Cinco Hargreeves regresa de 1963 con sus hermanos y encuentra un presente bastante aceptable y decide "retirarse".
Pero alguien está "cazando" a los de su especie y debe proteger a los últimos que quedan; ya que el mundo se está consumiendo a sí mis...
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Cinco
¿Estaré haciendo lo correcto al no hacer nada?
Siento que mi familia esperaba más de mi y eso me hace sentir muy mal. Pero las ordenes fueron claras: No salves al mundo.
Entonces supongo que este es el fin, mi fin.
Viví 13 años bajo la presión de ser el mejor hijo de Hargreeves quien me llevó al límite de mis capacidades. Luego cuando al fin creí encontrar en mi lo necesario para superarme... lo arruiné por completo.
Conviví con cucarachas por 45 años en una completa y devastada soledad. Enterré los cadáveres de mis hermanos y seguí adelante... hablando solo con un maniquí. ¿Y todo para qué? Para volver con el cuerpo de un adolescente y detener a Número 7, en dos ocasiones en menos de 20 días.
Y cuando por fin las cosas estaban bastante aceptables aparece esta mierda de agujero que se está tragando al mundo de a poco ¿Y no debo hacer nada?
Necesito aclarar mi mente. Creo que me iré lejos, no estoy listo para ver a mi familia morir nuevamente...
•••
De camino al estacionamiento, me encontré con Martina y Gerard en el elevador. Estaban riendo y tomados de la mano, hasta que me vieron y ambos se pusieron serios.
-¿Quieres cenar con nosotros?- me preguntó el sujeto de modo amable.
-No, gracias. Voy de salida- respondí sin hacer contacto visual con ninguno de los dos.
-¿A donde vas con ese bolso?- me preguntó Tini.
-Me largo, ya no tengo nada que hacer aqui.
-No lo hagas Cinco, tu familia cuenta contigo.
-Pero no hay nada que pueda hacer.
-No acabes tus últimos dias solo- sus palabras fueron tan dulces.
Ambos bajaron del elevador y se dirigieron al comedor. Yo seguí mi camino y busqué algun vehículo que tuviera las llaves y me dirigí a la calle a toda velocidad en una gran motocicleta.
Mientras manejaba sin prestar atención a la carretera ni la dirección a la que iba... las palabras de Martina resonaban en mi cabeza una y otra vez.
No acabes tus últimos dias solo.
Es en todo lo que podía pensar, era mi mayor miedo y no estaba listo para enfrentarlo. Soy un maldito cobarde.
Me detuve y bajé para tomar aire en una gasolinera. Pedí una taza de café y observé como la poca gente que estaba en el lugar se veía inquieta y molesta a la vez.
-Nadie sabe lo que está pasando- decía un señor robusto hablando con la mesera del lugar mientras ésta le servía un plato de puré de papas con un trozo de carne.
-Mis tios viven cerca de una grangaAmish y aseguran que todas sus vacas desaparecieron hace unos dias sin ningún tipo de explicación- respondió la joven de cabello rubio mientras dejaba la comida sobre la mesa.
-Mi esposa desapareció justo frente a mis ojos hace dos noches, fui a la policía y hay cientos de denuncias... muchos creen que es el fin del mundo.
-¿Un apocalipsis?
-Quien sabe niña... lo único que se, es que si esto es el fin quiero pasarlo con mis hijos. Ahora mismo me dirijo a verlos, mañana antes que salga el sol espero tenerlos en mis brazos.
-Creo que haré lo mismo, esta noche iré a ver a mis padres... aun que llevo tiempo sin hablarles.
Dejé de escuchar conversaciones ajenas y regresé al vehículo. Tomé la carretera y volví al maldito Hotel Oblivion... esas personas tenían razón. No podía abandonar a mi familia ahora.
__________⚘__________ Siempre me pregunté como se sentirá Cinco con todo lo que tuvo que vivir... 😐
