Saekki •NoMin•

40. Disculpa Sincera

—Has estado muy callado durante todo el día —Dijo DongHyuck observándolo con atención mientras dejaba de lado su celular.

Jeno volteo a verlo de inmediato, su rostro se encontraba tran inexpresivo que eso no le tranquilizaba para nada a DongHyuck, el rubio solo incorporó su cuerpo rindiendose por completo con encontrar al azabache dentro de la cafetería, había estado así durante todo el día, su mirada no dejaba de buscarlo en donde sea que él se encontraba, quería verlo, pero sabía que Jaemin seguramente era lo que menos quería, por lo mismo no había logrado encontraselo en ningún lugar dentro de la amplia facultad.

—¿Hablaste con Jaemin? —Preguntó Chenle haciendo que esté volteara a verlo de inmediato.

—Yo... sí, hable con él, fui a su casa el dia de su cumpleaños —Comentó él haciendo una pequeña mueca.

—Eso explica el porque no a venido a clases desde entonces.

—¿No ha venido? —Preguntó él observando el de cabello naranja con algo de preocupación.

—No, Jisung dijo que estaba enfermo o algo así, tal vez es solo una excusa, necesita su tiempo —Dijo Chenle alzando levemente sus ojos mientras comenzaban a caminar por el pasillo.

—¿Debería ir a verlo? —Preguntó él observando con algo de nerviosismo a los dos menores, quienes se observaron entre ellos por unos segundos.

—Jeno eres tú quien debe saber si ir o no, no podemos decirte que hacer con respecto a Jaemin —Aclaró DongHyuck mientras hacía una mueca con sus labios mientras se detenían junto al casillero del castaño—. Si quieres que Jaemin realmente crea que tus sentimientos son verdaderos entonces deberías optar por demostrárselo.

—Todos estos años he estado actuando como un bastardo ¿Por qué me creería si intento demostrarle que en realidad me gusta? —Cuestionó él bajando su mirada mientras hacía una mueca.

—Dime que eso no es cierto...

Aquella voz llena de impacto logro hacer que los tres giraran sus cuerpos para encontrarse con Yoo Jimin, quien los observaba fijamente en busca de alguna respuesta negativa hacia las atrocidades que había escuchado por parte del trio de amigos; Jeno no podía evitar sentirse aterrado, ni porque alguien pudiera juzgarlo por sus sentimientos, si no que porque aquella persona era la misma que se había encargado de terminar de dejarlo peor de lo que estaba en la universidad, la misma que era capaz de gritarle eso a todo el mundo, y a pesar de que eso no le importaba a él, le preocupaba que Jaemin volviera a pasar por lo mismo de una peor manera.

—¿Se te perdió algo? —Cuestionó Chenle observándola con atención mientras se cruzaba de brazos.

—No estoy hablando contigo —Dijo ella dirigiendo su mirada hacia el rubio, quien la observaba en silencio sin siquiera parpadear, lucía tenso y eso no la tranquilizaba en absoluto—. Responde, dime que eso es falso, Jaemin no puede gustar, eso no es posible...

—Guarda silencio —Regañó DongHyuck acercándose a ella con el ceño fruncido—. Cállate antes de que alguien de escuche.

—No, no me voy a callar, respondeme de una vez —Reclamó la chica golpeando el hombro del rubio, quien giro su rostro para poder observar a su alrededor, notando que las personas que se encontraban allí observaban hacia ellos por los gritos de la castaña.

—Dejenla sola, cualquiera puede malinterpretar la situación —Dijo él acomodando su mochila para luego dar un paso hacia atrás, comenzando a alejarse de allí rápidamente para marcharse.

—Jeno.

El rubio giro su rostro mientras caminaba, viendo a sus dos amigos observarlo desde su lugar mientras que la castaña intentaba seguirlo, deteniéndose poco después, la persona menos indicada lo había escuchado, eso debía ser una maldita broma.