la mente de aquel hombre, un sujeto en una cápsula que lo mantenía con vida. Al parecer ese hombre lo había ayudado a construirla antes de que comenzara a trabajar para esta organización.

-¿Y de quién se trataba?- preguntó Cinco.

-Ese hombre dijo que era el fundador de la Comisión, aun que no tenemos idea de que sea eso.

-¡¿La comisión?!- dijeron al unísono Cinco y Lila.

No entendía de que se trataba pero no parecía algo bueno. Ellos nos explicaron que existe una organización encargada de mantener el orden en el tiempo.

Decidieron unir sus poderes y viajar con un maletin que tenían en su poder. Al parecer era una especie de traslador que les permitiría llegar hasta aquel hombre de la capsula. Tal vez ellos encuentren a la persona que esta detras de todo esto y podamos detenerlo de una vez por todas.

•••

-Eres una niña problemática Martina, asustas a tus compañeros, te niegas a rezar junto a tus maestras y encima ahora me doy cuenta de que estas peleando con alguien porque veo rasguños en tus brazos.

-No es cierto Arzobispo, yo misma me lastime anoche tratando de despertar de una de mis pesadillas.

-Siempre te despiertas en las noche caminando y gritando por los pasillos, creo que hay algo malo en ti.

-¿De qué habla?

-Voy a sacarte del cuarto común y trasladaremos tus cosas al otro lado del convento. Así podrás descansar más tranquila.

-Pero me asusta estar sola, no lo haga por favor.

-Yo voy a encargarme de ti, te vigilaré en las noches pequeña. Y haré lo que sea necesario para sacar lo malo que está en ti y te atormenta- dijo acariciando mi mejilla- Será nuestro secreto ¿Si? Nadie debe saber lo que hacemos tu y yo, de lo contrario te llevarán a un reformatorio y no volveremos a verte.

-No quiero alejarme de la hermana Amanda, ella es muy buena conmigo.

-Entonces prometeme que harás todo lo que yo te diga y no le contarás a nadie. ¿Cuento con eso?

-Si señor, lo prometo.

•••

Desperté gritando y me encontré con Cinco a mi lado mirandome de una manera algo espantada.

-¿Estás bien?

-Ahora que desperté si- le pedí que me alcanzara el botiquin de primero auxilios para curar el rasguño que me había hecho.

-Yo lo hago- se sentó a mi lado y curó mi brazo con mucha delicadeza- No parabas de repetir: suelteme ya no quiero seguir jugando a esto.

-Lo siento, es mi pesadilla mas recurrente.

-No te disculpes, todos las tenemos.

-El Arzobispo del Convento donde nací abusó de mi desde que tenía como 12 años hasta que me largué a los 15. No puedo borrar su imagen de mi mente por más que lo intente.

-No tenías que contarme nada, en serio- me dio una sonrisa de labios cerrados y noté un oyuelo en su mejilla izquierda justo donde tiene dos lunares. Se veía muy lindo.

-Solo... quise hacerlo. Para que no creas que estoy loca.

-No pienso eso de ti, en serio.

-¿Cuando se irán a la Comisión?

-En la mañana, ahora trata de descansar.

-¿Y Gee?

-Tu nov... él está en su habitación durmiendo creo.

-Ya te dije que no es mi novio. No se por qué insistes en llamarlo asi.

-Pues lo parece, es todo.

-¿Nos has visto besandonos?

-No- dijo serio.

-Pues porque no lo hacemos, porque no somos novios.

-Ok, no tienes que decirme nada.

-¿Tu tienes novia?- sus verdes y lindos ojos se abrieron como platos

-¿Yo?- lanzó una risa- ¡Claro que no! ¿Quien querría salir conmigo?- dijo de manera burlona.

-Apuesto a que muchas chicas.

-Llevo vivo casi 60 años pero aparento ser un adolescente gruñón, dudo que las chicas quieran a alguien así como novio.

-Con esos lindos ojos creo que no les importaría el resto.

¿A caso estaba coqueteandole?
¿Qué te pasa Martina? Es un desconocido del que no sabes casi nada y lo poco que sabes, no es nada bueno.

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Aunque es innegable que está bien guapo el niño