Bag Full Of Dreams ||YoonMin||💛 EN EDICIÓN.

No necesitamos el cielo, tenemos Pelham Bay

Hola, ya no me dio tiempo de corregir el capítulo pero tampoco quise demorarme más, así que por si notan errores prometo corregirlos pronto. Gracias💜

~JAMI'✦ ˑ ִֶָ 𓂃⊹

▶️Im Here -Rosemary & Garlic.

¿Pude dormir aunque sea? La respuesta es no.

Mi corazón estuvo inquieto cuando mi mente le traía de vuelta los recuerdos de la noche tan maravillosa que acababa de pasar.

En la mañana me acerqué a su cama para verle lo antes posible. Su rostro estaba siendo iluminado por aquella suave luz fría de la mañana. Lucía tan sublime sumergido en aquella paz, en ese silencio lleno de serenidad. Me recosté a su lado preguntándome; ¿Qué tipo de cosas podría estar soñando que le hacían tan bello? Deseaba que fuera conmigo y también que yo me viera así de bien cuando soñaba con él.
Tal vez sintió mi intensa mirada sobre el o simplemente porque sí, sus ojos se tornaron inquietos bajo sus pliegos, después estos se abrieron de a poco así que le preparé la mejor de mis sonrisas para que fuera lo primero que viera y entonces se enamorara más de mí.

—JiMin... —me llamó entre quejidos y ronroneos. Cerró uno de sus ojos y el otro con trabajo se encontraba abierto.

—Sí ese soy yo —le hablé entre suspiros. Estaba tan enamorado en ese momento que lo dejé llamarme de esa manera.

Ahora ya no sabía si se veía mejor durmiendo o despertando.

—¿Qué sucede? ¿No pudiste dormir?

—Sí descuida sólo quise venir a darte los buenos días —aparté un mechón de cabello que le estorbaba en la vista.

—Buenos días —logró estirarse sin moverse mucho de su lugar.

Sentí ganas intrusivas de acostarme a su lado así que lo hice. Me metí entre sus cobijas y mi cuerpo fue abrazado por el calor del suyo.

—Buenos días... Querido Amigo.

—¿Sí?

—Me siento en casa —acosté mi cabeza en su hombro.

—¿Por qué dices estas cosas? —apuesto a que lo hice sonreír.

No le supe responder. De repente ya no me reconocí.
Me dió calor, entonces me quité la cobija, más en mi inquietud me subí sobre él con un buen sentón.

—¿Qué tienes? —abrió ambos ojos al ser sorprendido—. ¿Por qué estás así?

—Yo siempre he sido así.

—Pero hoy más. Me aplastas el estómago —sentí su cuerpo tensarse.

—Lo siento —me hice un poco para atrás sin bajarme—. Yo tampoco sé muy bien qué me pasa. Me siento como tú cuando te caíste de la banca, ¿te acuerdas?

—Sí... —dijo con vergüenza—. Dejame ir a lavarme los dientes, ¿sí?

—¿Pero vas a volver?

—Claro que voy a volver —me quitó de encima mientras reía—. De verdad que hoy estas muy extraño.

—Okay, aquí te espero.

A penas se fue al baño yo ya me estaba sintiendo ansioso. Tenía ganas de muchas cosas. Los minutos se pasaron como horas hasta que finalmente lo vi regresar.