Capítulo 17.

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- Y dime niña, ¿de qué equipo eres?-- Me preguntó el padre de Hugo mientras terminábamos de comer.
- Cariño, dejala tranquila. -- Le contestó la mujer.
Pero yo decidí hacer cabeza y recordar de cual equipo era Hugo, pensaba que serían del mismo así que no dejé correr la conversación.
- Del Madrid. -- Hablé con más duda de la que quisiera haber expresado.
La mirada y silencio del hombre me hizo creer que había dado en el clavo.
Craso error.
- Tienes el mismo mal gusto que mi hijo.
- ¡Antón!
Mi cara se tiñó de rojo mientras la ligera risa de Hugo se hacía más próxima a mí por estar acercándose.

-¿Queréis algo más chicos? -- Pregunto Sonya entrando al cuarto con una sonrisa, iba a contestar pero Hugo elevó la cabeza de mi regazo y la miró con desgano.
- Mamá, largate y no molestes.
Vi a su madre agachar la mirada algo avergonzada, en el momento que salió de la habitación cerrando la puerta tras su paso yo golpee la cabeza de Hugo con la mano.
- ¡Ay!
- ¿Puedes tratar mejor a tu madre? Estaba siendo amable.
- ¿Ahora vas a venir de defensora con mi familia?
- ¿Ahora va a resultar que eres un mierdas incluso con tus padres?

Callados totalmente nos mirábamos de una forma tensa.
No quedaba nada de la felicidad de aquella mañana.

Esto era algo que luego pensaba y me replanteaba si en verdad quería tener este tipo de relación.

Me levanté de la cama en total silencio, ese silencio solo fue cortado cuando Hugo se limitó a tirarse en la cama suspirando dejando oír el impacto, pero nada más.

- ¿Cariño ya te vas?
- Si, gracias por la comida.
- De nada preciosa, ojalá se repita y podamos hablar.
- Claro, cuando quieras me llamas y tarde de chicas. -- Le informé con una sonrisa, se me hizo cómica la manera en la que se le iluminaron los ojos como una adolescente antes de abrazarme con fuerza.
- ¡A la siguiente de compras!
Mi risa salió antes de salir por la puerta por la situación cómica con mi suegra.
En verdad era un ángel.
Pobrecita tener que lidiar con esos dos.

Al quedar aún media hora de instituto decidí ir y así ver que hacían mis hermanos.
Lo que no me esperaba era entrar y encontrarme subido a mí hermano en las grandes taquillas mientras se quejaba de no haber una recuperación de la recuperación.
- ¡Will Miller baje ahora mismo! -- Gritaba alarmada la secretaria, pobre mujer, a sus 60 años teniendo que lidiar con adolescentes.
- ¡Injusticia, manifestación!
- Will como te atreves a no llamarme para manifestarte. -- Hablé dejando claro que estaba en ese pasillo lleno de gente, la mirada de mi hermano se iluminó mientras estiraba la mano hacia mi dirección.
- Justo a tiempo. -- Soltó mientras me ayudaba a subir.
- ¿Enserio? -- Preguntó con ironía Ethan mirandonos junto a la gente del pasillo.
- ¡Hermanos Miller abajo!
- Venga Eve no seas amargada. -- Se quejó el gemelo a mi lado, yo en señal de apoyo asentí a lo dicho por él mientras sonreía.
- Eve si le cambias las notas a mí hermano te prometo que todo lo que queda de instituto nos portamos bien. -- Intenté negociar mientras me colocaba de rodillas sobre las taquillas.
- ¡Pero bueno! -- Se sobre saltó mirándome con claro enfado.
- ¡Claro Eve! Si yo solo soy un pobre chico que quiere aprobar. -- Hablo mi hermano mirándola con ojos de cordero.
No podía evitar el mirar a Ethan intentando aguantar la risa mientras nos miraba pasos adelantados de los demás al lado de la secretaria.
- ¡¿Que significa esto?! -- Esa pregunta proveniente del director que no sabía muy bien de donde había salido hizo que toda esa gente se quedará en silencio.
- Hermanos teníais que ser. -- Suspiró mirándonos mientras los alumnos se retiraban a los lados.
- Hola direc -- Saludé con una sonrisa tumbando me boca abajo con los pies rozando el techo por la altura de las taquillas.
- Bajar de ahí por dios. -- Nos indicó con desgano.
- Si es que sois idiotas. -- Añadió el gemelo traidor.
- Ui perdón señor e madurado en dos minutos y no apoyo a mis hermanos. -- Se burló Will bajando de un salto mientras hacía gestos con las manos provocando mi risa.
Me senté y recibí la ayuda de Will que me cargó y dejó en el suelo enfrente del director, Ethan y la secretaria que incluso despeinada estaba de tanto gritar.
- ¿No me podéis dar ni 5 minutos de paz?
- Yo te e dado todo el día prácticamente. -- Me quejé recibiendo una colleja por parte del pelinegro que se encontraba de pie a mi lado.
- Director me a pegado.
- Director, somos hermanos y a intentado exculparse de todo.
- ¡Porque no he echo nada! Solo me e unido.
- Eres cómplice mocosa.
- Dios, no tengo hijos y me toca cuidar de un Miller tras otro.
- Jonathan es más normal. -- Le informé con una sonrisa.
- De momento. -- Continuo Ethan.
- Ethan Miller, pensaba que usted estaba dejando estás andadas, me siento decepcionado la verdad. -- Hablo el director mirando al ojiverdes que se indigno en el mismo momento que el director empezó a hablar.
- ¡Pero si no e echo nada!
- Ethan es que de verdad macho. -- Hablo Will picandolo mientras negaba con la cabeza.
- Eso Ethan macho, hasta levantándole la voz al director, es que te pasas. -- Continúe metiendo mierda mientras imitaba a Will negando la cabeza con mis brazos cruzados.
Ambos nos ganamos una mala mirada y que Ethan susurrara insultos que sinceramente no escuché ni me interesaba oír.
- Hermanos Miller qué hago con vosotros. -- Hablo el director con la mano en la frente mientras la secretaría nos miraba mal a los tres.
- Podrías como castigo aprobar a Will para librarte de él ya que es su último añito direc.-- Sugerí con una sonrisa de niña buena.
- Eso guapo. -- Hablo Will abrazándome por los hombros mientras apoyaba su cabeza en la mía y sonreía de igual manera.
- De eso nada, aún que me duela en el alma tener al año que viene de nuevo a 3 Miller juntos en el centro, Will no va a pasar de curso.

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