🏨32- Un boda en el fin del mundo

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Cinco

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Cinco

Me puse mi mejor traje, o al menos lo mejor que pude conseguir en este cochino Hotel, ya que a penas quedaban unos pocos metros a la redonda sin ser destruidos. Lo cual, ahora que lo pienso, me llamó mucho la atención.

¿A caso el Hotel Oblivion era el centro del mundo y por eso era el único edificio aun en pie? Definitivamente aquí hay algo raro, y al pensar en eso, más preguntas vinieron a mi mente. Pero por esta noche... las pasaré por alto.

Me dirigí al ascensor de camino al subsuelo, donde se celebraría la boda y me encontré a Martina, ella estaba justo dentro cuando las puertas se abrieron frente a mis ojos. Se veía... hermosa.

-¡Carajo! -No pude evitar mantener esa palabra dentro de mi boca

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-¡Carajo! -No pude evitar mantener esa palabra dentro de mi boca.

-Cinco, ¿Qué pasa?

-Nada... es solo que -di un paso dentro del ascensor antes de que las puertas se cerraran y me quedara afuera. -Olvidé comprar un regalo para los novios -mentí descaradamente.

-Ay no te hagas problema, no creo que se den cuenta. Dudo que mañana alguno de nosotros esté con vida -dijo bromeando y me tomó del brazo. -Oye, ¿Quieres ser mi pareja esta noche?

-¿Yo? Eh... si, claro.

-Genial -llegamos a destino y caminamos hacia el gran salón, aquel mismo salón donde conocí a Martina hace una semana atrás. -Por cierto, te ves muy elegante.

-Gra...cias, y tu, te ves hermosa.

-Gracias, hice lo que pude. Verse bien en medio de un pre Apocalipsis es algo difícil.

-Pero lo lograste, ¿Tomamos asiento?

-Sip. -Me sonrió sin dejar de tomarme el brazo y nos preparamos para la llegada de la novia.

Sloane y Luther se veían muy felices, y el resto de mis hermanos pues... se veían bastante bien. Diego y Lila se habían reconciliado, por décima vez en la semana y Klaus no se despegaba de Ben, al parecer se estaban comenzando a llevar bien.

Compartimos la mesa con Viktor, él estaba muy callado y decidimos hacerle compañía y ver si eso mejoraba su animo. Pero lo que sin duda nos dejó perplejos a todos... fue el gran discurso de mi padre.

Yo no le creí ni una sola palabra, creo que solo trató de manipularnos psicológicamente para que cambiemos de opinión y así llevar adelante su plan.

Luther parecía encantado, pues él y Diego siempre han buscado la aprobación del viejo y de alguna manera esas palabras eran lo más parecido a una disculpa y un "me siento orgulloso".

En el calor del momento y del bellísimo clima familiar que se paseaba por el gran salón, Viktor se acercó a Allison, sin embargo ella no aceptó sus disculpas y se retiró de la fiesta montando una escena dramática digna de una telenovela.

-¿Quieres bailar? -Tini me extendió su mano, pero me negué.

-Aun no, regresa cuando me haya acabado esta botella y tal vez acepte.

-Como quieras, iré a bailar con los demás.

-Creo que deberías aprovechar cuñadito...

-¿De qué hablas Lila? -ella apareció de la nada.

-Ya sabes... esta noche al fin podría ser tu noche -dijo guiñandome un ojo y tomando mis manos, casi arrastrandome a la pista de baile.

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Tal vez Lila tenga razón

Hotel Oblivion - Cinco Hargreeves y Tini StoesselDonde viven las historias. Descúbrelo ahora