3. Tarde de chicas.

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La música sonaba por toda la casa, Renata tomaba vino, despejando sus pensamientos, estaba pensando en que esos niños deberían ya tener una vida más normal, padres y no estar encerrados en ese lugar. El teléfono sonó interrumpiendo la música, se levantó y fue moviendo sus pasos con la música Just the two of us descolgó el teléfono

-Renata, Vamos a hacer una tarde de  picnic. Prepara tus cosas.

-¿Por qué me lo dicen ahora?

- Por que eres rápida, Yo tengo lo mío listo.

-Juana..

-Te busco en 3 horas.

Colgó el teléfono, Y apago la música tomándose todo el vino completo, se acercó a la cocina y lavo la copa, secándola Y poniendolo en su lugar.

Habían pasado 5 días, la reunión con Cristian Jones seguía en su cabeza. Su secretaria estaban siempre al tanto recordándole eso, como si se le y va olvidar, Pero parecía como si estuviera enamorada de el. Esperaba Que por lo menos cuando Cristian pisara ese lugar se enamoré de su secretaria.

Se puso a hacer sándwiches, busco una canasta color marrón claro, los entró en un plato hondo y lo entró en la canasta, Y varios dulces más y algunas sodas. Se acercó al gran ventanal y soltó un suspiro disfrutando la vista. El mar estaba cerca y sus olas eran lentas, parecía una fotografía. subió los escalones y entró al baño, dandose una ducha. Usando un jabón que huele a fresa y un shampoo con un olor hechizante. Se deseredo el cabello con los dedos y salió con una taolla en su cuerpo y otra en su cabello. Luego de buscar al paso. Se puso un vestido verde con flores blancas, unas zapatillas blancas, su pelo estaba suelto y caí libremente detrás de sus hombros, se maquillo un poco. Y bajo, los escalones.

Escucho unos toques en la puerta, la abrió y Juana estaba sonriendole. Renata miro su reloj en su muñeca eran las 2:20 y el picnic era a las 4. Así de desesperada era su amiga Juana.

-¿lista?

-siempre.

Tomo la canasta, Y salieron de la casa. Sus otras amigas estaban en el auto, Y le sonrieron al verla. Todas tenían vestido. El auto encendió alejándose de su hogar, pasaron cerca de la playa, es un domingo Soleado y pensaba quedarse en su casa viendo películas, a comer helados.

-¿Cómo es eso posible que Cristian Jones quiere negocios con renata princ?- Luisa hablo como una presentadora, mientra leía un periódico, Renata tomo el periódico y empezó a leer "Cristián Jones unos de los hombres más rico del mundo, se interesa en negocios de la empresa princ, la empresaria Renata No quiso dar información, ¿qué pasará en esa reunión, Nueva revolución? Perfumes Y vinos.." aparece una foto de ella, con un vestido rojo y su pelo suelto y una de Cristian con su traje negro y sus ojos negros intensos cautivando hasta a el fotógrafo.

-Que suerte tienen algunas- dijo Tamara tomando el periódico, Y leyendo muy concentrada. Juana soltó una carcajada y todas miraron hacia ella.

-tremenda mujer que es renata, La mandamos a la gala y no consiguió nada y ahora un multimillonario quiere hacer negocios con ella- Todas asintienron y le dieron codazos a renata, que solo sonrió.

-Actuen como mujeres adultas.

-si fuéramos frutas, ya estaría podrida de tanta madurez.

Todas se rieron, el auto se aparcó y salieron. Tamara abrió una sabana Rosa y todas pusieron su canasta, Y empezaron a comer mientra miraban el bello paisaje. Estaban solas, la brisa era la única que las acompañaban, las mariposas volaban sobre ellas.

-chicas, me casare en una semana y no se que vestido elegir- Dijo Luisa frustrada, Luisa es una mujer hermosa con sus ojos marrones claros y su cabello castaño y cuerpo de modelo, cualquier cosa le quedaría perfecto- necesitó que me ayuden, ¡HOY¡

Sonrieron. Y empezaron a hablar temas triviales.

-¿Ya decidiste con que vestirte el día de la reunión con el grandioso Cristian Jones?

No. No sabía que ponerse, era una reunión normal para renata, No le sorprendía. Pero es "Cristian Jones" además, ella a tenido muchos reuniones, así que se vestiria adecuadamente. Ellas están más emocionadas que ella, lo único que le emocionaba era que su empresa se destacaría más.

-Es una reunión normal- Tamara la empuja.

-¿eres tonta? Vas a tener aún hombre que muchas mujeres quieren tener. ¿No te emociona?

-No.

Juana Se levanta, obtiendo la atención de todas. Y sube los brazos hablando como una presentadora

-¡vamos a irnos de compra hoy!, Y Luisa aprovecharemos y buscaré ese magnífico vestido.

-Buscaremos- Se levantaron y guardaron todo, se alejaron de ese lugar. Tamara buscaba vestido por el Internet mientra que Luisa sonreía alegremente. Juana Y Renata se sonrieron cómplices.

Llegaron a una tienda de vestidos de bodas, eran extremadamente hermosos y muy caros. Pero eran puras empresarias destacadas quienes buscaban como locas y emocionadas por la boda de su amiga. Renata jalo uno que era realmente hermoso, blanco y tenia mariposas blancas de diseño y brillo por los bordes, además de sexy perfecto. Luisa abrió los labios en una O encantada con el vestido, se acercó y acaricio la tela.

- ¡Me quedo con este!- se fue al probador, renata sonrió y tomo asiento con sus otras amigas, que esperaban impacientes. Luego de unos minutos luisa salió, el vestido le quedaba perfecto- WoW me queda hermoso- Dijo con lágrimas en los ojos- Es perfecto.

Todas aplaudieron, Y luisa las abrazo muy feliz. No hay mejor felicidad que tu amiga este feliz. Luego de pagar con tarjeta de credito, fueron a otras tiendas a comprar ropas.

Luego de buscar media hora, para la reunión que cada día estaba más cerca, juana le mostró una hermosa falda negra, una camisa blanca. Con un chaleco blanco largo, bastante decente.

- esta perfecto

Tamara recoge las otras ropas de empresarias, Que renata no quiso ponerse, ya que era bastante atrevidas.

-enserio, Renata pareces una Monja.

-Si, además de que hace tiempo dejaste la niñez atrás- Comentó Luisa poniéndose los tacones, Pero; Es una reunión no una fiesta.

-hablaras con el poderisimo, guapísimo y multimillonario Cristian jones.

-¿Por lo menos debe tener un poco de humildad?- Dijo riéndose Renata, mientra se ponía su ropa. Todas se encongieron de hombros- yo me las arreglare.

-Seguro- dijeron todas, mientra seguían comprando más ropa.

Mr. Cristian Jones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora