𝐄𝐫𝐞𝐬 𝐦𝐢𝐚, 𝐔𝐜𝐡𝐢𝐡𝐚. "𝑻𝒐𝒃𝒊𝒓𝒂𝒎𝒂 𝑺𝒆𝒏𝒋𝒖" © [EDITANDO]

Decisiones.

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POV TOBIRAMA.

Sabía la naturaleza de un miembro del clan Uchiha, sabía sus sensaciones y su consumir, no podía comprender lo que sentía, pero sabía que según siempre había escuchado y se sabía de generación en generación que era un infierno que se vivía en carne y en alma.

Sé que estaba destrozada, todo por mi culpa, realmente me sentía muy arrepentido y me dolía terriblemente verla así por mi causa, no sabía cómo borrar aquel dolor inimaginable que estaba pasando y me partía verla de esa manera. Me estaba debilitando y doblegándome a ella con verla de esa forma y siento el enorme impulso de borrarme a mi mismo del mundo aún sabiendo que eso terminaría de destrozarla.

Me he detenido cuando me ha gritado que no la mire a sus ojos, sabía que estaba fuera de si por cómo sentía su chakra subir y bajar, tanto intenso como tan bajo. Veo cómo gruñe, sé que le quema y el poder controlarse es tortuoso por su parte.

Veo como de repente su cuerpo hace el ademán de caer y su chakra desciende abruptamente, me apresuro y la tomo a tiempo cargándola y disponiéndome a llegar rápidamente al lugar donde pasaremos la noche para descansar. Se encargarían de buscar un lugar seguro para turnarse a patrullar y hacer de cenar, a la mañana siguiente llegaríamos al pueblo.

— ¡Quítense!.— Gruño y sigo con Kyomi en brazos apresurándome.— ¡Armen rapido una tienda!.— Algunos preocupados e inquietos se miran entre sí aún sin reaccionar.— ¿Tienen mierda en los oídos?, ¡Ármenla ya!.— Grito más fuerte para que salgan del trance y veo cómo rápidamente se apresuran a hacer lo que ordené.

Visualizo el líder del clan Mashiba ver con sumo interés a mi mujer, impaciente espero por la tienda mientras fijamente le retengo mi mirada asesinándolo mentalmente en el transcurso.

No me da buena espina, mantendré un ojo con él y el resto de su gente.

Armaron rápidamente una gran tienda, lo suficiente como para estar con Kyomi dentro. La recuesto y un ninja médico se aproxima. Eleva su mano en su rostro haciendo que su chakra se concentre en esa parte, su ceño se frunce y no quita su mano aún.

— ¿Qué?.— Este sigue concentrado.— ¡Habla ya!

— Emociones contenidas y rebozón de un Uchiha, es frecuentemente normal, pero no tan excesivamente como este.— Concluye.

Sabía que la causa de tal elevado nivel era mía, sabía que todo era mi culpa y eso me quemaba dentro. El ninja hizo un asentimiento con su cabeza y se retiró.

No sabía que podía decir o hacer, lo más importante para mi se salió de mis manos por enormes confusiones, posesividades y celos que le reaccionaba. ¿Qué demonios podía hacer si todos se la comían con la mirada y la querían?

¡Es mía, solamente mía!

Tengo que tratar de hacer todo bien, trataré de arreglar el tremendo desastre que hice, la quiero conmigo, feliz a mi lado, fuerte cada día como la hermosa mujer capaz que es, tenaz como siempre ha sido y orgullosamente sensual como me provoca doblegarme.

— Lo siento tanto, Kyomi...

Me siento a su lado aspirando su delicioso aroma que siempre posee, aún con no colocarse esencias tiene un olor peculiarmente único. Me acerco a su largo y suave cabello y lo acaricio despacio proponiéndome así vigilarla toda la noche.