¿Enfermedad?

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No niego que Tobirama tiene talento para mantenerme en buen estado, no puedo quejarme, pero a la vez me avergüenza pensarlo aunque sé que hemos mantenido intimidad.

Al terminar de darme un buen baño, darme algunas cuestiones mentales y vestirme, me dirijo hacia la parte de abajo de la mansión mientras voy maldiciendo en el camino por lo que llevo arrastrando ya que tengo algunas cosas conectadas pasándome hidratación y aún alimento, asqueada y harta de esta cosa me lo arranco de un tirón en un momento de ansiedad.

— ¡Váyanse a la mierda con sus cosas!.— Digo hacia la nada mientras me arranco lo que tenía conectado y lo colocaba en un lado donde no estorbe.

Siento como mi estómago ruge y sé que realmente me muero de hambre por lo que aún sintiéndome algo débil, trato de apresurarme para llegar hacia la cocina y devorar algo en un dos por tres.

En la cocina solo se encontraba Tobirama y Zoka y ambos al verme sus rostros brillaron.

— ¡Mi hermosa niña!.— Zoka se acerca rápidamente hacia mi y me abraza apapachándome y a la vez repartiendo besos por mi frente y mis mejillas.— ¡Nos tenías tan preocupados!

Observo a Tobirama mirarnos y ante lo que dijo Zoka veo como su mirada muestra tristeza y sé que estará sintiéndose así por un largo tiempo, no puedo sentirme mal al respecto porque son sus actos y solo tendrán una reacción de olvido cuando él decida borrarlos con nuevas huellas.

— ¿Tienes hambre?.— Me dice Tobirama, lo cual yo asiento.

— ¡Ven, ven a comer!.— Me dice Zoka muy alegre mientras coloca varios platillos de comida, al parecer Tobirama ya le había informado sobre la probabilidad de mi apetito por lo que ya había de todo siendo colocado en la gran mesa, veía las ceñas que Zoka me hacía para que me acercara y me sentara a comer de todo lo que me había preparado.

Increíblemente cuando voy a sentarme me detengo y siento unas repentinas nauseas llegarme desde lo más profundo subiéndome por la garganta, me cubro la boca y salgo en bola de humo hacia el bote de basura a depositar todo lo que quería tirar subiéndome por la garganta.

Al terminar trato de respirar como puedo viendo con asco todo lo que regurgite, tomo el bote de basura y se lo paso a Tobirama quien lo toma y lleva a sacar lo que allí adentro está.

Voy al baño más cercano el cual no pude ir porque el vomito estaba a punto de salir por mi boca, aproximándome allí voy hacia el lavabo y tomo la pasta dental y mi cepillo de dientes realizándome ese tipo de aseo. Me miro en el espejo y estoy completamente pálida, mi estómago me sigue gruñendo y temo a que coma algo y deba volver a vomitarlo.

Al bajar veo a Zoka mirarme con preocupación y Tobirama va regresando del mandado mental que le hice al pasarle el bote de basura.

— ¿Mi niña, fue culpa de la comida?, ¿Algo de todo esto no te gustó?, ¿Fue a causa de algún olor?.— Yo niego ante su preocupación y es que la verdad creería de que hubiese sido a causa de la comida si alguien en mi caso estuviera así luego de yo prepararle de comer.

— No no, la verdad es qué tal vez ha sido por el estado que he tenido al no digerir algo físico y tal vez por estar de pies.— Le sonrió cálidamente para que no se preocupe y ella me invita a sentar otra vez.

𝐄𝐫𝐞𝐬 𝐦𝐢𝐚, 𝐔𝐜𝐡𝐢𝐡𝐚. "𝑻𝒐𝒃𝒊𝒓𝒂𝒎𝒂 𝑺𝒆𝒏𝒋𝒖" © [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora