INEFABLE [ *Niall Horan* ]

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Volví al mundo real cuando escuché a la gente que empezó a aplaudir como siempre y gracias a eso pude desviar mi vista hacía los clientes que habían para no mirarle a él. Creo que me estaba empezando a volver loca, era imposible que él estuviera ahí justamente ahora.

Debe ser el empeño que puse en aprenderme prácticamente todas sus canciones y que ahora trabaje para él que ha llegado hasta tal punto que me lo imagino aquí conmigo cuando en realidad no hay nadie. Estaba convenciendo a mi cerebro de esa idea cuando de repente giré la cabeza para comprobar que era verdad y en efecto, ya no había nadie allí.

Definitivamente, me estaba volviendo loca.

Después de lo ocurrido, gracias a dios que se me ocurrieron otras canciones y como siempre acabé sumergiéndome en mi mundo como si no hubiera nadie más a mi alrededor, solamente la guitarra y yo.

Al final se hizo la hora de cerrar y Miley y yo nos fuimos a casa a comer. Y como era mi última comida con ella decidimos pedir pizza para darnos un homenaje. Mientras nos la comíamos le conté que tal me había ido en la prueba de sonido y lo que ocurrió con mi Horan, omitiendo lo último de la cafetería. Lo último que me faltaba es que mi única familia piense que estoy como una regadera.

Y cuando terminamos yo me fui al sofá y Miley se preparó para ir a la universidad, ya que la tenía por las tardes. Antes de que se fuera me despedí de ella dándole un abrazo y casi se me saltaron las lágrimas al despedirme de ella durante 7 meses. Así que después de despedirnos y ponernos ñoñas las dos, ella se fue a la universidad. Así que a mi solo me faltaba esperar y esperar a que se hiciera la hora del show.

Ya eran las 18 de la tarde, estaba sola y aburrida en casa esperando a que se hiciera la hora para irme al show. Y como no tenía nada que hacer empecé a mirar mis redes sociales y me di cuenta de que seguía teniendo miles de solicitudes y mensajes de gente por mi video en la cafetería. Hasta ahora había ignorado ese tema, pero como me aburría decidí hacerme todas las redes sociales públicas y leer a la gente que me escribió. Noté como de verdad les había gustado lo que hice en la cafetería. Incluso había gente preguntándome que si iba a menudo, ya que les gustaría escucharme en directo.

Así que me grabé unos pequeños vídeos tocando el piano y cantando para subirlos a la historia antes de irme al show para ver que tal iba a reaccionar la gente y ver si de verdad me merecía la pena seguir subiendo contenido para la gente que me sigue e intentar volver a perseguir mi sueño de dedicarme al mundo de la música, pero no para participar en el proyecto de alguien, sino crear mi propio proyecto.

A lo tonto se me pasó volando el tiempo y salí de mi casa para dirigirme al estadio para empezar a prepararnos para el show. Cuando llegué John me recibió otra vez y me llevó hacia los bastidores para que los estilistas me vistieran, peinaran y maquillaran. Ni siquiera sabía que los estilistas ponían tanto empeño en nosotros también para el show.

La verdad es que tengo que decir que hicieron un trabajo increíble, porque estaba casi irreconocible, ni siquiera me sentía yo misma. Me pusieron un vestido negro de tirantes por encima de las rodillas con una chaqueta vaquera con algunos bordados y detalles negros, y para rematar unos tacones no muy altos negros también.

El pelo me lo plancharon dejándomelo completamente liso, sin ninguna de las ondas características que tenía mi pelo. Y el maquillaje fue uno sencillo pero atrevido al mismo tiempo. Cuidaban cada detalle, y eso me dejó sin palabras y asombrada.

Salí de allí la primera ya que había sido de las primeras en llegar aquí de todo el equipo. Y como aún quedaban 45 minutos para que empezara el show y todo el mundo estaba ahora en manos de los estilistas, me fui a dar una vuelta y recorrerme todo el recinto por dentro, ya que tenía bastante curiosidad sobre como eran estos sitios por dentro.