La Peor Sequía de la Historia.

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Han pasado 3 días y el señor Abney finalmente fue dado de alta y mandado a casa junto con su capacitado equipo de 3 enfermeras. Brendan decidió acompañarlo a casa para poder hacerlo sentir más cómodo. Pues al hombre ya ni si quiera se le permitió regresar por su propio pie, condenandolo así a una silla de ruedas para que no se cansará al caminar

—¡Bienvenido de vuelta a casa señor Abney¡ ¿Cómo se siente? ¿Está mucho mejor? —dice la enfermera pelirroja y de mayor edad.

—Estaría... más cómodo... si estuviera... muerto —le responde el hombre muy tajante.

La expresión en la cara de las tres mujeres fue de total sorpresa más un toque de molestia. Hasta que la débil  sonrisa nerviosa de Brendan irrumpe en el incómodo silencio.

—Ay que señor Abney. Siempre usted con sus chistes de mal gusto —toca el hombro del señor.

—No pero si... yo no estoy....

—¿No le gustaría salir al pórtico un rato? —el joven le calla con aquella entusiasta pregunta.

—Pues ya que —se cruzó de brazos.

—Bien —Brendan se puso detrás de la silla  para sacar al señor Abney de ahí—. Aquí estamos afuera, para no estorbarles en las instalaciones de sus equipos y demás cosas. Con permiso.

—No me vayan a robar nada...

—Ya basta señor Min —Brenda le susurra enrojecido.

Cruzan la puerta.

—Que buen clima... hace.

—¡¿Qué diablos le pasa?! Está siendo muy grosero con ellas. Sólo hacen su trabajo.

—Yo no las quiero aquí... sólo eso necesitaba... tres extrañas en... mi casa...  ya no voy estar solo... ni un momento...

—Es por su bien.

—Entiende niño... que eso... sólo me hace sentir peor... me tratan como si... no tuviera brazos... ni piernas.

—No se altere. Sólo no sea tan obvio. Después de todo no es su intención incomodarlo.

—Tal vez... en eso... tengas razón. Pero bueno... ¿quieres que te cuente lo que paso después del accidente de las hojas?

—Creí que la historia ya había terminado para usted.

—No. Mi historia con JiMin ya terminó para mí pero sin duda aún te faltan cosas por saber.

—De acuerdo —Brendan se sienta como siempre suele hacerlo para escuchar con atención.

°•°1 mes de sequia°•°

Cuando todo terminó yo no tenía a donde ir así que desgraciadamente regresé con mis padres y ellos me recibieron con los brazos abiertos a pesar de todo lo acontecido, sin embargo la conciencia se vio afectada ya teniendo en cuenta que tenían un hijo con preferencias diferentes, también sabiendo que acababa de terminar una relación de manera terrible con justamente un hombre.

—Se veía venir —dijo mi madre molesta poniendo mi plato de estofado en la mesa.

Desayunaba con ella en mi día de descanso y toda la mañana no hizo otra cosa más que empeorar los sentimientos negativos en mi persona. Así como lo había estafó haciendo en las últimas semanas.

—No me digas —dije y procedí a comer desganado.

—Desde ver su manera de comportarse y hablar. Maldigo la hora en la que le di un techo... no hizo más, que traer desgracias —se sentó con su plato frente a mí—. Las vecinas tenían razón... no era nada más que un chiquillo malcriado y promiscuo. ¿Sabes que es lo que necesitas ahora?

Bag Full Of Dreams ||YoonMin||💛 EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora