El Perdón.

1.3K 88 45
                                    

━━━━━━━━━━†━━━━━━━━━

POV KYOMI.

Me despierto completamente desconcertada sintiéndome como una hoguera siendo apagada por gotas de agua, quedando encendida, pero sintiendo el ardor descender de a poco. Giro mi rostro y no reconozco el lugar, abro más los ojos despacio acostumbrándome a la luz, veo cómo tengo algunas cosas conectadas en mí y puedo notar que me encuentro en la habitación de Tobirama.

No recuerdo con exactitud que me sucedió y cómo llegué hasta aquí, pero si recuerdo mi descontrol y el ardor terrible que sentí durante unos insoportables minutos que parecieron horas.

Podía sentirme en un genjutsu, pensaba que estaba despierta, pero no. Recordaba lo que había pensando teniendo los ojos sellados, elegía a Tobirama una y otra vez recibiendo martillazos en mi cien y cuchillazos en mi pecho, el dolor que atravesaba no me abandonaba ni en mis peores pensamientos, los combatía y puede ser que me mostrara increíblemente en paz mientras tenía los ojos cerrados y reposaba en este lugar, pero era todo lo contrario.

Y otra vez, volví a elegirlo a él.

Mi cabeza punza y me llevo ambas manos a ella, siento un chakra bastante familiar e imponente acercarse a estas cuatros paredes y sin esperármelo la puerta se abre revelando a la persona que causa los estragos en mi.

— D-despertaste.

— No, soy un espíritu de carne.

Tobirama sonríe, sonríe ampliamente y se acerca rápidamente y me envuelve, me quedo petrificada sorprendiéndome ante su ternura reciente.

— Extrañaba tanto en estos días a esa lengua viperina.

Mi cuerpo tiembla levemente y quiero abrazarle, mis ojos pican y mi cabeza punza, me da señales de que le corresponda a cómo dé lugar porque la lucha interna no fue de balde.

Sin más con resignación y sintiendo su respiración en mi nuca, lo rodeo con mis brazos aferrándome a su temperatura cálida corporal y sintiéndome como en casa como hace mucho tiempo.

— Seguías aún dentro en mi infierno, mi querido lactoso.— Una grave, ronca y breve risa se escucha detrás de mi cabeza e inconscientemente sonrío imaginándome su sonrisa.

Su sonrisa es algo de lo que nadie nunca se podrá acostumbrar, sino que anhelará verle más de esa forma.

— Pero extrañaba no encontrarte aunque sea reprimiéndome en el mío.— Se separa de mi y puedo notarle más el aspecto.

¿Cuánto tenía sin dormir?

Se le notaba demacrado, tenía bolsas bajo sus ojos, se le notaba cansado, sin descanso alguno y el cabello alborotado. Admito que se le ve realmente sensual de tal forma su cabello, pero sé que se ha descuidado.

— ¿Qué te ha pasado?, ¿Peleaste?, ¿Te enfermaste?.— Le digo curioseando y analizando su aspecto.

— Aparte de consumirme por la culpa, algo más debía de pagar las consecuencias y siguen siendo pocas a mi parecer.— Sonríe de medio lado con una mirada triste.— Una vez más, perdóname. Perdón por todo esto.— Señala su aspecto.— Perdón por el enorme daño que te he causado, por el dolor que estuviste sintiendo, el infierno que has pasado, perdón por hacerte luchar por algo que no vale la pena.

𝐄𝐫𝐞𝐬 𝐦𝐢𝐚, 𝐔𝐜𝐡𝐢𝐡𝐚. "𝑻𝒐𝒃𝒊𝒓𝒂𝒎𝒂 𝑺𝒆𝒏𝒋𝒖" © [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora