Mr. Cristian Jones.

21. Irina

El teléfono vibro en su bolsillo, renata precisamente estaban hablando de negocios y como se expulso ese trabajo, con unos periodista. Jones No estaba, Tenía reuniones que atender.

-¿Señorita Princ, Su perfume no a salido, Cuando pretende sacarlo?

-Saldrá, Sólo que tenemos muchas otras cosas, Pero les gustará- Le sonrió amablemente, Y entró al auto. Tomo el teléfono que no dejaba de vibrar- Hola.

-Renata, ¿Vas a trabajar o a pasarte unas vacaciones con Jones? ¿Sabes que tu y Cristian Jones están por doquier? ¿Cómo es eso que estaban bailando juntos?- Joel hablaba exasperado, se lo imaginaba pasándose las manos por el cabello con frustración. Renata entendía, que las cosas entre ellos se habían desarrollado más, aunque no se le olvidaba que sólo eran "Nada" Sólo disfrutaban, y no estaba mal, o eso pensaba renata.

- No hay de malo salir por ahí con el Jones, Hablar de negocios.

-Tu padre se enteró y te está esperando- Parecía como si fuera una amenaza, Su padre siempre quería llevarle el control en su vida, y le estaba molestando. Tenía 26 años, y si hablo de ella con Cristian, es por que pretendía algo más. ¿Sólo negocios? Pues terminaron Enredados en la sábanas.

-De acuerdo, ¿Y todo bien por allá?

-Si, Aunque todos estamos estresados, Te necesitamos aquí, Eres la que manda aquí..

-Y mi papá?- pregunto incomoda.

- El hace las cosas Bien, Sólo que te necesitamos.

Si tenían razón, Sólo que se quedó con Cristian Jones para disfrutar más tiempo con El. Soltó un suspiro, Y asintió.

-Bien, Iré en unos días- se despidió y cerró la llamada, Se quedó mirando por la ventana del auto. Encendió el auto y se alejó de ese lugar, Llegó a la mansión y entró, tenía que avisarle a Cristian que ya era hora de irse a su país natal, Tenía más problemas allá que aquí, cumplió todo y el vino salió exitosamente siendo el más vendido.

Abrió la puerta, Y la cerró encontrándose con una mujer bastante elegante, su pelo rubio estaba ondulado y su rostro era de finas facciones, piel blanca, tenía un vestido rojo muy ajustado y era alta, además con esos tacones negros. Estaba besándose muy gustosamente con Cristian Jones, que le correspondía de la misma manera. ¿No es que tenía reuniones? ¿No que tenía el día muy atareado? Se quedó ahí plantada como una estúpida, Viendo el show su rostro no mostraba tristeza, estaba inexpresiva.

Jones se volteó a mirarla, Y se quedó también inexpresivo. Sólo lo estaba haciendo para sacarla de su mente, la tenía todo el día en su mente, Renata princ se estaba adueñando de su mentalidad, y no estaba soportando eso. Cuando estaba junto a ella, su corazón latia muy rápido o cuando la besaba sentía que no podía vivir sin ella, y eso le molestaba de sobremanera. Siempre evitó pensar demasiado las cosas, Y no quería complicarse pero, Con "Ella" Las cosas estaba fluyendo muy intenso y rápido, desde que la vio. Se acercó muy rápido, a ella.

Irina Se despegó de Jones y se sorprendió ver a la empresaria, aunque ya sabía que era una representante del vino, buenos negocios que hacían ella y Cristian. Por que tuvo que tomar á la empresaria. Aunque Renata no estaba nada mal, su ojos color verde y su figura alta y bien sexy. Con razón.

-¡Renata princ!- Dijo con acento italiano- Vaya no esperaba verla por aqui.

Renata Se quedó unos segundos en silencio, Los celos fluian como un volcán, No sabía si sentía atraida por el, ¿Pero, por algo se entregó a el o sólo fue simple seducción? Trato de calmarse y miro mal a Cristian Jones sin poder evitarlo, El sonrió de medio lado y le sonrió amablemente a irina que le correspondió el gesto