INEFABLE [ *Niall Horan* ]

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Habían pasado 2 semanas desde que hicimos el show en Colonia. Dos semanas en las que había estado mejor que nunca, trabajaba en lo que me gustaba, estaba recorriendo toda Europa, y mi relación con mis compañeros cada vez era mejor y con más confianza.

Dana era con la que pasaba la mayor parte del tiempo, se había vuelto una amiga prácticamente esencial en mi estancia. Con Andrew también pasaba mucho tiempo, se me acercaba bastante cada vez que podía y hablar con él era bastante agradable, salvo los ratos que intentaba hacerme preguntas demasiado personales, las cuales yo no quería compartir con él. La que más se llevaba con Thomas era Dana, pero aún así también pasaba tiempo con él cuando estábamos los cuatro juntos, que era bastante tiempo. La verdad que era un chico muy reservado y misterioso, no sabía prácticamente nada de él.

Niall era otra historia completamente diferente. Los primeros días, después de que hiciésemos las paces, estuvo amable y simpático conmigo. Después se fue distanciando cada vez más y empezamos a compartir solamente pequeños momentos en los que yo me acercaba a intentar hablar con él. Cuando pasó una semana decidí dejar de buscarle, ya que era obvio que no quería ser buscado, y dejé que fuera un poco a su aire, como había hecho siempre.

No voy a mentir diciendo que esta última semana había sido fácil, era cuando estaba sola en la habitación del hotel cuando peor lo pasaba. Algo me decía que no estaba bien, pero tampoco podía hacer nada si ni siquiera se dignaba a hablarme. También me sentía un poco vacía, a decir verdad me había acostumbrado a compartir buenos momentos con él después de todo. Aunque era extraño, porque cuando no estaba con Dana o con Andrew, no tenía el mismo sentimiento de necesidad hacia ellos, era algo que nunca iba a entender.

Así que ahora mismo no podía decir nada de lo que pasaba con Niall. No iba bien pero tampoco iba mal, simplemente no iba.

Ahora mismo, 4 de mayo, estábamos en Viena, Austria. Acabábamos de terminar el show y estábamos terminando de recoger todo. Habíamos quedado casi todo el equipo en que íbamos a salir de fiesta ahora, ya que mañana nuestro vuelo hacia Italia salía por la tarde.

"¿Lista para el mayor desfase de tu vida?" me preguntó Dana mientras recogía algunas cosas del escenario.

"No quiero acabar en el hospital gracias"

"Venga anímate, hace más de un mes que no salgo de fiesta, hoy toca desfasarse"

"Se intentará" dije riéndome.

"Va pues vámonos" me cogió del brazo y me sacó de allí corriendo hacia el vestuario.

Nos cambiamos allí y nos maquillamos un poco las dos. Cuando salimos de allí nos fuimos a la entrada, donde estaban Andrew, Thomas y más gente del equipo con la que no había hablado mucho.

"¿Ya estamos todos?" preguntó Thomas, a lo que las dos asentimos y nos fuimos todos de allí.

Yo ni siquiera sabía dónde nos estábamos dirigiendo, pero estaba siguiéndoles y confiando en que nos llevarían a un buen sitio. Minutos después llegamos a una especie de discoteca que tenía una fila no muy grande de personas esperando para entrar, pero que por alguna razón que desconocía no hizo falta que la hiciéramos.

Cuando entramos la música hizo que retumbaran mis oídos de una manera un poco molesta, aunque estaba acostumbrada a cuando hacíamos los shows, por eso no me costó mucho adaptarme.

Cuando entramos todos, el grupo empezó a dispersarse por todo el lugar, y yo me fui con los cuatro a la barra para pedir algo de beber. Yo me pedí una piña colada y estuvimos allí un rato hablando. Cuando nos terminamos la primera ronda, volvimos a pedir todos otra cosa y Dana cogió de mi brazo y me llevó a bailar con toda la gente. Empezamos a bailar las dos como si se nos fuera la vida en ello.