consigue un novio pɑrɑ mí ✧ hyunin

ᝰ 14

Dos días, dos días habían pasado desde el suceso y ellos realmente dejaron de hablar, Jeongin no quería salir, faltó a la escuela y nadie más que sus amigos sabían la razón, aunque él no les dijo de quién gustaba Hyunjin, no es que quisiera ser un obstáculo.

Vaya Jeongin, cómo vas a ser un obstáculo si Hyunjin no siente nada por ti. Estos días había tenido ese pensamiento rondando en su cansada cabecita.

Aún así no le dijo ese dato a Felix y Seung e hizo prometer a Han que no diría nada pues él también había escuchado todo, al pecoso no le dijo porque creía que lo mejor era que Hyunjin se confesara adecuadamente y él no arruinaría eso, mientras que a Seung no le quiso especificar porque él era el más sobreprotector y seguro pensaría que Hyunjin solo se acercó a él para estar más tiempo junto a Felix. Aunque después de recordar las palabras que el rubio le dijo en el almuerzo antes de romper el trato sobre el tiempo que había pasado a lado del chico que le gustaba hizo que poco a poco se convenciera de que Hyunjin solo lo había utilizado.

Y ahí estaba Jeongin, llorando nuevamente de una manera desconsolada en los brazos de su mamá, mujer a la que se le partía el corazón de ver a su pequeño así. Más de una vez Hee quiso ir a la casa del causante de todo a recriminarle la tristeza de su hijo, pero él siempre la detuvo, tal como ahora.

- Mi vida, debería buscar a ese gran idiota.

- No mami, él no tiene la culpa.

- Sigo sin entender tu afán por defenderlo, ese chico te tiene en ese estado desde hace días.

- Mami, después de todo nunca le dije a Hyunjin que me gusta, él no conocía sobre mis sentimientos así que no sabía lo que causarían sus palabras, él solo quiere estar junto a la persona que le gusta.

- Al igual que tú mi niño y me niego a creer que Hyunjin no se había dado cuenta, absolutamente todos lo notamos y es imposible que él no, siendo que te desvivías por él.

- Ya no tiene caso mamá, mi tiempo a su lado se terminó - sus ojos otra vez se llenaban de lágrimas - y no lo logré conquistar en estas semanas.

Y de nuevo, de nuevo lloró hasta quedarse sin lágrimas y caer en un sueño profundo, estaba cansado, ya dejaría al Jeongin del futuro encargarse de su corazón roto.

Por otro lado, en una casa ubicada a gran distancia de la del menor, un Hyunjin sin poder dormir sentía que le faltaba algo, ya no tenía a un Jeongin pegado a él como garrapata ni a sus chistes horribles de receso. Solo se la pasaba viendo sus pulseras, esas que le hacían recordar el momento justo en las que su Innie se las dio.

Qué diablos, él no es suyo.

Su cabeza era un caos y sus sentimientos ni que se digan, no entendía por qué se sentía así, muchas veces quiso llamar a Jeongin, pero era cierto, él no debía explicar algo, total ese había sido su acuerdo. Había hablado con sus amigos durante la tarde para preguntarles si sabían algo sobre el castaño pues ya eran dos días que no lo había visto en el colegio, Changbin le decía que no sabía nada y Minho le explicaba que aunque quisiera decirle, Han le hizo prometer que no lo haría, pues ya asumían que Jeongin no tenía lugar en la vida de Hyunjin por lo que no debería indagar más.

Pero Hyunjin no se rindió y por eso le marcó de nuevo a Minho.

- ¿Qué quieres Hwang? por dios son las dos de la mañana. ¿A quién asesinaste?

- Te asesinaré a ti si no me dices cómo está Jeongin.

- ¿Sólo por eso interrumpiste mis sagrados sueños?

- Solo dímelo.

- No entiendo tu terquedad por querer saber sobre el niño, te recuerdo que ya no hay nada que los una.

- Solo quiero saber si está bien.

- ¿Cómo crees que vas a estar bien si un chico con cara y porte de modelo del que todos están enamorados dice que jamás gustaría de ti?

- Pero yo no le gusto a Jeongin.

- Pero estamos hablando de su orgullo y dignidad.

- Te dejaré dormir, solo dime cómo está.

- Fuiste tú el que lo conoció a detalle, no yo, fuiste tú quien casi dormía con él por estar todo el tiempo pegados, ahora solo eres tú el que se puede imaginar cómo está. Mañana nos vemos Hyun, descansa. - y sin más, colgó.

¿Cómo se supone que iba a poder descansar si los ojitos de Jeongin llenos de lágrimas aparecían cada que cerraba los ojos?

Era verdad, él lo había conocido y por lo tanto sabía que Jeongin no lloraba a menudo o por cualquier cosa, así que quiso con todas sus fuerzas averiguarlo.

Con eso se durmió en la mente, triste y decepcionado de sí.

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A la mañana siguiente al llegar al colegio, Hyunjin se dio cuenta que muchos estudiantes murmuraban algo y él se acercó a un par de chicas que iban delante de él para escuchar mejor porque podría estar triste pero jamás dejar a un lado un chisme que más tarde podría contárselo a Jeongin.

Oh, cierto, Jeongin ya no estaba más. Y de nuevo una mueca afligida apareció en su rostro.

- De nuevo se está cumpliendo la bendición o maldición de Hyunjin. – oh, era sobre él. Hwang estaba a punto de darse la vuelta, pero…

- Jeongin y Chris no harían mala pareja. - ¿QUÉ? Los ojos de Hyunjin se abrieron tan grandemente.

- Pienso lo mismo – una de las chicas siguió hablando – Chris es muy genial, no buscaba a Jeongin porque todos pensábamos que era novio de Hyunjin – por alguna extraña razón la idea “novio de Jeongin” no sonó nada mal – pero ahora que él aclaró que a Hwang le gusta otra persona pudo acercarse a él.

Ellas siguieron su camino, pero una ola de pensamientos vino a Hyunjin.

No, Jeongin no puede estar con Chris, ni con él ni con nadie, su lugar es a su lado.

Y se asustó, Hyunjin tuvo tanto miedo de sus pensamientos porque él jamás había visto a Jeongin como un hombre del que puede gustar, sino que sólo como alguien quién podría ayudarle a conquistar a Felix.

Es verdad, Felix, lo había olvidado en estos días, ¿qué me está pasando?, y ahí parado en medio del patio, Hyunjin no supo qué hacer.