Un Disparo

Capítulo 10

Crisis.
Eso era yo en ese momento mientras revolvía entre mi ropa.
Nunca había tenido preocupaciones con temas de ropa ¿Tenía que empezar hoy?

- ¡Orión Miller o sales ya o me voy sin tí!

Resoplé ante la desesperación que mi amiga tenía y me estaba causando a mí.

Opté por unos pantalones cortos negros ajustados y un top blanco.

Salí de la habitación y vi como a mí amiga se le iluminaron los ojos, justo al contrario que a mis hermanos.
- Vas a pasar frío.
- Tapate un poco.
- Ni de coña sales así vestida.
Los comentarios de mis hermanos me estaban mareando, rodé los ojos y miré a Alana suplicándole por ayuda.
Sin darme cuenta, Will ya me estaba poniendo una sudadera azul ancha mientras sonreía maliciosamente.
- Así tapadita estás preciosa. -- Hablo en parte burlándose, le dediqué una mala mirada que al parecer le hizo gracia ya que empezó a reírse como una morsa dando a luz, tube que hacer muchos esfuerzos para no reírme y unirme a su idiotez.
- Venga vamos que mi hermano nos está esperando. -- Intervino Alana agarrándome de la mano y tirando de mí a fuera de la casa.

- ¡Por fin! -- Celebró Joey que se encontraba recostado en el asiento de conductor.
- Exagerado. -- Contesté entrando al coche en el sitio de copiloto.
Alana se sentó en los asientos de atrás mientras se retocaba el maquillaje.
- Claro que si hermanita, sabes. -- Guardo silencio por unos segundos y se giró desde su asiento mirando a Alana que no lo miraba con demasiado amor. -- Pintando te tanto vas a parecer una payasa.
- Joey, te advierto que si no quieres quedarte calvo te calles y arranques el maldito coche. -- Advirtió Alana de malas maneras.

Joey no perdió tiempo en arrancar el coche mientras contenía una risotada  y condujo hacia el estadio.

Había más gente que de costumbre, debía ser un partido importante, la verdad es que no estaba muy enterada de estas cosas.

Entramos a las gradas entre la gente y conseguimos sitio por el centro.

Esperaba que Hugo viniera a recogerme esta mañana o a saludar simplemente, pero no sucedió.

Una música llamó mi atención al igual que a todo el estadio.
Y antes de poder preguntar a Alana que estaba pasando, Hugo salió al campo con la equipación puesta y el equipo detrás de él sujetando una pancarta doblada.
- La madre que lo parió. -- Soltó Alana con los ojos abiertos como platos, entonces el equipo extendió la pancarta mostrando la frase "¿quieres ser mi novia?" en ella.

La mirada de Hugo estaba fija en mí al igual que la de mucha gente de la grada incluyendo a la morena sentada a mi lado.
- ¿Qué dices? -- Cuestionó Hugo al ver mi silencio, toda el campo estaba en silencio, tragué duro y sonreí emocionada mientras bajaba por las gradas con alguna lágrima amenazando con salir haciendo que mis ojos brillaran.

Al estar con él en el campo asentí con la cabeza mientras lo abrazaba por el cuello pegando su frente a la mía.
- Si quiero ser tu novia. -- Dije con un tono elevado para que los espectadores se dieran cuenta de mi respuesta, Hugo sonrió abiertamente antes de hacer desaparecer el espacio entre nuestras bocas.
- ¡Viva los novios! -- Gritó Lion recibiendo los gritos eufóricos tanto del equipo como de las gradas.
- Te quiero mi loca. -- Me dijo al separarnos del beso.
- Y yo a ti mi musculitos. -- Contesté con una sonrisa antes de separarme.
- Ahora, gana este estúpido partido y demuéstrales que eres el mejor. - Dije con total seguridad, antes de irme del todo logré ver esa sonrisa en la que me enseñaba esos perfectos dientes en los que tenía una ligera separación en alguno de ellos debido a algún golpe.

- Hugo que bonito, pero venga ahora enserio, quién te ha dado la idea, por qué tú pensando cómo que no son cosas compatibles. -- Comentó Alana mientras caminaba los por el parking.
- Que maja. -- Bromeó Hugo mientras me cargaba en su espalda, yo solo podía sonreír mientras me agarraba a mi chico.
- ¿Te quedas a dormir conmigo? -- Murmuró mirando hacia arriba encontrándose con mi mirada, dejé un leve beso en su mejilla antes de aferrarme más asintiendo.
- Si claro, Ori creo que no eres nueva y conoces bien a tus hermanos. -- Interrumpió Alana con su estúpida razón, resoplé mientras me bajaba de la espalda de Hugo.
Me quedé callada por un rato con la mirada de ambos, entonces una sonrisa se formó en mi rostro.
- Alana.
- No. -- Se negó antes de dejarme siquiera hablar.
- ¡Pero porfavor!, si se piensan que es noche de chicas no se meterán por el medio. -- Razone con cierta súplica mientras agarraba ambas manos de mi amiga.
- Y te libro de Joey alguna tarde para que estés tranquila con Samantha. -- Ofrecí.
- Y te vienes de fiesta conmigo cuando yo diga. -- Añadió Alana, una mueca se formó en mi rostro.
- Tienes un vale para dos fiestas solo. -- Intenté regatear mientras ofrecía mi mano para sellar el trato.
- Echo. -- Hablo ella estrechando mi mano con la suya.
- Huguito, como me enteré de que le haces algo, que seas un musculitos no me va a echar atrás para romperte la cara.
- Alana. -- Reproche jugando antes de darle un abrazo.

Perdón por muchas cosas, a ver la primera por tardar tanto y la segunda porq sea tan corto :')
Y gracias por tanto apoyo, de verdad que me hace mucha ilusión que os vaya gustando ùnù 💕