Me pesaba todo el cuerpo.
Por suerte la bronca de Mike se había aplazado al los gemelos no dar el chibatazo de mi escapada anoche.
Había podido salir temprano del instituto para ir a trabajar, no podía pedirle más días a mi jefe o inventarme escusas malas con Ben y Olga.
- Café con leche para la mesa 8. -- Bramó Ben dándole a la pequeña campana que había apoyada en la barra. Preparé el café y fui a la mesa encontrándome con Hugo. No quería hablar con él. Necesitaba distancia. Aún que claro, el no parecía a favor de entenderlo.
- Gracias. -- Habló Hugo intentando cortar aquél silencio, mordí mi lengua y me giré comenzando a andar hacia la barra.
- ¿Piensas seguir ignorando me como una cría? -- Preguntó borde, perdiendo su paciencia. No me giré a verlo y me fui a la barra con aquellas palabras clavadas.¿En verdad me estaba comportando de forma infantil?
¿Debía olvidar lo de la fiesta? ¿Así? ¿Sin más?Hugo no tardó en irse al ver que no conseguiría nada de lo que había venido a buscar, ni siquiera terminó el café, se lo dejo a medias y rompió ligeramente el mantel de la mesa rasgandolo con el cuchillo.
Recogí la mesa en silencio y seguí sirviendo a los pocos clientes que iban entrando.
No sabía si había sido mi estado de ánimo el que había echo que aquel día en el trabajo no fuera tan alegre y movido, o que algo había sucedido y yo no me había enterado.
Solo sabía que aún con la poca atención que había prestado por estar pensando en mis cosas me había percatado de que Olga no había presumido esos clarísimos zapatos nuevos de escándalo y que Ben aún con mi falta de atención no me había llamado la atención ni una vez cuando es un chico muy puntillista y tiquismiquis de normal.Terminé mi jornada y fui directa a casa, no esperaba encontrarme a la insoportable de Sophie en mi salón y mucho menos sentada en el regazo de mi hermano.
- Que pronto vienes hoy. -- Dijo Ethan algo nervioso por la situación, Will y Jonathan miraban sin perder detalle la escena con una sonrisa maliciosa en el rostro, incluso juraría que Will grababa en nuestra dirección ya que un pequeño brillo resaltaba entre sus manos.
- ¿Había poca faena hoy? -- Intentó desviar la conversación Ethan mientras miraba algo nervioso.
- ¿Desde cuando entran perros a esta casa? -- Pregunté mirando a Sophie, la rubia me miró con claro enfado en el rostro, Jonathan iba a estallar en carcajadas pero Will le tapó la boca mientras sonreía aguantando la risa.
- Orión porfavor. -- Pidió el pelinegro mirándome con súplica en aquellos ojos verdes, rodé los ojos y sonreí como niña buena.
- Solo era una broma hermanito, ¿Se va a quedar a cenar?
- No cenamos aquí. -- Hablo Sophie cortando a mi hermano, dejándolo con la palabra en la boca.
No pensaba dejar a la medusa creerse León de esta casa.
- Medusa hablo con mi hermano. -- Le informé para acto seguido apartarla y sentarme yo en el regazo de mi hermano escuchando las risas de los otros dos, Sophie apretó los puños con fuerza mientras apretaba la mandíbula mirándome con odio. Mi hermano expresaba entre enfado y cierta diversión por la escena.
- Ethan que es eso de que no cenas con nosotros, si hoy vamos a cocinar el microbio y yo. -- Hablé mientras abrazaba a mi hermano por la nuca con una sonrisa, notando la clavada mirada de Sophie en mí.
- ¿Desde cuando? -- Preguntó Jonathan.
- Desde ahora, callate. -- Le advertí dirigiendole una rápida mirada, Will no dejaba de reír mientras ahora grababa abiertamente dejando ver su móvil.
- Podemos ir a cenar otro día. -- Ofreció mi hermano mirando a Sophie que en ese momento su expresión de odio cambio a una de decepción y enfado, sonreí abiertamente y abracé a mi hermano con fuerza sabiendo lo que se avecinaba en ese momento.
Sophie no tardó ni 5 minutos en largarse dando un portazo y yo me levanté del regazo de Ethan con una sonrisa victoriosa.
- Eres mala.
- Que feo eso que me dices Ethan.-- Me victimicé acercándome a Will y chocando los cinco.
- 1/0 ganando a la medusa, estoy orgulloso. -- Dijo Will con una sonrisa orgullosa mientras me revolvía el pelo llevándose una mala cara por mi parte.
- Muy graciosos. -- Resopló Ethan rodando los ojos.
- Hacéis la cena, lo habéis dicho. -- Informó Ethan, yo me señalé con un dedo al pecho.
- No me acuerdo de eso.
- ¿Saco el vídeo? -- Pregunto Will metiéndose con esa sonrisita.Muchas veces no sé si lo adoro o lo odió.
Lo miré como el claro traidor que era y me giré viendo a Ethan con cierta súplica.
- Me has dejado sin cena, lo siento pero nada de pizza por hoy. -- Se escusó él, abrí la boca con indignación mientras colocaba mis manos sobre ella.
- ¡Pero si la pizza es genial! -- Me quejé, rodó los ojos y sonrió con sarcasmo.La injusticia de hablar en esta casa, que solo hacen cumplir lo que les apetece.
- Jonny que eso no va así -- Me quejé viendo al pequeño pelinegro de 10 años rompiendo un huevo como si nada y echando cáscaras en la sartén.
- Oye que así está bien, no seas quejica.
- ¿Te gusta la cáscara de huevo?
- No, a ti te gusta torturarme, verdad. -- Resopló mientras retiraba las cáscaras con una cuchara.
- Ya sabes que sí, por eso eres el mocoso favorito.
- Que graciosa. -- Dijo con desgano mientras seguía arreglando su claro error y yo ponía el arroz a hervir.Mike llegó a nuestro rescate justo a tiempo, el microbio había puesto el fuego muy alto y ambos nos escondimos detrás de tapas de sartenes mientras intentábamos bajarlo.
Alfinal con un poco de ayuda conseguimos tener algo que cenar.
Estaba algo quemada y no era nada del otro mundo, pero ninguno dijo nada al respecto y cenamos.
- Arroz al carbón, mis hermanos pequeños son los mejores chefs -- Dijo Will, estaba claro que él no mantendría silencio al respecto, pero al menos hay que decir que se lo había comido.
- ¿Quieres más Zape? -- Pregunté mirando con una sonrisa, sus ojos verdes brillaron levemente como los de un crío y asintió de manera dulce entregándome el plato.
- ¡Otro platito para mi foto copia favorita!
- Que fuerte. -- Dijo Ethan jugando, sonreí y le di el plato a Will mientras le dedicaba una sonrisa a Ethan.
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Un Disparo
عاطفيةSiempre serás mi recuerdo favorito, aquello que tuve un ratito de mi vida, y adoré a cada instante, aquello que me quitaba el sueño por las noches y que me dejaba una sonrisa inigualable, aquello que no volveré a tener..