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Tres días. 22..., 23..., 24... Seguía contando los días que quedaban para volver de gira, pero esta vez los contaba deseando que se acabaran. Y es que estos últimos tres días me los había pasado prácticamente hablando con Niall por mensajes, además de haber pasado tiempo con Miley para ayudarme a estar mejor conmigo misma. Como si estuviera enferma y fuera mi medicina, la morfina que necesitaba para dejar de sentir todo lo malo. Hacer esas cosas tan simples eran tan necesarias en mi vida que hasta dolía.

Y hoy se suponía que era el día en el que no tenía nada que hacer. Niall no estaba en todo el día en casa por lo que me dijo anoche y Miley por la mañana estaba trabajando, y hoy no me apetecía estar allí. Así que ahora mismo llevaba un top blanco usado con unos pantalones grises de chándal y un moño alto mal hecho y limpiaba la casa mientras cantaba y bailaba con la música a todo volumen. Ahora mismo estaba sonando You Belong With Me de Taylor Swift y estaba demasiado feliz teniendo en cuenta que estaba limpiando. Me ponía muy contenta cuando estaba sola en casa, ya que era cuando podía hacer estas cosas sin sentir vergüenza y siendo yo misma. Mi estrofa favorita se estaba acercando y me estaba preparando para cantarla con el limpiacristales como micrófono y...

'Oh, I remember you driving to my house in the middle of the night, I'm the one who-'

Pero de repente la canción dejó de sonar del altavoz y el sonido se intercambió por mi tono de llamada del móvil. Maldecí en voz alta a quien fuera por haber interrumpido este momento y fui a coger la llamada.

"¿Niall?" dije con el móvil en la oreja pero de repente colgó.

Volví a mirar el móvil y vi que tenía unos cuantos mensajes suyos sin leer de hace 7 minutos. Rodé los ojos. De repente los borró todos y vi que estaba escribiendo, hasta que me envió un mensaje que ponía "Baja". Este chico...

Evelyn:
Estoy limpiando y con unas pintas,
ahora no puedo

Niall:
¿En serio? Va tienes que acompañarme a un sitio

Evelyn:
¿Y no podrías haberme avisado antes?

Niall:
Sí, pero no lo he hecho

Evelyn:
Me he dado cuenta

Niall:
¿Cuánto tardas en bajar?

Evelyn:
15 minutos

Niall:
¿¡15?! Solo tienes que atarte las zapatillas

Evelyn:
No llevo ropa como para salir a la calle

Niall:
Nadie va a verte, solo yo así que baja tal cual estás, corre que en 2 minutos empiezo a timbrarte sin parar

Evelyn:
Dios ya voy

Guardé todo lo que tenía entre manos para limpiar y me hice un moño un poco más arreglado del que ya llevaba para estar, al menos, presentable para salir a la calle. Estaba poniéndome las zapatillas cuando de repente llamaron al timbre y, cuando creía que iba a dejar de sonar, siguió y siguió sonando hasta que a los 15 segundos me levanté del sofá con la zapatilla a medio atar y descolgué el portero automático.

"¡Para!" grité por este y escuché decirle que bajara ya, así que lo colgué otra vez para atarme la zapatilla que me quedaba pero él seguía timbrando sin parar, así que nada más terminé bajé corriendo. Al salir de mi portal él seguía llamando a mi timbre hasta que abrí la puerta e hicimos contacto visual, a lo que le di un pequeño puñetazo en el brazo por lo del timbre que hizo que él se quejara.

INEFABLE  [ *Niall Horan* ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora