Bag Full Of Dreams ||YoonMin||💛 EN EDICIÓN.

If I Go, I'm Goin...

Narrador:

Un día lluvioso de 1939:

YoonGi dio el último trago amargo de su botella de Ron y la arrojo a la pequeña presa en Pelham Bay. Era imposible ver donde había caído, no sólo por la fuerte lluvia, sino más bien por el evidente estado de ebriedad del caballero.

—Ya...

—¿Qué sigue ahora? —preguntó entusiasmado mientras ponía sus pies de vuelta en la arena.

—¿Ah, quieres más? —me presioné el pecho debido al impacto de su pregunta.

—¡Claro! Vámonos en barco a París —se adelantó nuevamente y se colocó muy cerca de la orilla.

—Ya basta —balbuceó el triste borracho.

—¿París?

—Y luego a Suiza, Italia o... o yo qué sé. Descubramos un nuevo mar nunca antes visto —abrió sus pequeños brazos al horizonte—. Yo escribiré un nuevo libro y tú compondrás canciones.

—¡¿Hablas en serio?! —me acerqué despacio.

—¡Muy en serio!

—Ya descubrieron todos los mares.

—Entonces seamos los primeros en viajar al espacio. ¿Te imaginas? —dió pequeños saltos aún con más emoción.

—Ya basta por favor —sus dientes se apretaban en frustración mientras las cálidas gotas de sus ojos se mezclaban con la fría lluvia.

—Ven aquí si te mojas te podrías enfermar —sin quitar mi buen humor, tiré de él hacia atrás hasta colocarlo junto a mí cuando el agua se recorrió hasta casi tocar sus botas sin atar.

—No te entiendo nunca YoonGi —meneó su cabeza en negación mientras me miraba lleno de intriga.

—¿Qué es lo que quieres entender con tanta insistencia? —era mi turno de reír.

—¿Para que querrías vivir tantos años? —se volteó completo para verme. En ese momento el agua golpeó algunas rocas provocando que una helada brisa nos tocará pero JiMin no se inmutó en lo absoluto.

—Por favor ya —golpeó su cabeza con ambas manos cuando las coloco a sus costados.

—Para recordarte toda la vida —le dije perdido en su mirada.

—Basta, basta, basta, basta, ¡basta! ¡¡BASTAAAAA!! —rasgó su garganta para sus peticiones fueran más fuerte que el torrente—. ¿QUÉ QUIERES DE MI? —cayó un rayo y el recordar el pequeño juego que llevó ahí con sus amigos hace años, lo hizo darse por vencido.

Se dejó caer al piso y se acostó boca Arriba. Rápidamente su cara se empezó a llenar de lodo así como toda su ropa. Puso su brazo sobre sus ojos cuando estos fueron golpeados por las gotas, y se fundió en el piso, se permitió sentir físicamente la metáfora de su vida.

—Hazme un favor y llévame de una vez... quiero estar con Jami... —decía entre extraños quejidos con repentino incremento en su volumen —ss-sólo... matame ya así como lo hiciste con él.