Cinco Hargreeves regresa de 1963 con sus hermanos y encuentra un presente bastante aceptable y decide "retirarse".
Pero alguien está "cazando" a los de su especie y debe proteger a los últimos que quedan; ya que el mundo se está consumiendo a sí mis...
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Cinco
Ya eran las 22hs y me dispuse a ir camino a la despedida de soltero de mi hermano, de seguro Ben y Gerard también estarían. Pero para mi sorpresa... ninguno de los asomó la nariz en toda la noche.
Luther se veía tan felíz, creo que es la primera vez que alguno de nosotros estaba disfrutando de algo bueno, la cagada es que esa felicidad le duraría muy poco.
El gran protagonista de la noche, fue sin dudas el karaoke. Luther cantó a todo pulmón varias canciones lentas, todas bastante empalagosas para mi gusto. Diego fue directo a las canciones típicas de un hombre despechado; tan predecible.
Por otra parte Klaus nos deleitó con muchas canciones movidas que en cierta manera nos hicieron olvidar la catástrofe que se avecinaba detrás de las puertas de entrada. No así Viktor, cuya única canción que se animó a cantar nos puso muy melancólicos a todos.
Antes de terminar la noche, me uní a Klaus para hacer un duo en la famosísima canción Time ofmylife. Al principio me dio un poco de vergüenza, pero el mundo esta yendo al carajo ¡No es tiempo de pensar las cosas, sino de hacerlas!
Comencé la primera estrofa y mi hermano se unió en la segunda, con una voz aguda nada afinada; pero esto no era un concurso asi que a nadie le importó.
Llamamos al escenario al novio, a Viktor que se mostró un poco tímido al principio y a Diego, quien a pesar de tener el corazón estrujado por culpa de la loca esa... también terminó divirtiéndose.
La noche siguió en la barra para mi, no podía parar de beber un trago tras otro, era como si el alcohol ya no me quemara las entrañas, la garganta ya no me ardía y mi visión no comenzaba a ponerse borrosa... a pesar de todos mis intentos por perder la cordura.
Asi que me levanté y me dirigí a la habitación Estrella en busca de ella, estaba dispuesto a decirle a Martina todo lo que sentía y a intentar nuevamente ese beso. Pero no la encontré, ni a ella ni a su amigo.
Me dirigí a la habitación que compartía con Klaus y me recosté en la cama pero sin poder dormirme. Al rato alguien tocó a mi puerta desesperadamente, al parecer si me dormí después de todo.
-¡Cinco! ¿Estás ahi?- era su voz, y se oía desesperada. Me levanté tan rápido como pude y le abrí.
-¿Qué pasa?- cuando la vi era un mar de lagrimas, nunca la había visto así. Era algo realmente malo lo que había pasado...
-Gee... él está... ven por favor. Creo que está muerto.
