Desperté por los gritos de los gemelos jugando a la consola, resoplé frustrada mientras me pegaba la almohada a la cara.
Me levanté al ver que no se iban a callar.
- ¡ Will e Ethan como no pareis ahora mismo juro que rompo ese cacharro! -- Amenacé saliendo de mi cuarto, ellos en respuesta me lanzaron una mala mirada y un cojín a la cabeza.
- Aburrida. -- Espetó Ethan con un tono burlón mientras Will sonreía divertido.
- Pesado.
- Loca.
- Mundano.
- Tonta.
- Vagabundo come tangas. -- Le dije para acto seguido lanzarle de vuelta el cojín provocando la risa de Will.
- Otro día más en esta peculiar familia.-- Habló Mike mientras revolvía mi pelo al pasar.
- Otro que se despierta de buen humor.-- Bromeó Will y ambos gemelos se rieron.
- Para ser el más mayor sigues con mejor humor que la pitufa. -- Soltó del mismo tono el otro idiota, puse los ojos en blanco con una media sonrisa en la cara.Desperté a Jonny y desayunamos todos después de discutir por la petición de Will de desayunar pizza fría de los restos de la cena del día anterior.
Me vestí con ropa ancha y mis deportivas, apañé la mochila del instituto y salí a esperarlos.
- ¿ Como pueden tardar más que una adolescente? -- Se quejó Mike apoyado en el marco de la puerta principal con la mirada fija en la habitación de los gemelos.
- Vamos a sacarlos Jonny. -- Comuniqué al niño de 10 años mientras agarraba un CD donde había grabados varios videojuegos. Mike nos miró con sarcasmo pero su desesperación por abandonarnos en el colegio era mayor así que no rechisto.
- ¡Bien!-- Grité para llamar la atención de los del cuarto. - Tengo en mis manos vuestro precioso pasatiempo -- Anuncié con un tono elevado en la puerta de la habitación, se escuchaba el alboroto de ambos y tardaron poco en salir con cautela a la puerta.
- Vais a coger vuestras mochilas y mover vuestro feo culo hasta la entrada para poder irnos.
Cuando terminé con las concretas indicaciones ellos temían por su videojuego por lo que obedecieron sin comentario alguno.El viaje de camino al colegio e instituto se hizo corto como de costumbre entre peleas y canciones o volantazos por parte de Mike para que hiciéramos silencio aún que consiguiera lo contrario.
Estaba sentada en clase de matemáticas, pasando olímpicamente de la profesora mientras hacía garabatos en mi cuaderno.
- Tía, te está mirando. -- Me comunicó entre susurros Alana, mi mejor amiga. Dirigí mi vista hacia donde ella me había indicado, allí estaban esos musculitos de tres al cuarto, la mirada de Hugo era la que se clavaba en mí sin vergüenza alguna.
- Pues que mire. -- Dije desviando la mirada de él hacia mi amiga que sonreía con indiferencia.
- Miller, ¿Esta escuchando? -- Golpeó mi mesa la profesora mirándome con visible cansancio, todas las miradas estaban atentas a la situación.
- Claro que no.
- Al despacho del director.
- Encantada. -- Reté viendo como su ceño se fruncía bastante enfadada, sonreí indiferente mirando sus ojos que seguramente me querían bajo tierra. Terminé de recoger mis cosas y me dirigí hacia el despacho del director.Lo cómico de aquella situación, es que al llegar al despacho, los gemelos ocupaban los asientos de delante del escritorio.
- ¿Enserio?
Los tres nos miramos y empezamos a reírnos el uno del otro mientras el director negaba con la cabeza con media sonrisa en el rostro.
- Hermanos teníais que ser -- Murmuró con cierta diversión. - Iros anda. -- Comunicó con una ligera risa. Los tres salimos del despacho empujando nos entre risas.
- ¿Que has echo tu, enana?
- Decirle la verdad, me ha preguntado algo y le he contestado, no entiendo bien que he echo. -- Ambos se rieron mientras yo me victimizaba.
- ¿Vosotros?
- Pelea de bolitas de papel, culpa de Will.
No pude evitar reírme cuando mi hermano iba a replicar lo dicho pero acabo asintiendo.
- Luego tenemos entreno de hockey, ¿Vienes a vernos o tienes algo que hacer hermanita?
- No me perdería nunca el ver entrenar a mis Zipi y Zape.
Ethan revolvió mi pelo ante mi respuesta con una sonrisa, Will me abrazó alzando me del suelo haciéndome reír levemente, en cuanto me bajó, ambos se fueron.Estaba guardando las cosas en mi taquilla centrada en ir a buscar a Jonny e ir a ver a los gemelos entrenar, no noté cuando el grupo de "mucho músculo y poco cerebro" se colocaba a mi lado.
- Hola. -- Pronunció Lion, examiné a todos con la mirada, Hugo me miraba con una sonrisa, cosa que no le devolví.
- ¿Se os ha perdido algo? -- Cuestioné con indiferencia pasando de ellos mientras seguía colocando todo en mi taquilla.
- Habíamos pensado que-
- Pensar no es vuestro fuerte, pero sigue.-- Le corté mientras sonreía burlona.
- Que mujer. -- Comentó uno de ellos.
- Ya te entiendo Hugo, solo de escucharla se me ha empalmado. -- Comentó otro, cerré la taquilla de golpe y los miré con asco.
- Sea lo que sea, paso. -- Dije mirando a Lion antes de irme de ahí sin dejarlos contestar.Llegué al edificio de al lado viendo a mi hermanito esperándome.
- ¡Jonny! -- Grité desvelando mi posición.
Jonathan sonrió y se acercó corriendo a mí saltando a mis brazos.
- ¿Que tal el colegio, microbio?
- ¡Genial!, he marcado un gol en el recreo.
Sonreí ante su emoción al contármelo.
- Me lo habrás dedicado. -- Interrogue pinchando le una mejilla con mi dedo, él me dedico una sonrisa divertida antes de estallar en carcajadas.En eso consistió todo el camino hacia la pista de hockey, en que el enano me contará lo bien que se lo pasaba en el colegio y como las profesoras lo confundían con nosotros.
Eso nos había tocado a todos y eso que Mike era un buen chico en el colegio.
Me encantaba que mi hermano me tuviera confianza suficiente para contarme todas esas cosas del colegio que sabía que solo me contaba a mí.
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Un Disparo
RomantizmSiempre serás mi recuerdo favorito, aquello que tuve un ratito de mi vida, y adoré a cada instante, aquello que me quitaba el sueño por las noches y que me dejaba una sonrisa inigualable, aquello que no volveré a tener..