Tenias que ser tu {Eunhae}-[Finalizada]

Verdades

{Donghae}

Al principio estaba bastante asustado por tomar este caso, pero con el tiempo me empecé a dar cuenta que fue una buena decisión, de hecho, la mejor que pude tomar. Me tocó conocer a bastante gente, lados de mis compañeros que no había visto hace tiempo y sobre todo...me tocó conocer a alguien muy especial. Más que todo, la última razón es por la que no me arrepiento de haber elegido este camino. Hablando del susodicho, las cosas en su casa van mejorando; el ambiente está bastante silencioso y calmado, ya nadie pelea o grita, pero claro, aún falta recuperar la comunicación pero eso se hace poco a poco. También me enteré, gracias a Kyuhyun, que su estado de salud había mejorado considerablemente, si sigue así podremos dar por concluido su tratamiento. Esa noticia me puso feliz pero a la vez un poco triste, trato de ignorar ese sentimiento, al menos por el momento.

Estaba terminando de revisar a mi último paciente cuando mi celular empezó a sonar. Lo saque de mi bolsillo y al ver quien me cuestione si debía contestar o colgar.

-Hola-Termine contestando a pesar que mi cabeza me dijo que no lo haga

-Buenas Tardes, Doctor Lee-Dijo burlón-¿Porque lleva una semana sin hablarme?

-Me sonroje-Será porque no se me da la gana

-No será por lo que pasó la última vez que nos vimos ¿verdad?-Soltó una carcajada

-¡Nada de eso!-Mi paciente, que seguía ahí, me miró asustado cuando grite-Llama mas tarde, tengo que atender a la gente

-Hoy, tres de la tarde, en la puerta de tu casa. No tardes-Colgó y yo me quede con la palabra en la boca

-Lo siento, en un segundo le daré su receta médica-Suspire y volví a mi trabajo

Eran menos diez para las dos, osea, tenía que apurarme en ordenar todo mi cuchitril o no llegaría a casa a tiempo. ¿O sería mejor escapar y evitar a Hyukjae a toda costa? ¡Ay! es que desde aquella vez ya no soy capaz de mirarlo a los ojos sin ponerme nervioso o sonrojarme. Tampoco sabría qué decirle si es que lo veo.

Deje de pensar tanto y me aliste para salir. Ya fuera del hospital mire mi celular y ya eran las dos y media, justo hoy no traje mi auto. Me tocó correr hasta mi casa porque si iba en bus llegaría mañana. Era la hora de correr como si no hubiera un mañana.

Levante mi vista y ya estaba por mi zona, también me di cuenta que no estaba tan lejos de casa cuando vi una figura conocida en frente de ella. Dejé de correr y empecé a caminar ocultando mi cara con mi bufanda para evitar cualquier contacto visual. A medida que me acercaba me percate que él también traía su bufanda, lo cual hizo que tuviera aún más vergüenza.

-Que gusto volver a verlo, después de tanto tiempo-Me sonrió y yo por dentro me estaba muriendo de la pena

-¿P-por qué me llamaste?-Mi voz salió con mucha dificultad

-Es la hora de almuerzo, les dije a los chicos que saldría a almorzar y que prefería salir solo por esta vez. Sin embargo, me arrepenti asi que te llame a ti para que me acompañes.

-¡Mentiroso!-Revele mi sonrojado rostro-Lo hiciste a propósito ¿verdad?

-Empezó a reír-Vas a explotar de lo rojo que estas. Vamos, hoy eliges qué comeremos