Mr. Cristian Jones.

26.

Un calor bastante grande le rodeaba el cuerpo, Son los fuertes brazos de Cristian Jones, Que la mantenían muy cerca de el, Sin querer soltarla. Dormía plácidamente, Mientra que los rayos le daban en su cabello haciéndolo ver castaño. Se quedó observandolo unos minutos, Era realmente hermoso. Sus ojos se volvieron aguados ¿Será por que si se enamoró de el? Soltó un suspiro y se intentó levantar, Cuando las manos de Cristian la pegaron a el, Y su voz ronca la estremeció.

-¿Acaso, Y vas a llorar?

-No, Para nada.

El la soltó, Y abrió los ojos recorriendola, Renata se levantó y fue al baño, Se dio una ducha durante una hora. Aunque estaba liberando su mente con agua fresca en su piel, Se puso una toalla, Y salió.. Cristian no estaba, Busco un vestido azul fino, se cambió y se puso unos zapatos blancos y se dejó el pelo suelto, se maquillo más natural y arreglo la cama, se acercó a la ventana. El día estaba muy soleado. Hoy Era el día de la reunión, esperaba que todo saliera bien.

Salió de la habitación, Bajo las escaleras esperando encontrarse con Cristian Jones, todo estaba silencioso. Salió afuera, y vio a Cristian afincado en la fuente admirando el paisaje de los árboles. Tenía unos pantalones negros y una camisa azul, su cabello cae en sus hombros. Estaba neutro, Como si estuviera pensando en algo.

- Cristian- El dirigió la mirada hacia ella, Y le sonrió caletando el corazón de Renata.

-Vamos a desayunar en un lugar- Empezaron a caminar hasta el auto, le abrió la puerta- Te va a encantar.

-Seguro que sí- Entró y Cristian, paso por el otro lado y entró al copiloto y se alejaron de la mansión, En todo el camino el le sonreía y ella le devolvía el Gesto, Disfrutando del cómodo silencio entre los dos.

El auto se detuvo, Cristian y renata salieron una gran casa estaba enfrente de ellos, Color vainilla con un gran jardín y árboles alrededor, Como una casa encantada. ¿A donde la trajo? El la miro unos segundos, y empezó a caminar hasta la casa, ella le siguió atrás. Toca la puerta, Y se abre de inmediato.

Una mujer bastante elegante, Sus ojos de color azules y su piel morena, de cabello rizado, alta con un hermoso vestido rojo.

-Buenos días Cristian- Miro a Renata y luego sonrió contagiando su sonrisa- ¡Renata princ! Bienvenida. Soy la madre de este italiano- Cristian chasqueo la lengua- Multimillonario- El sonrió. Entraron, Era realmente Hermosa adentro, Renata pensó unos minutos.. La trajo a donde su madre, "¿¡Qué?¡"

Tomaron asiento, Enfrente había una mesa negra cuadrada muy elegante con un mantel blanco y bordes amarillo, las sillas son blancas.

-Madre, Ya conoces a Renata princ- Su madre asintió lentamente, Renata sonrió nerviosa- Es mi..

-Representante- Hablo rápidamente Renata, Encontrándose con la mirada oscura de Cristian, subió una ceja- un gusto conocerla señora...

-Alexa, encantada. ¡Mi hija es esta tan obsesionada con tu perfume que tiene hasta un closet completo¡- Renata Se sorprendio y asintió, su madre le preguntaba muchas cosas a renata, Mientra que Cristian Jones se mantenían en silencio alternando la mirada entre ellas dos "¿Cómo se supone que la y va presentar?" Sólo son... "Nada" El mismo decidió eso. Aunque ya la quería como algo más.. Su corazón se encontraba un poco herido, Sabía que ella lo aceptaría de inmediato. Bueno, ¿Quien No?

Luego de un agradable desayuno, Donde Cristian pudo disfrutar la vista de la sonrisa, Movimientos y miradas correspondida de parte de Renata. Se despidieron de su madre, Llegaron a la empresa.

-Bien, no se cuanto tiempo durará- Miro el reloj las 10:50, Y Luego a ella que revisaba los papeles que una secretaria le dio.

-Todo saldrá Bien- El abrió la puerta,Y espero que entrará. Cerró la puerta, ella se sentó de inmediato, el tomo asiento cerca de ella- Tu madre es muy agradable.

-¿Por qué dijiste de una vez que eras mi representante?

-Asi me Vez, ¿No? Me lo dejaste claro de un principio- La decepción se le veía

-Oh vaya, lengua afilada tienes- renata observo el lugar, tenía mas espacio y enfrente tenían una mesa color marrón claro con sillas bien organizadas, había vidrios de pared y podía ver todo lo que hay afuera. Estaban en la última planta de la empresa.

-¿Despediste a Robert sir?- El subió las cejas, sintió una molestia en su corazón y soltó un suspiro pesadamente.

- Si- Renata y va a hablar, pero la puerta se abrió, se levantaron y saludaron a los que llegaron, vestían trajes negros y tenían aire de superior- Bienvenidos.

-Señor Cristian, viejo amigo- Miro a renata y sonrió con un brillo de emoción en los ojos, Como No. ¡Tenía a la empresaria enfrente¡- Encantado, Renata princ. Nunca imaginé verla en persona, ¡Es bellísima!

- Gracias, Un gusto conocerlo- Los dos de estrechan la mano, Cristian se mantenía en silencio alternando la mirada en todos los hombres que la saludaron, Sabía que era muy llamativa. "¡Pero, Ya¡ dejenla respirar"

-Si, Siempre serán Bienvenidos a este lugar.

-Cristian hay más ganancias en esta empresa que en las demás- Apuntaron a Renata- Gracias a sus alianzas, se volvió más fuerte esta empresa.

-¡Tenemos a la vista a renata princ¡ también deberías hacer negocios con nosotros ¿Que dices?- Cristian no hablo en ningún momento, Y sólo procuro amarrarse la lengua. Renata, tenía muchas propuestas. Pareciera como si sólo vinieran a verla.

-Si, todas sus propuestas están bastante interesantes, De seguro haremos un gran trabajo, Pero tengo cosas que aceptar y no podré concederle eso- eran los aliados de Cristian, observo al nombrando estaba con la barbilla en su mano mientra movía la silla de rueda de un lado a otro, La miro intensamente y volvió la mirada a los demás.

-Bien- Empezaron a hablar a hablar sobre temas de trabajo, Ellos querían hacer un Nuevo vino, pero que sea diferente al resto. Renata, En todo momento asintió a lo que decían, Y firmaba algunas que otras cosas que Cristian le pasaba, Sobre lo de representantes.