INEFABLE [ *Niall Horan* ]

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NIALL HORAN

Habían pasado dos días desde el show en Sídney y ahora mismo nos encontrábamos en Melbourne, mi ciudad favorita. Tengo tantos buenos recuerdos en esta ciudad que es difícil no amarla. Me hubiera gustado haber podido crear otro bonito recuerdo aquí con Evelyn, pero viendo como estaban las cosas creo que a este paso no iba a suceder nunca. Sé que es culpa mía, que fui yo quien decidí separarnos, pero era lo mejor que podía hacer.

Evelyn me gustaba, eso no era nada nuevo, pero creo que estaba empezando a sentir cosas por ella más fuertes, y no quería. No podía volver a enamorarme, ni podía ni quería ni debía. ¿Que el Niall de hace un par de años hubiera salido con Evelyn sin pensárselo? Sí. ¿Que el Niall de ahora tiene miedo de volver a enamorarse y salir herido? También.

Por eso, antes de que sucediera, de que me enamorara de ella, en cuanto me di cuenta al verla con Calum, decidí pararlo. En realidad, en lo más profundo de mí, sabía que ya era tarde para eso y que ya había caído en ella mucho tiempo atrás. Sabía que me iba a doler, que me iba a costar estar sin ella y que me iba a sentir muy solo, pero prefería ese dolor a que me rompieran el corazón de nuevo. No podría soportarlo otra vez si eso ocurría, y menos si es Evelyn, prefiero extrañarla de este modo.

Pero ahora no me hablaba, me odiaba, y la entendía. Aunque yo también le tenía rencor por lo que pasó, no se comparaba al sentimiento que tenía al extrañarla. Además, se la veía algo enferma, y me preocupaba. Al ver que en el show anterior se fue a mitad a vomitar hacía que me preocupara mucho más por ella y quisiera preguntarle cómo estaba cada vez que la veía pasar.

Ahora mismo estábamos en el backstage del recinto de Melbourne ya que en una hora salíamos al escenario. Y mi preocupación por que se volviera a poner mala en medio del show se hacía cada vez más grande, necesitaba hablar con ella, necesitaba ser su amigo al menos. No podía controlarlo más, así que me lancé. Entré en el camerino principal y vi como la estaba peinando una de las chicas de estilismo que había allí. Me senté en la silla de al lado con la excusa de que notaba algo raro mi pelo, al ser la estrella no me iban a discutir, así que el otro chico de estilismo empezó a arreglármelo.

"¿Cómo te encuentras hoy?" pregunté sin mirarla y, aunque sabía perfectamente que le estaba hablando a ella, no obtuve respuesta. Me asomé ya que me tapaba la chica que la estaba arreglando. Me miró de reojo.

"¿Me dices a mí?" se estaba haciendo la tonta.

"Sí" dije y volví a colocarme bien para que el chico siguiera su trabajo con mi pelo mientras la miraba a través del espejo que teníamos enfrente.

"Bien" dijo y apartó su vista de la mía del espejo.

"¿No crees que podamos tener una conversación normal como amigos?"

"Si es lo que quieres" alzó sus hombros mientras lo decía con un tono inexpresivo.

"¿De verdad te encuentras mejor, o me vas a vomitar todo el escenario en pleno concierto?" dije con cierto sarcasmo, noté como intentó disimular una sonrisa de su rostro. Seguía sin mirarme por el espejo.

"Me encuentro mejor de verdad"

"Está bien, así me gusta" nos quedamos unos segundos en silencio. "Enserio, cuídate por favor, no quiero que estés enferma ni que John tenga que echarte por ello" esta vez alzó su vista y me miró por el espejo ya que cambié mi tono a uno serio.

"Vale, lo haré" le asentí con la cabeza y, justo cuando eso pasó, terminaron de arreglar mi pelo y me fui de allí.

Parecía que las cosas se habían calmado un poco, ya no estaba tan enfadada como antes y yo había dejado de sentirme tan solo, aunque todavía seguía sintiendo ese vacío en mi interior. Con suerte se me pasaría pronto.