Una fresca mañana comenzaba en la ciudad de Daegu. Y con ella, los arduos horarios de los jóvenes estudiantes de la universidad ***; una de las más famosas de la ciudad por ser dónde solo los más aplicados bachilleres entraban, gracias a una rigurosa prueba de inicio en la cual tenían que mostrar lo que aprendieron en la primaria y secundaria para así lograr entrar a la carrera que deseaban, y ser uno de los afortunados alumnos pertenecientes a la gran institución educativa.
Uno de esos dichosos estudiantes, era un jóven alfa llamado Park Jimin; un chico de quinto semestre de economía bastante atractivo; según sus compañeros y compañeras de clase. De cabellera clara pero tinturada de un azul petróleo que lo hacía ver aún más guapo, labios carnosos, cuerpo que cualquiera desearía tener gracias a las curvas que se marcaban en sus glúteos y cintura. Ojos azules, mirada alineada, un rostro con delicadas facciones pero aún así bastantes varoniles, voz suave y un tanto aguda pero fuerte y demandante cuando usaba su voz de mando. Y como cereza del pastel, el aroma a menta de sus feromonas que era una exquisitez para todos por lo refrescante que era el olor al entrar por sus fosas nasales. En si, el alfa perfecto para muchas y muchos omegas de la universidad. Por lo que no era de dudar que fuera un alfa reconocido en el campus, aunque su popularidad no era tan sobresaliente como la de otros famosos alfas.
- Jimin, que vas a hacer esté fin de semana? –pregunta un chico de cabello castaño, tatuajes y un par de piercings en el rostro que venía acercándose al nombrado.
- Debo trabajar en una presentación que tengo para la otra semana –deteniendo su paso, espera a su amigo que no dudo en abrazarlo por los hombros al estar junto a él. Y así ir juntos rumbo a la siguiente clase del día.
- Enserio? Y yo que quería invitarte a un karaoke que haremos con unos compañeros de la clase 3 –refunfuña molesto porque el contrario no lo acompañaría.
- Lo siento –levanta sus hombros sin importarle mucho el asunto de la conversación.
- Y no es posible que...
- No, no hay posibilidad de que vaya –lo interrumpe sabiendo lo que diría.
- Aghh pero son solo un par de horas
- No
- Pero...
- NO ! –enfrenta la mirada de suplica que le estaba dando el chico con una expresión de falso enojo, ya que no podía enojarse con Jungkook por tan simple cosa.
- Ay eres un aguafiestas
- Me vale lo que pienses de mí –bromea de forma cruel, causando la reacción que deseaba en su amigo; un tierno murmullo con pucheros. Lo que no esperaba era un poco gentil golpe en su abdomen a los pocos segundos que le sacó un quejido de dolor– Ackk, oye que te pasa, canguro sin cerebro? Controla tu fuerza ! –devuelve el golpe con la misma fuerza recibida.
- Ackk, bestia sin jaula, mide la tuya tambien –soba su brazo golpeado.
Ante los insultos y golpes de ambos, los dos ríen de diversión por aquella extraña pero amorosa relación de amistad que tenían. Entrando sin más al salón de clase, pasando junto al par de alfas más populares del campus; Kim Taehyung y Kim Namjoon. Los K2 como los llamaban algunos.
Un par de atractivos chicos de sexto semestre; el primero con cabellera oscura y el otro, rojiza. Facciones pronunciadas pero refinadas a la vez, uno con ojos oscuros y el otro de color miel, altura superior a los demás chicos del instituto, cuerpos marcados y feromonas que enloquecían a cualquiera que las oliera. Entre esos Jimin, quien desde hace un par de años atrás tenía una atracción hacía el menor de los dos alfas; Taehyung. El único alfa conocido que ha hecho enloquecer a su lobo, haciéndolo sentir sumiso y débil ante su presencia.
Por lo que al momento de pasar junto a este, apretó sus puños a las tiras de su bolso. Intentando controlar los nervios y sumisión que tuvo al momento que el aroma a pino entró por su nariz hasta llegar a sus pulmones. Debido a que el mayor desprendía sus feromonas por estar bajo el cortejo de una linda omega en ese momento.
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DOUBLE ALFA | Alfa x Alfa | Vmin
FanfictionJimin es un alfa enamorado de Taehyung; un chico de su mismo rango. Tras años de esconder ese sentimiento que sería mal visto ante la sociedad. Se atreve a confesar su amor, siendo sorpresivamente aceptado por el pelinegro, quien sin mucha esperanz...