𝐄𝐫𝐞𝐬 𝐦𝐢𝐚, 𝐔𝐜𝐡𝐢𝐡𝐚. "𝑻𝒐𝒃𝒊𝒓𝒂𝒎𝒂 𝑺𝒆𝒏𝒋𝒖" © [EDITANDO]

Borde.

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Este capítulo tiene escenas con contenidos explícitos para algunas mentes (+18), se recomienda un poco de discreción. Si eres menor no me hago responsable con lo que vayas a encontrar e imaginártelo, queda bajo tu responsabilidad. Xoxo

— Solo vas a mirarme como siempre frunciendo el ceño, mirándome seriamente sin atreverte a pedir una vez más disculpas porque no sabes ni siquiera cómo remediar tu tremendo desastre.— Puedo ver cómo su gesto se vuelve triste y sus ojos pierden brillo de tan oscuros que están.— Si, lo sé. No sabes qué decir o qué hacer, te desespera saber que podría estar con otro hombre que no seas tú, quieres volver el tiempo para haber impedido tu disparate y no haber sido un capullo, ¿No?

Su aura se ha tornado de un tono grisáceo, puedo ver que está impaciente y yo ahora mismo me encuentro siendo consumida y mi cuerpo arder dentro de mi con alta tensión.

— No cabe duda de que eres un completo idiota, egoísta y basura.— Tobirama cierra los ojos fuertemente y respira, sé que le duele como me estoy desahogando, pero no me detiene y yo tampoco puedo detenerme. Encontrándose perplejo y asimilando, voy y me aproximo rápidamente y le paso por el lado destrozando un enorme árbol tras de él de un puñetazo.

Mi mano ante los cortes y punzadas de cortezas sangra sin parar y siento más el dolor acumulado y el odio del momento por Tobirama, que por lo qué yo misma me he causado.

Miro el lugar, la hermosa naturaleza y el increíble aire fresco, puro y el radiante sol iluminando y favoreciendo a la madre del medio ambiente. No quiero destrozar este lugar por el impulso de mi ira, no quiero dañar y me arrepiento de lo que le hice al pobre árbol, mis ojos comienza a aguarse y de ellos descienden espesas gotas de lágrimas bajando por mis mejillas.

— Kyo..— Tobirama da un paso para querer acercarse a mi.

— ¡No!.— Se detiene.— Nada de Kyo, nada de Uchiha, busca a alguien especialista y mejor lávame el cerebro, evítame cualquier rastro de dolor, de recuerdo contigo, evítame haberte conocido o haber nacido en este lugar, evítame haber matado a mis mejores amigos de mi infancia, evítame seguir viviendo.

Lloro con fuerza y mi garganta y mi pecho queman ante la sensación. "Cuando un Uchiha siente amor, es como si sus sentimientos contenidos se desataran y despertase algo más fuerte que el sentimiento de amor de los Senju".

Los Uchihas sienten el odio puro en su corazón ante los sentimientos de tristeza y enojo acumulados, sienten el amor conectado hacia quienes aman con su vida a enormes intensidades, recorriendo sus venas desde su corazón, desde su alma y consumiendo sus mentes.

— ¡No quiero sentirme así!, ¡Quítamelo!, ¡No puedo aguantar más lo que estoy sintiendo!, ¡Quiero destruir todo este hermoso bosque!.— Tapo mi rostro con mis manos y me acuno sentándome en el suelo mientras mis lagrimas siguen descendiendo sin parar.

Siento unos brazos rodearme fuertemente que me provocan llorar a más intensidad, una fuerte y grande mano se pasea delicadamente por mi largo cabello mientras que con la otra me abraza completamente mi pequeño cuerpo comparado con el suyo.

— Perdóname.— Su voz se entrecorta, siento su dolor y su arrepentimiento.— Maldita sea, perdóname. Fui un completo imbecil, fui un gran idiota y yo mismo no me lo puedo perdonar.

No sé qué decirle, trato de respirar y calmarme para no desatar lo que estoy sintiendo, quisiera acabar con todo esto, pero en especial acabar conmigo de una vez por todas.

Rápidamente me giro y me acerco a sus labios pegando los míos contra ellos, se queda petrificado por unos segundos y luego lo siento reaccionar contra mi, el beso se vuelve profundo y salvaje a la vez, necesitado, contenido y brusco.

Me coloco a ahorcadas en Tobirama y sigo besándolo de esa manera y él me corresponde igual, rápidamente me quito mis prendas quedando en ropa interior. Tobirama pasa sus manos por mi cintura apretándolas en el transcurso y rompiendo mis bragas y mi sostén.

Iba a protestar, pero era lo que menos me importaba en estos momentos. Siento su dureza contra mi y me remuevo haciendo fricción encima de él tratando de sentirlo más porque lo necesitaba, hace mucho que lo necesitaba y no me iba a contener. Tobirama rápidamente de la misma forma en la que estamos sin despegar sus labios de los míos se posiciona en mi entrada y entra de una estocada.

Reprimo un gemido contra sus labios y lo siento hasta el alma. Mierda, creo que me volví Virgen otra vez porque me ha dolido que lo sentí hasta en las entrañas. Empieza con movimientos lentos, mientras se despega de mi y me observa fijamente, sus labios rojos hinchados por los besos, sus ojos oscuramente sombríos, sus labios apretados reprimiendo lo que siente y su ceño claramente fruncido.

Me acerco hasta su mentón y empiezo a repartir mordidas suaves en el haciendo que Tobirama respire forzadamente y aumente el ritmo, empiezo a tomar el control moviéndome al compás y veo que se detiene y me deja ser. Me muevo rápidamente con mayor fricción en él y sintiendo cómo la sensación se intensifica, veo cómo Tobirama entreabre su boca un poco y yo le imito sin poder evitarlo soltando jadeos involuntarios, me besa, me pasa la lengua por mi barbilla, mi cuello y mis pechos, aprieta mi cintura moviéndome con mayor rapidez y profundidad y aprieta mis piernas a la vez.

Siento como Tobirama se tensa y mi vientre se contrae y los movimientos se vuelven más rápidos hasta que ambos alcanzamos aquel delicioso punto que tanto anhelamos en el transcurso. Siento a Tobirama vertiéndose en mi y deliciosamente caliente mis piernas tiemblan ante la sensación.

Pega su frente a la mía y ambos tratamos de controlar nuestras respiraciones.

Siento un enorme dolor punzante en mi pecho y sé que he ido contra mi voluntad, mis celos, mi dolor, mi odio, he tratado de saciar mis emociones con sexo en plena guerra contradiciéndome en todo.

Me levanto rápidamente y veo mi ropa interior destrozada por aquel Neanderthal y solo me coloco entonces las piezas necesarias para estar cubierta.

Tobirama se arregla también y me imita levantándose y esperando a que empiece a caminar. Ninguno de los dos decimos alguna palabra ante lo que acaba de ocurrir y sé que está igual de confundido que yo.

Cierro mis ojos con fuerza recibiendo otra vez aquel dolor punzante y retumbando también en mi cabeza.

— ¿Qué pasa?, ¿Qué tienes?, ¿Qué-

Abro mis ojos imprevistamente con el Sharingan activado, en ellos se mueve mi iris como un remolino tomando forma circular y como si fuera entrar a alguien en un genjutsu y torturarlo justo ahora.

— No me mires a los ojos, Tobirama.

En estos momentos no puedo controlarme, lucho contra mi naturaleza Uchiha y mi instinto de querer tener una venganza, me puedo desquiciar, pero no quiero hacerlo por lo mucho peor que me sienta.

— Kyomi puedo...

— ¡Que no me mires a los ojos!

Tobirama se detiene y me hace caso. Trato de respirar, trato de pensar, trato de apaciguarme y luchar contra esa ansiedad, soy fuerte y puedo hacerlo, yo sé que si. Siento mis ojos sangrar y sé que es debido ante mi poder ocular imprevistamente activado por mi falta de control.

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3/3🔥

Se prendiooo estooooo O.O