Capítulo 22.

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Era Lunes, Hugo ya había vuelto de su finde semana y ya le había comentado todo, literalmente todo, no le di tiempo a recurrir a escusas porque preferiria hablar en persona y terminar ya con todo.
¿El problema? Todo.
Estaba que me cagaba encima de los nervios.

- Tata, ese idiota solo ha visto que tú eres impresionante, maravillosa y fabulosa y a decidido irse con alguien que esté a su nivel. -- Me comunico con total convicción el pequeño de ojos verdes.
Aveces llegaba a asombrarme la inteligencia que tiene el más menor y que aveces no la tomábamos en cuenta.
- Jonny estoy bien enano, solo quiero dejar esto terminado y ya está. -- Le explicaba con calma, cosa que no era mi estado en verdad, estaba MUY nerviosa y cagada de miedo por si recaía ante aquel chico como muchas veces antes había sucedido, esta vez no podía ser así.
- Y luego nosotros le rompemos la nariz.
- Nadie le va a romper la nariz. -- Dije mirando a los gemelos que se encontraban sentados en el sofá jugando a la consola.
Giré nuevamente mi vista hacia el pequeño pelinegro y lo vi dudoso.
- ¿Puedo ir contigo? -- Cuestionó mirándome con cierta súplica.
No sabía si era lo más correcto llevarme a mi hermano pequeño a algo que seguramente acabaría con gritos o lloros.
- Y me quedo en el parque, te lo prometo Ori. -- Me siguió insistiendo. En verdad no me vendría mal una escusa por si quería dejar de hablar o irme, Jonny sería ese factor importante que podría usar como escapatoria.
- Está bien enano, pero te quedas en el parque.
- Déjalo por mensaje y te ahorras todo esto chica.
Los gemelos con sus comentarios, no pude evitar el antes de irme a mi cuarto soltarles una colleja a cada uno.
- Par de tontos. -- Murmuré antes de meterme en mi cuarto y cerrar la puerta para hablar con Alana que no dejaba de llamar.

- ¡ YA TE ESTAS PONIENDO UN PEDAZO DE ESCOTE Y PANTALONCITOS PARA QUE LE DUELA A ESE CABRON PERDERTE!
- Alana cielo, me voy a vestir normal, no voy a joder a Hugo, voy a dejar todo y ya está. -- Aclare a la morena sentada en mi cama, la soledad duró poco cuando Zape decidió destruirla.
- Alana no insistas, alfinal todos vamos a terminar en un boulevard de los sueños rotos. -- Soltó derrepente Will con voz serena haciendo su mayor esfuerzo por no reírse de su propio comentario.
- Will, Ethan lleva muy tranquilo todo el día, anda con él. -- Dije para acto seguido echarlo de mi cuarto.
Alana estaba sufriendo un ataque de risa por ese estúpido comentario.
- No tiene gracia. -- Le dije mientras rodaba los ojos y volvía a sentarme en la cama.
- Tu hermano es la ostia nena.
- Aja.

Me acabé vistiendo con un top negro que no voy a mentir, talvez le había echo algo de caso a Alana y se marcaba un poquito, bastante escote, pero era porque me apetecía que quede claro. Y unos pantalones cortos.
- ¿No que ibas a ir normal? -- Cuestionó Mike mirándome desde la barra de la cocina.
- Voy normal.
- Un poco más y se te sale una teta, pero si, vas preciosa y yo no digo nada. -- Dijo el mayor con una ligera sonrisa antes de adentrar a los fogones de nuevo.
Al parecer hoy me libraba de pizza.

Al llegar al descampado me fijé en que Hugo ya se encontraba ahí, no pude evitar fijarme en lo tenso que mi hermano pequeño lo miraba, dejé un beso en su mejilla y lo mandé al parque.
Sabía que a Jonny no le hacía gracia dejarme sola, al igual que sabía que seguramente los gemelos le hayan dicho algo o aparezcan más tarde.

Hugo me dió un repaso rápido antes de acercarse a mí de forma apresurada, lo frené.
Esta vez no iba a perdonarlo, tenía claro lo que iba a hacer y no iba a cambiarlo por un par de palabras.
- Perdón. -- Murmuró con lástima en su mirada.
- No. -- Dije firme y seca, hasta a mí me sorprendió el tono.
- Deja de ser tan dramática joder, te he pedido perdón.
- ¿Dramática?...-- Me detuve un momento, no quería más gritos lo tenía claro, respiré tranquila para no perder los papeles.- Mis lágrimas hablan de ti cada noche que salen, mi corazón se desangra con cada grito que me das que cada vez son más diarios y mi cabeza me grita que me aleje desde hace tiempo, dime ¿que hago Hugo? -- Concluí mirándolo a los ojos, conteniendo con firmeza esa presa que sujetaba mis lágrimas dentro de mis ojos y no las dejaba salir
- ...
- Creo q este es el momento donde por el bien de cada uno terminamos.
- ¡No puedes hacerme eso!
- Yo no lo e decidido Hugo, has sido tú al acostarte con ella, no te guardo el más mínimo rencor, porque en verdad no sé porqué, pero en cierto modo me lo esperaba.
- Ori..
- Te deseo lo mejor. -- Finalicé antes de girarme e irme camino hacia el parque, dejando atrás al que pensaba que sería el amor de mi vida, dando por terminado un capítulo de mi vida, poniendo punto final a nuestra historia. No sabía si lo estaba haciendo bien, pero por una vez me había quedado agusto y había dicho en verdad lo que pensaba.

Aunque no tenía duda de que lo sucedido me había dañado más que un disparo al corazón.
Porque un disparo lo traspasaria y dañaría de golpe.
Él jugó con el y lo manoseo hasta clavar bien su veneno y hacerlo pedazos.

- ¿Ya nos vamos? -- Preguntó el menor mirándome con atención, sacándome de mis pensamientos.
- Si. -- Dije dedicándole una sonrisa, sabiendo que mientras me iba, oficialmente dejaba atrás y ponía fin al capítulo de mi vida llamado Hugo.
Sabiendo que en talvez unas horas me arrepentiría pero en unos meses me lo agradecería a mí misma.
Pero sobre todo, sabiendo que me había quedado bien y completa conmigo misma.
Dejando todo aparte mientras caminaba junto a un pequeño que ni entendía ni le tocaba entender nada de eso.

Fin...

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