Saekki •NoMin•

12. Entre Nosotros

Los dos siempre habían sido cómplices desde el primer momento, cuando el chico nuevo lo había salvado de ser reportado por llegar tarde, y es que él estaba al tanto de que, si llegaba tarde una vez más, el maestro Park ChanYeol se lo había advertido, pero no era su culpa que el automóvil de su padre no quisiera partir, una vez en la secundaria ni siquiera se había despedido de su padre, llevaba minutos de atrasó, sabía que estaba acabado.

Jaemin en aquél momento se encontraba buscando entre los pasillos, completamente perdido, estaba convirtiéndose en el nuevo estudiante a mediados del año, no era para nada su agrado, pero no podía hacer nada al respecto, su familia había tenido que mudarse desde su ciudad natal y no le molestaba para nada.

Se encontraba completamente sumergido en los pequeños carteles que se encontraban sobre la puerta, con el número de salón y el clase a la que correspondía, avanzando por el pasillo hasta dar con la puerta correcta luego de buscarla por bastante tiempo, acomodó su uniforme y levanto su mano para golpear la puerta, deteniéndose abruptamente al escuchar unos fuertes pasos por el pasillo, giro su cuerpo al notar como un chico corría en su dirección, sorprendiéndolo cuando se detuvo de golpe junto a él, golpeando la puerta mientras lo miraba, luciendo más tranquilo de lo que debería, el castaño parpadeó con nerviosismo al notar como aquel extraño lo observaba fijamente y es que no se podía contener, los ojos celestes de aquel extraño eran algo que pocas veces se veía.

—Oh, pero que maravilla, señor Lee, aquí esta su reporte, diríjase a la oficina del director, por favor —Invitó el maestro dedicándole una encantadora sonrisa mientras extendía su mano hacia su costado, señalando el pasillo.

—Pero maestro Park, yo...

—Sin excusas, estabas advertido Jeno, con esta ya son cinco faltas, ve con el director —Exigió esta vez el adulto mientras se cruzaba de brazos.

—Pero...

—Estaba conmigo —Aquella voz se escuchó de la nada, logrando llamar la atención de los dos, quienes lo observaron fijamente, el castaño miro fugazmente al que resulta a ser su compañero, casi como si quisiera decirle algo.

—Por supuesto ¿Quién eres tú? —Preguntó el adulto mirándolo con su ceño levemente fruncido, dispuesto a darle un reporte.

—Soy Na Jaemin, me matricularon hace poco, soy nuevo —Informó él de inmediato, enseñándole el papel que el director le había entregado esa mañana luego de hablar con él—. El director le pidió a él que me mostrara el lugar ya que somos compañeros, por eso nos retrasamos, no es su culpa.

—¿Eso es cierto? —Quiso saber el maestro mirando fugazmente al azabache, pues se le hacía imposible dejar de mirar aquel par de ojos brillantes que poseía su nuevo alumno.

—...Si —Murmuró Jeno algo dudoso, sintiendo un codazo mientras el castaño mantenía su mirada sobre el adulto frente a ellos—. Es decir, por supuesto maestro Park, el director me pidió que lo acompañara porque él estaba ocupado con el maestro Zhang.

—Muy bien, pasen, pero quedas advertido... y tú, ya sabes que sucederá si llegas tarde —Advirtió el adulto señalándolos rápidamente mientras entraban—. Ahora, preséntate a la clase, por favor

El castaño asintió levemente mientras colocaba ambas manos a sus costados, recorriendo el salón con su mirada, apretando sus manos ante los nervios de tener la mirada de todos sobre él, Jaemin detuvo su mirada por unos segundos en aquel par de ojos oscuros que lo observaban mientras el azabache tomaba asiento, observándolo con atención mientras él bajaba su mirada sonriendo levemente.

—Buenos días, soy Na Jaemin —Dijo él inclinando su cuerpo levemente para luego pararse nuevamente de manera correcta, sosteniendo el tirante del bolso que llevaba cruzado hacia un costado—. Espero que nos llevemos bien y cuiden de mí.