INEFABLE [ *Niall Horan* ]

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Había pasado exactamente una semana desde aquel día tan... extraño. A Miley le costó varios días perdonarme, fueron varios días muy largos y pesados, pero al final se pasaron. Tuve que contarle todo esto a Joseph, mi psicólogo, pero lo más complicado de explicarle todo lo que había pasado fue intentar contarle como pude la manera en la que me hacía sentir. Fue extraño y sé que casi imposible, pero aquella vez que hablé con él fue la primera en mucho tiempo en la que pude sentir que alguien me entendía de verdad. Me escuchó sin interrumpirme y no me sentí juzgada, fue como quitarme un gran peso de encima.

Niall estuvo escribiéndome varios días sin parar pero no obtuvo respuesta por mi parte, esos días no me apetecía nada tenerle cerca. Fue la primera vez desde que le conozco en la que le había visto arrastrarse de ese modo. Y anoche, por primera vez, ni siquiera intentó llamar. No voy a mentir, pensé que me iba a morir, ni siquiera pude dormir en toda la noche. Tal vez me acostumbré, pero ahora mismo me sentía como una mierda. Era muy egoísta por mi parte sentirme ahora así, lo sé, pero no podía evitarlo.

Estaba a punto de entrar a la parte donde estaba todo el equipo en el aeropuerto de Auckland, Nueva Zelanda, ya que era el punto de encuentro para hacer mañana el show. He de decir que el vuelo se me había hecho eterno y aburridísimo ya que estaba yo sola y me sentía demasiado cansada ya que, además, aquí era de día cuando se suponía que en Londres era por la noche y tenía un poco de jet-lag. Nada mas entrar abracé a Dana y le pregunté que tal le había ido todo, la echaba mucho de menos. También saludé a Andrew y a Thomas mientras me dirigía hacia John para que me apuntara como que ya había llegado, ya que todavía faltaba personal por llegar.

"¿Cuánto tiempo lleváis esperando aquí?" pregunté al volver a donde estaban los tres.

"Yo soy la que más lleva aquí, hora y media más o menos" dijo Danna.

Suspiré al escuchar eso y empecé a buscarle a él con la mirada por todo el lugar. Cuando por fin lo hice, le vi otra vez solo y apartado de todos sentado en uno de los asientos que habían allí con los auriculares y sus gafas de sol. Se ve que le gustaba hacerme sentir mal al verle así. Quería ir a donde estaba, pero a la vez no. Necesitaba volver a hablar con él, pero mi orgullo me impedía ir corriendo a donde estaba y abrazarle, además de que sabía que él no quería que lo hiciera. Decidí enviarlo todo a la mierda y levantarme para acercarme poco a poco hacia él. Una vez allí, levantó la vista de su móvil y creo que me miró, ya que no podía ver sus ojos por las gafas de sol.

"Hola" dije demasiado nerviosa como para poder pensar en otra cosa mejor que decir.

No dijo nada, en cambio, se quitó el auricular y me hizo un gesto con la cabeza como que no lo había escuchado.

"He dicho hola"

"Hola..." iba a ponerse de nuevo el auricular pero le interrumpí antes de que eso pasara.

"¿Qué tal estos días?"

Soy estúpida

"Bien, preocupado por si estabas mal sin tener ninguna respuesta por tu parte, angustiado porque pensaba que había hecho algo para que no me hablaras y sintiéndome culpable todo este tiempo"

"Niall yo-"

"Ahórratelo, no quiero saberlo"

"Por favor, déjame que te lo explique" dio la callada como respuesta y se volvió a poner el auricular para luego mirar su móvil, dejándome allí de pie sin saber qué hacer.

Me alejé de él y volví con ellos como si nada, este iba a ser un largo día.

Después de que ya estuviéramos todo el equipo completo en el aeropuerto, nos dirigimos al hotel como siempre, aunque fue simplemente para dejar las cosas ya que nos íbamos a la prueba de sonido. Intenté varias veces volver a interactuar con Niall muy sutilmente, pero creo que no me había ignorado tanto y tan descaradamente en la vida. Estaba enfadado, era más que obvio y era la primera vez que él se enfadaba conmigo y con razón, porque hice las cosas mal. De verdad que estaba arrepentida por haberle hablado así y haberle ignorado durante estos días, porque sé que no se lo merecía y que encima se había preocupado mucho por cómo estaba después de todo lo que pasó.