DOUBLE ALFA | Alfa x Alfa | Vmin

▪️CAPITULO 9▪️

La tarde ya estaba por comenzar, siendo cerca de las 11:30 AM. Hora en la que el dueño del departamento empezó a despertar con una resaca no tan horrorosa como la imaginaba pero sí bastante fastidiosa por la sensibilidad a la luz que entraba radiante por los ventanales de la sala. Además del esperado dolor de cabeza y corporal; sobre todo en su parte baja como piernas, caderas y pies.

No obstante, aún con aquellos malestares, se levantó para ir a ver como había amanecido su "amigo", entrando sigilosamente a la habitación dónde esté dormía. Hallándolo profundamente dormido por lo que decidió no molestarlo e ir a preparar algo ligero para desayunar para posteriormente comprar algo más contundente a domicilio para el almuerzo que era la comida que se acercaba por la hora.

Así que cocinando un par de sandwichs de jamón y queso; en los cuales no gastó más de 10 minutos haciéndolos. Y un poco de leche chocolatada que tenía en el refrigerador. Llevó todo aquello en una bandeja a dónde el menor, entrando por segunda vez al cuarto pero esta vez si llegando a un lado de la cama, dónde una vez que dejó sobre la mesa de noche la comida que traía en mano, se dispuso a despertar al bello durmiente.

- Jimin despierta –llama con suavidad, movimiento delicadamente el hombro de este– Jimin...

- Mmm –protesto casi inaudible como un niño, removiéndose tan solo un poco.

- Pequeño dormilón, despierta ya –dice con dulzura, expresando ese cariño que ya sentía por el más bajo. Dejando a cada día que pasaba de negarse que el chico, tal vez era la persona correcta para volver a amar. Y posiblemente la que despertaría por completo su lobo deprimido que se adormeció en la mayoría de aspectos desde su última ruptura.
El único momento en el que lo volvía a sentir era cuando estaba muy enojado, perdiendo el control a veces por la furia que desprendía el can en tales momentos.

El peliazul feliz de ser llamado de forma tan tierna por el otro, se giró perezosamente sin abrir sus ojos, debido a que la luz de la bombilla lo cegaba.

- Qué hora es?

- Ya es tarde, casi las 12 del día

- Mmm

- Cómo te sientes? –pregunta al tiempo que rectificaba la temperatura contraria, tocando el cuello y frente ajenos.

- Algo mareado, siento que la cabeza me da vueltas y me duele todo el cuerpo.

- Ok, ven te ayudo a sentarte

Sujetando a Park por su cintura, le facilita a esté que tomé asiento en el espaldar de la cama para que así pudiera comer el desayuno traído, previniendo que se atragantara.

- Ten –entrega el sencillo pan con jamón y queso que todavía estaba caliente– Preparé algo simple mientras llega el almuerzo. Y hablando de eso, quieres algo en específico para almorzar? Puedo llamar otra vez

- Tengo malestar estomacal, no quiero comer nada –admite con pereza, dando un bostezo– Te recibo este sandwich por educación pero realmente no tengo hambre.

- Pero tienes que comer. Anoche vomitaste todo lo que tenías en tu panza. Es malo no tener nada que el estómago pueda procesar –explica mientras masticaba, luego de dar un par de mordiscos al pan suyo.

- Es que siento que sí como algo más que ésto –muestra el sandwich con una pequeña mordida– Estaré vomitando otra vez.

- Es preferible eso, a que le den arcadas y no puedas vomitar nada por tener el estomago vacío.

- Jumm –refunfuña, creando un puchero con sus labios.

- Pedí algo liviano pero nutritivo para comer –avisa al salir de la habitación con su sandwich en mano, dejándole el vaso de leche de chocolate en la otra mano del alfa, ignorando el berrinche de este– Y tienes que comerlo –grita desde afuera.